Mi cobarde forma de amar (Re-escribiendo)

La terapia indirecta

Clyde estaba decidido a hablarle a kenny. Ya estaba aburrido de sentirse sólo, y estaba dispuesto a comprometerse en algo serio.

Kenny por su parte, pese a terminar su relación de un día con kyle estaba normal.

El encargado de unir los cabos sueltos fue Tweek.

El rubio no era muy experto en el amor. De hecho aún no daba su primer beso. Pero daba consejos bastante útiles a la hora de los sentimientos.

Clyde fue el primero, claro sólo le pidió ayuda sin nombrar a kenny.

-Ven hombre. Tengo un problema. Mi pareja y yo nos damos igual. No se si somos algo o no- Le contó el castaño a Tweek. -Bien... Pues pon las cartas sobre la mesa. Quieres algo serio no? Hab- Un azabache pequeño interrumpió -Tweek, ven un minuto- Finalizó Craig.

~Y aquí va de nuevo. Que quiere? No le basta con hablarme de cada chica que se folla~ Decir que Tweek odiaba a Craig sería falso, le tenía afecto, y mucho. Tweek, en particular, se molestaba al oír los "problemas" Amorosos de Craig que se basaban en sus encuentros sexuales.

Craig se tomó la cabeza y le contó su problema a Tweek -Tweek, esto será incómodo- Incómodo. Esa palabra llamó la atención del rubio. -Nada me llena. Me aburri. Quiero algo serio, pero no se con quien- Sorprendido, Tweek le respondió -Tu tienes a algunas chicas detras de ti. Alguna querrá algo serio- Sentenció el pequeño.

~Vaya mierda de vida. Dándole consejos amorosos al amor de mi vida. Al menos no tengo una marca en la frente que diga "Friendzone"~

Tweek lo tenía claro, bueno casi claro. Si Craig fuera de mente abierta no lograría nada más que una FZ y era lo que menos deseaba.

Así pensaba el rubio en evitar una... -Me escuchas?- Interrumpió Craig. -Si. Si te oigo- Era obvio que Tweek era el chico de los consejos. Sólo eso.

Al final Tweek lo ayudó hasta donde pudo, claro, con unos celos internos del tamaño de Brasil.

~Ve y cojete a todas esas putas... Muerda Craig cojeme a mi! Maldita sea! No ves que me muero de ganas??? Diablos. eso fue muy cerdo~ Los pensamientos insanos se apoderaron de la mente de Tweek, el imaginar a su amigo ukeandolo de mil formas distintas estimulaba al rubio.

-Te pasa algo? Tweek!- Aún así, el azabache no estaba pintado en la pared, notaba la actitud "extraña" de Tweek.

-A-ah! D-demonios! No me asustes!- Volvió a tartamudear, hacia ya bastante que Tweek dejo de hacerlo. Al parecer volvió a tomar mucho café.