"La Hija De Yui Vive En La Mansion Sakamaki" PARTE 2

"Tiempo déspues...."

Pronto cumplire diesiseis, y no es algo que me emocione mucho, no hay día que no recuerde lo sucesido, las palabras que me dijerón, pero bueno hoy sera un día muy atariado y tratare de no pensar en eso. Trate de levantarme muy de temprano para que me diera tiempo de todo pero no escuche la alama y no hice caso a Mei cuando entro a mi cuarto a decirme que ya era hora, hací que cuando senti ya era un poco tarde, bueno muy tarde, de un brinco sali de la cama, me bañe y me prepare, estando sentada frente al espejo, empeze a recordar a mi mamá, el tiempo ha pasado muy rápido, aun así la extraño mucho, casi ya no recuerdo su rostro, y eso que me dicen que me paresco a ella, ya... han pasado... nueve años... pronto serán diez y la fecha en que ellos me dijeron que me esperarían también se acerca, pero pensandolo bien, creo que falta un año y medio para verlos, solte  un lago y profundo suspiro.

-Tres años y medio que no los miro.-tengo recuerdos con ellos aunque algunos ya quedarón en el pasado, y no logro recordar muy bien, pero...que estoy diciendo, y no debo pensar en eso, dije que hoy no lo haría. Unos pasos apresurados casi corriendo se aproximaban a mi puerta, esta se abrio de golpe haciendo que me sobresaltara y me pusiera algo tensa, era Mei, ella ya estaba lista y yo aun me seguia desenrredando el cabello.
- ¡¡Vamos Mitsuki, ya es hora!!
Mei se convirtio en mi representante, cuando salimos de aquella casa, sabiamos muy bien que era para no volver y teniamos que hacer algo para escondernos, pero eso no duro mucho tiempo, nos dimos cuenta que si no queriamos que no me atraparan teniamos que salir de nuestro escondite, al principio sabiamos que nos estarian vigilando haci que hicimos creer que ibamos a seguir con la misma rutina, Mei seguia en su trabajo y yo me preparaba para ir de nuevo al internado, seguimos con ese plan hasta que llegamos a la conclusion de escondernos muy bien, nos mudamos a un vecindario bajo, eran unas calles donde crees que el tiempo no pasa, los vecinos eran desconfiados, nadie hablaba con nadie haci que nos ahorramos las explicaciones de porque la mudansa, era el escondite perfecto, hacistia a una escuela que quedaba a una cuadra, Mei renuncio a su trabajo y con el poco dinero que nos quedaba hicimos papeles de identidad falsos, por seguridad no comentamos nada a nadie, Mei tuvo que renunciar a amistades y familia por mi culpa, al poco tiempo Mei consiguio un maquina de costura, era de esas antiguas pero ella le entendía muy bien, por lo cual se dedico a corte confección, es decir era modista, el dinero casi no nos alcanzaba, pero nos teniamos una a la otra y eso nos unio mas, un día cuando regresaba a casa vi un comercial en una venta de televisiones que decia que estarian dando clases de musica gratias, era una campaña para jovenes, si no recuerdo mal, era algo así, ese día corri a contarle a Mei y ella me dio permiso, me dijo que tuviera cuidado y haci fue como la musica me empezo a gustar, aprendi a tocar el piano, y poco a poco fui escalando, mi maestro se impresiono por mi talento y me presento a un su amigo y pues de contacto en contacto fui sobresalieno, ahora toco el piano y el violín en presentaciones, ahora soy una joven con talento en un alto mundo, conosco a artistas y a cantantes, eh interpretado algunas pistas instrumentales a quienes deciden cantar canciones clasicas, Mei me dijo que talvez era mejor que todo el mundo supiera de mi, pues haci no se atreverian a arrebatarme de el.  Mei hizo un sonido devolviendome a la realidad.

Mitsuki: ¿Sabias que, si vas a entrar a la habitación de otra persona se toca antes de pasar?
¡y no estoy sorda para que grites!

Mei: Jajajaja Lo siento mucho mi niña pero es que enserio ya se nos hizo muy tarde.

Mitsuki: Jajaja siempre haces lo mismo. Ok, saldre en un momento.

Mei: Te espero en el carro. Por sierto te vez preciosa, ya has cresido mucho y con todas estas vueltas no e notado que ya eres toda una jovencita, pero no te preocupes que yo siempre te protegere.

Mei no me dio tiempo de que le respondiera y cerro la puerta con la misma fuerza que la abrio; Me reí y en seguida me levante de la silla en donde me estaba terminando de arreglar para ir a la firmar de mi tercer disco en la plaza donde muchas personas ya me estaban esperando. Siempre tuve miedo de encontrarmelos, pero jamas me los e topado, ni por coinsidencia, es raro pero hay días que tengo la sensacion de una mirada siguiendome.
Rapidamente sali corriendo de mi cuarto y subi al auto, me dirigi a la plaza.