Ámame || sasukeuchihadesu » vonlane

Dieciocho

Sasuke llevo a Naruto al laboratorio de ciencias donde el grupo tenía que reportarse. Viendo como nadie había aparecido, trató de despertar a Naruto.

—Naruto, ¿estás bien?— Preguntó mientras Naruto mostraba señales de despertarse.

—Hm...

—Oye, ¿estás bien? ¿Puedes pararte?

—Quién eres tú- ¡ugh!— Naruto levantó la mano y se frotó la frente al dolor.

—Soy yo, Sasuke, tonto. ¿Estás bien, te duele la cabeza?

—¿Por qué estás aquí? ¿Por qué estás siendo amable?— preguntó Naruto.

<Está tratando de engañarte, Naruto. No te dejes engañar por sus trampas, mira lo que te paso. Esto es lo que sucede cuando bajas la guardia.> La voz de antes volvió.

—No te muevas, ya vuelvo.— Sasuke se levantó y se dirigió a tomar unas toallas de papel y las mojó con agua del fregadero. Sai e Ino entraron justo cuando Sasuke estaba a punto de aplicar la toalla húmeda en la frente de Naruto.

—Tú y yo tenemos que hablar.— Sasuke miró y dijo hacia la rubia.

—No hay necesidad de asustarla, ya hable con ella y no tiene nada que ver con lo que paso.— Sai habló, su mano sobre la espalda de Ino.

Ino sacudió su cabeza. —No, está bien. Diré todo lo que sé si es necesario. Si tu me crees depende de ti... s-supongo.

—¿Sai?— Naruto preguntó. —Quiero irme a casa.

Sasuke miró a Sai. —Yo puedo llevarte.— Dijo el azabache.

<Dile que no, Naruto. Eso suena demasiado sospechoso, podría estar planeando algo.>

—Quiero a Sai.— Naruto murmuró.

Kakashi entró con Kiba mientras Sasuke estaba a punto de interponerse. —¿Cómo te sientes, Naruto?— Preguntó. Kakashi se acercó a Naruto, se puso en cuclillas para estar a su nivel mientras Kiba estaba confundido a lo que había pasado.

Mientras Kakashi miraba las lesiones y las vendas del rubio, Ino y Kiba hablaron silenciosamente entre ellos mientras Sasuke y Sai debatían sobre quién lo llevaría a casa.

—El príncipe quiere que yo lo lleve a casa, no tú.— Sai susurró.

—Ni siquiera sabes dónde vive, ¿qué te hace pensar que va a tener suficiente energía para decirte las direcciones?— Sasuke susurró, rodando los ojos al apodo de Naruto.

—Tengo un carro.— Sai replicó. —Todo lo que necesito es su dirección y eso es fácil de obtener o de él o de los archivos de la escuela.

Sasuke parpadeó. —¿¡Estás loco!? Podrían verte y si te pillan, Naruto también será culpado.

Mientras Sai y Sasuke continuaban peleando, Ino y Kiba hicieron lo mismo.

—¿Entonces estás diciendo que Sakura hizo esto?— Kiba preguntó, su voz lo suficientemente baja como para que solo ella pudiera oírlo.

Ino asintió. —Uno de los chicos me culpó, pero juro que era Sakura, yo estaba allí.— Ella susurró de nuevo. Lanzando una mirada de preocupación hacia Kiba, ella continuó: —Kiba tenemos que dejar de andar alrededor de ella. Está haciendo cosas que no solía hacer antes.