Capítulo 43 "-¡Puedo hacerla feliz!"

30K 2.5K 571
                                    

El día de ayer pasó tan rápido que apenas y lo recuerdo, y ahora finalmente estamos a horas de partir hacia aquella ciudad mágica.

Los nervios me están matando. Soy totalmente consciente que alguno de nosotros podría no volver de aquel lugar y la culpabilidad solo se incrementa en mi pecho.

Nos hemos preparados como excursionistas, cada uno tiene su propia mochila, su cama de dormir, algunas prendas necesarias, la comida lo llevamos en una caja de plástico de tamaño regular y por supuesto que cada quien tiene sus propias armas.

Yo tengo cinco cuchillos los cuales descansan sobre la mesa y unos tres más que ya están en mi mochila.

Le ruego a Dios para que todo esto salga bien, para no haya complicaciones, para que volvamos, me saquen el hechizo y todos seamos felices.

Lastimosamente sé que esto no es un cuento de hadas, las cosas serán más complicadas que eso, y por alguna extraña razón las punzadas en mi vientre solo me advierten de mi mal presentimiento.

Por favor, que todo salga bien.

Respiro hondo y decido ir a ver como los demás se están preparando.

Abro el pasadizo que separa la supuesta casa de Ren de la verdadera biblioteca y me encamino hacia los estantes.

Sé que Adam suele quedarse por aquí, solo quiero ver su preparación.

Está bien, lo admito, también quiero besarlo.

Una sonrisa se forma en mis labios al recordar como nos besamos la última vez.

Camino por los grandes estantes repletos de libros hasta que escucho voces sumidas en una discusión.

Frunzo el ceño y empiezo a dar pasos más cautelosos.

-¡Yo la amo! -exclama la familiar voz de Alex.

Me estremezco de inmediato al saber perfectamente con quien está discutiendo.

-¡Pues métete ese amor por donde no te alcanza el sol! -exclama la voz ronca de Adam.

Pongo los ojos en blanco. Esto no puede estar pasando a éstas alturas...

Sigo caminando sin hacer ruido, intentando encontrarlos en esta inmensa biblioteca antigua.

-¡Tú no la mereces! -vuelve a hablar el hechicero -¡Lo sabes perfectamente, pero eres tan egoísta que la sigues ilusionando con algo que no podrá ser!

Alzo ambas cejas sorprendida ante sus palabras.

Escucho como alguien golpea la madera de quizás alguna mesa, y no me cuesta nada saber que fue Adam.

-¡Puedo hacerla feliz! -contraataca mi ángel.

-No puedes -habla con firmeza Alex -Eres oscuridad y ella luz. Eres maldad y ella bondad. ¡Es imposible que estén juntos!

-¡No creo en esas idioteces! -exclama Adam, al parecer está furioso.

-Sabes que nunca podrás tocarla como quieres -habla el hechicero y puedo jurar que tiene los puños apretados con fuerza -Sabes que jamás podrás hacerle el amor porque terminarías matándola. Nunca podrá ser tuya como lo deseas...

-¡CÁLLATE!

Doy un salto por el susto ante la potencia de su grito.

Mi corazón bombea con fuerza y mis piernas empiezan a temblar.

¿Es cierto lo que dice Alex?

-¡El sexo no lo es todo! -vuelve a hablar Adam un poco más calmado -La quiero a ella, a su alma, todo lo que conlleva Emma Grace.

ADAM (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora