Un desayuno

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Harry se levantó sorprendido de encontrarse acostado en su cama y lo más extraño usando pijama, cuando siempre se quedaba dormido con la ropa que traía puesta. Recordó que había caído desmayado en el suelo, por lo cual no había ninguna explicación lógica por la cual había llegado hasta su cama. Incluso un olor a Hot cake y tocino llamo su atención y sobre todo porque no olía a quemado. Se paró de su cama y tomo la primera pistola que tenía guardada en el buro. Camino escondiéndose entre las paredes, para ver a Hermione cocinando en su cocina.

-Sabes que te puedo arrestar por violación a la privacidad o intrusión a la propiedad ajena. -dijo Harry recargándose en el marco de la puerta sosteniendo la pistola apuntando hacia Hermione.

-Pero no aparezco en los registros muggles. -Dijo Hermione mientras empezaba a servir comida en unos platos que Harry no recordaba que tenía en su casa, considerando que tenía desechables y los lavaba. -No podrán arrestarme.

-Hermione Jean Granger. -Dijo Harry empezando a revisar por todos lados de su departamento, solo para ver que los cambios que había era que Hedwing ya tenía comida para lechuza, agua nueva y estaba recién bañada. -Dejo de haber registros sobre escolaridad a los once años, abandono escolar por drogas, pero sus padres siempre parecieron saber dónde estabas, Hogwarts según decían ellos, un hospital psiquiátrico o un centro de atención para las adicciones.

-Es el colegio de magia y hechicería de los más grandes del mundo. -Dijo Hermione molesta fulminando a Harry con la mirada, mientras el chico no se dejaba intimidar por la mirada de la chica.

- ¿Te enseñan juegos de cartas y sacar conejos del sombrero? -Dijo Harry irónicamente ante el comentario de Hermione, se le hacía bastante tonto que existiera ese colegio. - ¿O trucos más espectaculares, como cortar personas, desaparecer personas etc.?

-Has visto la magia con tus propios ojos y no quieres aceptarlo. -Dijo Hermione sirviendo la comida en un par de platos, mientras Harry veía con sospecha la comida que estaba sirviendo Hermione en los platos. -Incluso has peleado con ella e incluso lograste neutralizarla de alguna manera extraña que no entiendo. Ya está servido el desayuno.

-Claro e incluso se algunos trucos de magia. -Dijo Harry tomando una baraja que tenía en uno de los muebles y empezando a jugar con la baraja. -No es magia, solo trucos de ilusión o un mejor concepto. La magia solo es ciencia que aún no conocemos. ¿Cómo sé que tu comida no está envenenada?

-No me conviene envenenarte. -Dijo Hermione empezando a ponerle mermelada a los Hot cake. -Además estabas medio muerto cuando llegue. Sirius estaba preocupado por tu delirio de que te dolía la cicatriz y me envió a ver que tenías, porque a cómo eres posiblemente lo hubieras arrestado por la pancarta de se busca por traer una pistola.

-Si sabes de leyes, traer una pistola no es un delito mientras no la muestres o la uses para un delito. -Dijo Harry como si se supiera las leyes de memoria sorprendiendo a Hermione, empezando a jugar con la baraja sin sentarse en la mesa. -Por lo tanto, el hombre que esta traumado con que es un perro no iría a la cárcel, pero si a un manicomio.

-Y tú lo acompañarías. -Dijo Hermione dedicándole una sonrisa a Harry, mientras Harry negaba con la cabeza. -Viví en el mundo de los Muggles y se perfectamente que las cicatrices antiguas no suelen doler. Por lo cual te hubieran acusado de Demencia y le harías compañía, para que después te dejen solo porque resulta que si se puede transformar en perro. Harry siéntate a comer, no estoy acostumbrada a que se supone que hago desayuno y no se lo comen.

- ¿Cómo entraste? -Dijo Harry que se negaba a sentarse a desayunar con la castaña, empezaba a pensar que la cerradura de su departamento era insegura y tendría que cambiarla lo más rápido posible. -Deja de llamarme Harry, no me gusta ese nombre.

Nunca fui al mundo magicoWhere stories live. Discover now