Un Verano Desastroso [EDICION]

Capítulo 24: vodka sabor a ti.

24—Vodka sabor a ti.

—Mmm.—carraspeó Riley a mi izquierda.—Lamento interrumpir su pequeño momento de afecto, pero...

—¡Chace está matando al pobre chico!—grita Shelby detras del chico de ojos cafes.—Alexx, esta debe ser una de tus ideas, alejalo. ¡Ahora, o va a quedar con costillas rotas!

La preocupación en Shelby era
Alexx se dirige hacia su hermano mayor y lo jala con una fuerza incomprendible en cuestion de minutos.
—Pero dejame que recuerde que...

—Fue suficiente de los dos.—aconsejó a Chace, con una mano en su hombro y la otra en su brazo.

La respiración del ojirazco era tan agitada, sus ojos estaban fuera de su orbita y se notaba tan desaliñado y sudado con ese apestoso uniforme cubierto de tierra. Entonces posó sus ojos en Shelby por primera vez y fue como si se pudieran conectar dos personas con los globos oculares.
Como si la simpleza de una mirada tuviera mucho mas sentido que las palabras.

No se dijeron nada, pero todos los de su alrededor se dieron cuenta de que Chace botaba esa chispa en los ojos por la chica de cabello dorado y eso sólo hacía pensar en algún plan para volver a juntarlos.

Aunque será un tanto complicado ese asunto.

—Se lo merecía. Dijo cosas horribles de ti por su hermano, es tan...—interviene Jake a mis espaldas.—repugnante.

Me giré a el y lo miré cruzandome de brazos.

—No debieron hacerlo, ninguno. Sé que intentaron protegerme pero invadir una casa y destruirla no es algo correcto, tampoco golpear al hermano, el no tiene nada que ver conmigo.-regañé a cada uno de los chicos.

Chace rodó los ojos.
—Habló mal de ti.

—La escuela entera habla mal de ustedes y de mi, ¿cual es la diferencia?

—Escucha, lo sentimos, ¿okay? Eché a perder el partido pero...lo hice por un buen motivo, tú. Por Dios Maggie eres como la hermana que nunca tuvimos y una gran amiga, nadie merece pasar por esto mucho menos tu.—continuó Chace ladeando la cabeza, encogiendose de hombros.—Te queremos proteger de gente como Noah, aprovechados y...

—Sólo les encanta aumentar su ego, golpeando a los demás.—bufó Shelby.

Concordé con mi amiga.

—Nadie solicitó tu opinión.—espetó Chace.

—No debo solicitarlo para decir una verdad.—se cruzó de brazos ella.

—Pues a nadie le interesa lo que digas, de hecho, ¿por qué estas aquí, eh?_inquiere despectivo.

—¡Chace!—regañé nuevamente.

—¿Qué?

—Acabas de echar a perder no sólo el partido, sino tu discurso.—apoya Riley, haciendo un ademan con sus manos hacia su hermano.

—Como sea. Debo continuar un partido.—bufó, girando su cuello.

—Primero debes limpiarte esa sangre, y curarte las heridas de tu cara.—empiezo diciendo, inspeccionando de rostro.

Jake tambien tenía algunos rasguños y quise intervenir con eso antes de que empezaran con el segundo tiempo.

—Limpiaré sus heridas, vamos por el botiquin de la enfermera y les pondré...—me adelanté nuevamente, dando algunos pasos hasta mi nuevo rumbo pero la mano de Chace me detiene.

—Seguramente Shelby le encantaría.—la mira con ironía mientras mi amiga le lanza una mirada descortes y una sonrisa fingida.—Así que mejor tú ve con Jake y ella vendrá conmigo.