Capítulo 38

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Eran las 8 de la noche y mi celular empezó a sonar. Era el secuestrado.

Desconocido: Tienes mi dinero?
Lauren: Si, ya lo tengo.
Desconocido: Y el auto?
Lauren: También.
Desconocido: Perfecto! Ahora escucha en media hora quiero que vayas tú sola, SOLA Jauregui!
Lauren: Lo haré
Desconocido: En media hora en el parque que está enfrente de los edificios abandonados de la calle starton, me das el dinero y el auto y te doy al niño.
Lauren: puedo hablar con el?
Desconocido: No. Mejor date prisa en llegar.

El hombre colgó.

Policía: Bien quiero unidades al rededor del área alejados a una cuadra, camuflajeados y sin sirenas.
Lauren: Espere, que está haciendo? No escucho que quiere que vaya sola?
Policía: Ni loco dejaría eso, vamos a estar a una cuadra de ustedes. Y usted llevará chaleco antibalas.
Lauren: No, no podría correr si es necesario.
Policía: Debe usarlo Jauregui. Y llevará un micrófono y audífono para escuchar todo.
Lauren: eso si lo puedo llevar, pero el chaleco no!
Camila: Lauren... Usalo por favor
Lauren: No Camz. El chaleco es demasiado pesado y si necesito correr o pelear me será complicado.
Policía: Es mi deber insistir, pero si se reusa... Debería cambiar su playera por un color más oscuro
Lauren: Camz podrías prestarme una playera por favor, ya debo irme.
Camila: Ven conmigo...
Policía: vamos a tener todo listo para cuando salga. Tenga coloque esto en su oído y esto cerca de su cara, use un color oscuro para que se pierda el micrófono.

Tome las cosas que el agente me dio y subí las escaleras con Camila, entramos a su habitación y ella saco dos blusas negras, elegí la que tenía una pequeña bolsa en el pecho. Me la coloque y puse el pequeño micrófono negro en la bolsita de la blusa. Me acerque a Camila y la abrace.

Camila: Por favor Lauren ten mucho cuidado, no quiero que te pase nada.
Lauren: Cariño todo saldrá bien. Confía en mí. Recuperare a nuestro hijo y saldremos de esta.
Camila: Más te vale salir de esta mi amor...

Me acercó a ella y coloco mis brazos al rededor de su cintura y la beso. Fue un beso lleno de amor y de miedo.

Lauren: Te amo Camila. Debo irme...

Bajamos las escaleras y el agente pidió que me colocara en el auto. Los padres de Camila querían ir, pero el agente no lo permitió, únicamente Camila podría ir, siempre y cuando se mantuviera tranquila y sin intervenir.

Llegué al parque siendo las 8.28 aparque mi auto a una orilla y dejé las llaves pegadas, baje la mochila del dinero y la colgué a mi hombro, estaba la calle en silencio, no había nadie al rededor, sabía que a una cuadra estaban los agentes pero eso solo yo lo sabía. Sentía mucha calor y empecé a sudar. Escuché como el agente decía que le dijera discretamente si veía algo ya que ellos desde esa distancia no tenían buen ángulo. Escuché unas pisadas y vi unas sombras.

Lauren: están llegando, caminando -susurre al micrófono-
Desconocido: Vaya Vaya Jauregui, que puntual! Arroja la maleta.
Lauren: Deja que Axel venga conmigo primero.
Desconocido: arrojas la maleta y yo suelto al niño.
Lauren: está bien, la dejaré aquí y dar dos paso atrás.

Solté la maleta y me aleje un poco, el sujeto soltó a Axel y Corrió a la maleta.

Axel: Lolo!!!
Lauren: Ven aquí campeón!

Cargué a Axel y lo abrace fuertemente. Lo pegue a mi y le susurré a su oído.

Lauren: Campeón, necesito que vayas con mamá y la cuides por mí. Voy a bajarte y vas a correr con cuidado hasta la esquina de la calle que está atrás de mi, ahí vas a ver a mamá, entendiste?
Axel: Pero... Y tú?
Lauren: Yo... Yo iré en un momento, lo prometo. Ahora ve con mamá, voy a bajarte, estás listo?

Axel asintió y yo di un beso en su frente y lo baje de mis brazos. El empezó a correr rápidamente por la calle. El secuestrador miro hacia mi y saco su arma.

Lauren: Espera tranquilo!!
Desconocido: Porque se fue? Que haz echo? Está la policía aquí? -dice apuntándome con su arma-
Lauren: Tranquilo, le pedí que se fuera.  Ya tienes el dinero, ya podía irse.
Desconocido: a donde fue!? Contesta perra, llamaste a la policía?
Lauren: No!! Mi pareja... Le pedí que viniera por mí y Axel fue con ella, no llame a la policía.
Desconocido: A sí, la morena culóna, no? La vi en una revista junto a ti, está rebuena. A puesto que a de ser genial en la cama.
Lauren: Cállate!
Desconocido: oh tranquila Jauregui, sabes se me antojo tenerla en mi cama, porque no la llamas y a cambio te dejo el auto.
Lauren: Ni en tus sueños
Desconocido: Bueno... Viéndolo bien, tú no estás nada mal, que tal si te llevo conmigo.

El secuestrador me toma de la cintura y me pega a el, yo intento safarme.

Lauren: Sueltame imbécil, ya tienes lo que querías
Desconocido: Si pero ahora también te quiero a ti, te irás conmigo.

El sujeto trataba de besarme y yo le arañe el rostro, provocando que sacará su arma y me apuntará en el estómago con ella. Me quedé quieta.

Desconocido: maldita perra no debiste hacer eso, te voy a llevar conmigo y después de que me arte de ti te mataré, vamos sube al auto.

Dice presionando su arma contra mi pecho. Necesitaba hacer algo y lo único que se me ocurrió fue tratar de quitarle el arma, forcejeando ambos para mantener el control del arma, nuestro cuerpo estaba muy pegado el uno del otro el arma Apuntaba hacia abajo pero el era el que mantenía el dedo en el gatillo. De pronto un disparo salió.

Desconocido: Joder!! Maldita perra!!! Mira lo que provocaste.

Quedé paralizada al ver la sangre en la pierna del hombre. Rápido salí de mi transe y me volví a abalanzar sobre el, volvimos a forcejear con el arma y otro disparo salió. Ambos nos quedamos en silencio, sin pelear, mirándonos fijamente.

Desconocido: No... Joder Jauregui...

En mi oído se escuchaba los gritos del agente pidiendo que respondiera, escuché un vamos acercarnos y empecé a sudar, la respiración me faltaba, mis piernas se sentían pesadas. El hombre frente a mi aun me miraba sorprendido, hasta que visualizo movimiento al rededor del parque reaccionó, tomó la maleta del dinero y trato de correr a la otra calle.

Policía: estas bien Jauregui? -dice mirándome con su arma en la mano- Jauregui!!!!
Lauren: Sss.. sí. Vete... Yo... Yo sé cómo llegar.

Vi correr al agente por la calle donde el secuestrador salió y escuché como pedía por radio que me revisaran al llegar. No pude aguantar la pesadez de mis piernas y caí al pasto. Quería ver a Camila y Axel. Pero sentía un gran cansancio y no creía poder llegar.

Y si te quedas, qué?Where stories live. Discover now