Mi cobarde forma de amar (Re-escribiendo)

Cita de clyde y kenny

[Narrado por kenny]

-Puta vida... Ese kyle anda tan atontado con stan que no recordó que saldríamos hoy.

Que tiene ese idiota que no tenga yo? Bah es sólo un engreído marica.

Ya se, será salir con otro.

A ver que tenemos acá... Contactos; Emmm... Cartman? No creo. Craig? Creo que estaba ocupado. Tweek? No tiene celular.

YA SE! Clyde.

-Clyde

-Kenny?

-Hoola cariño

-Q-que quieres?

-Me aburro sabes? Quieres salir a comer o hacer algo?

-Ummmm seguro, voy a cambiarme. Pasas por mi o yo por tu casa.

-Yo voy por ti

-Vale nos vemos kenny

-Hasta pronto bombón café.

Bien! Ya no te necesito kyle, ya tengo a alguien para salir.

Espero le de celos.

Ahora, que me pondré... Debo verme elegante pero sexy. Algo que deje deseos a Clyde...

Que tenemos acá...

Abrigo? Nope, nada sensual.

Una camiseta larga? Paso, muy antigua.

Bingo! Un chaleco de cuero.

Me pondré esto y un pantalón de cuero.

Ahora si que estarás perdido en mi culo Clyde Donovan.

<Mensaje nuevo>
-Pasa, ya estoy listo.

Bien, iré por el.

Me decidí que poner, un chaleco de cuero, así nada más para exhibir mis brazos y abdomen.

Un pantalón de cuero y unos zapatos blancos.

<Mensaje>
-Kenny, ya estoy. Entra, te tengo un regalo.

Eso me gusta... A ver que me preparó Clyde.

-Clyde?

-Pasa, estoy dentro.

-Bien a ver que me tiene..

Vaya sorpresa me lleve. Estaba en su habitación acostado con una ropa muy tierna.

Un abrigo azul que le quedaba grande. Un short que le cubría la rodilla y unos zapatos negros.

-Te ves hermoso cariño.

-Tu crees kenny? Claro. Me dejas inaugurar?

-Esa es la idea tonto.

Me acerca lentamente hacia su cama. Me senté a su lado y acariciar su hermoso cabello castaño.

-Extrañaba hacer esto sabías?

-Igual yo, es normal?

-Yo diría que si. Soy sexy

-Jajajaj tonto, Bésame y ya.

-Tus deseos son órdenes amor.

El silencio se apoderó de su habitación, el contacto visual podía más, sus bellos ojos me dieron el camino.

Sus labios rojos estaban muy tibios, tan suaves como la seda.

Sus besos no eran ni parecidos a los míos.

Mientras los suyos demostraban cariño, eran tibios y suaves.

Los míos eran bruscos, fríos y con textura dura.

Éramos opuestos en algunas cosas y almas gemelas en otras.

Ese beso lo extrañaba. Sabía que jamás debía terminar mi relación con Clyde, es mejor de lo que recordaba...