Eight.

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Andrea no se había movido de mi lado desde el momento en el que había entrado en la habitación. Al menos no estaba sola... No hablaba, sólo se dedicaba a mirarme con atención, probablemente esperaba a que empezase a gritar como una posesa por las contracciones que aún no llegaban.

- Nevaeh, cuando se rompe aguas antes de tiempo lo mejor es inducir el parto... Tanto como el bebé estáis en riesgo ahora mismo, y el parto natural de una primeriza puede durar días.

- que le da usted ánimos...

Tanto el médico como yo miramos a Andrea, que se encogió de hombros ante nuestro silencio.

- Lo siento, estoy demasiado nervioso... Ya me callo.

- Podemos esperar unas horas, para ver si el parto se produce de manera natural, pero debes saber que el hecho de que aún no hayan empezado las contracciones no es buena señal. Volveré en un rato para ver cómo sigues, vete planteándote la idea de una pequeña ayuda de los fármacos. perfectamente que no eres partidaria de ellos, pero ahora mismo tu vida y la de tu hijo depende de tu decisión.

Tras darme aquel consejo, tan acertado como innecesario, abandonó la habitación en compañía de las dos enfermeras que nos acompañaban. Suspiré, moviéndome en la cama, y sentí la mirada de Andrea sobre mi.

- ¿Quieres saber por qué no quiero la epidural, verdad?

- Soy demasiado curioso...

- Y yo demasiado rara.

- A no me engañas, que hay una razón de peso para que le des un no rotundo a algo tan natural como la epidural.

- Si pudiese contarlo, te aseguro que serías la primera persona en saber mis motivos...

Conociendo a mi ídolo [SEGUNDA TEMPORADA] |EDITANDO|Where stories live. Discover now