Capítulo 44

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[Lucas]

Vi la gran tormenta con temor, en la oscuridad los rayos iluminaban la enorme masa de nubes, estábamos en la 'Cabaña Astrológica' como todos la llamaban, hasta la cima de lo que era el cráter del volcán

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Vi la gran tormenta con temor, en la oscuridad los rayos iluminaban la enorme masa de nubes, estábamos en la 'Cabaña Astrológica' como todos la llamaban, hasta la cima de lo que era el cráter del volcán. En medio de tantos telescopios potentes, observábamos a unas doscientas leguas un verdadero espectáculo, todo esto lo veía por la gran pantalla de computadora conectada al telescopio.

Esto llevaba horas, desde el amanecer y no paraba, y por alguna extraña razón sentía preocupación, inmediatamente el nombre de Victoria apareció en mi mente, hace días que no soñaba con ella, desde que un cuervo blanco entro a la casa antigua y nos entrego un pergamino con la profecía escrita, volví a enfocarme cuando un ensordecedor trueno cruzo el cielo, era en la zona de la tormenta, pero se alcanzo a escuchar hasta acá.

Mire a Seung Ji, Yerik y Allan, los cuatro observábamos todo lo que ocurría, la tensión dentro de la habitación era palpable y asfixiante, una de nuestros soldados, Malia, quien controlaba el telescopio se giro en su silla para mirarnos.

— Esto lleva doce horas continuas —informa—. Es como un huracán, categoría cinco, con vientos de doscientos cincuenta kilómetros por hora y está levantando olas de cinco metros —su voz preocupada me hacia estremecerme—. Revise las radios cercanas de China, Australia, Estados Unidos e incluida Rusia, no es efecto climático.

— ¿¡QUÉ!? —dijo alarmado Yerik. Si esa tormenta no era algo natural, es porque alguien la había creado.

— ¿Quieres decir qué...? —Allan ni siquiera pudo terminar su pregunta cuando Malia asintió y dijo:

— Probablemente alguien logro traspasar el 'Qiáng' —sus suposiciones volvían a hacer estragos entre nosotros.

Nadie podía pasar el muro de niebla que creamos, o el Qiáng, como lo nombraron hace algunos años la gente de China que lo descubrió. Aun así, el muro no es penetrable por barcos humanos, pues es como acido y desintegra todo eventualmente; en dado caso que alguien por alguna extraña razón lo atravesara le ocurrirían las peores cosas, pues Yerik se encargo muy bien de seleccionar a los magos, brujas y hadas potenciales para hacer hechizos oscuros.

El tipo hace años encontró un libro misterioso y ahora es la biblia de los que utilizan la magia como arma, los hechizos más terribles y oscuros están propagados por todo el mar hasta el Qiáng.

— Hay que hacer guardia —la voz de Seung Ji me trae de vuelta con ellos, todo mundo asiente—. Malia, tu descansa y dile a tu compañera que estuvo antes que tú que no le mencione nada a algún otro soldado.

— Por ahora esto queda entre nosotros —dice Yerik y nos mira—. Allan y yo hacemos la primera guardia, ¿de acuerdo?

— Les traeremos algo de comida para que cenen —digo antes de salir de la Cabaña Astrológica.

World Of Ravens (Fény 2#)Where stories live. Discover now