Alone {Marshmello y tú}

Capítulo 3.

Los días pasaron, finalmente logré que Marshmello tuviera confianza en mí, ahora somos grandes amigos. En poco tiempo ya supe mucho sobre él, al igual que él de mí, me encanta que ahora podemos hablar de todo sin sentirnos avergonzados, nos tenemos el uno al otro. 

Sigo teniendo contacto con Olivia obviamente, sigue siendo mi mejor amiga, a veces me visita y quedamos en que algún día le presentaría a Chris. No sé por qué, pero algunas veces lo llamo por su nombre real y otras por su apodo, aunque él me ha dicho que adora que le diga de los dos modos. 

Respecto a Leah y Eric, ellos dos se hicieron novios. ¿Quién lo imaginaría? Es muy cliché que los "malos" y "populares" terminen siendo novios. Ahora también se besuquean aparte de molestarnos a Marshmello y a mí. 

Llegué al colegio como todos los días; con sueño y sin ganas de hacer nada. 

Fui a mi casillero para sacar algunos libros que necesitaría, cuando terminé alguien cerró mi locker con fuerza haciéndome brincar del susto. Era Eric. 

—Buenos días, linda —saludó coquetamente.—¿Cómo amaneciste hoy?

—¿Quieres dejarme en paz? —respondí seriamente. 

—Nah, es divertido molestarte —rió. 

Tomó un mechón de mi cabello para llevárselo a la nariz y olerlo, luego tomó mi cara entre sus manos. Quería soltarme, pero si me movía los libros que tenía en mis manos se me caerían. 

—Me das asco —solté.

—Me deseas, ________ —murmuró. 

—¡Eric! —gritó alguien.

Eric rápidamente me soltó y volteó hacia atrás. Era Leah quien venía furiosa. 

—Qué bueno que estás aquí amor, esta rata estaba intentando seducirme —dijo Eric tomando a Leah de la mano. ¡Qué mentiroso es!

La rubia me miró furiosa, se iba a acercar a mí pero Eric la detuvo. 

—Déjala, vámonos. 

La pareja se fue, dejándome sola ahí. Caminé con los libros en las manos, estaba a punto de llegar a mi salón pero alguien me detuvo. Girándome me encontré con Marshmello. Oh, gracias al cielo. 

—Hola _______ —saludó con su tono de voz emocionado.—¿Quieres que te ayude?

—Sí, por favor —dije sonriéndole. 

Juntos entramos al aula y como siempre nuestros compañeros comenzaron a molestarnos. 

—¡Uy, venían juntitos los dos malvaviscos! —exclamó uno y se atacó de risa.

—Usen protección, no queremos más personas como ustedes en este mundo —dijo otro. 

Hice como que no les tomaba importancia, sin embargo estaba muy dolida. ¿Qué hicimos para que nos trataran así?

En el receso íbamos Marshmello y yo caminando por los pasillos, cuando de pronto él se resbala y se cae. El conserje comenzó a burlarse de él, luego puso el cartel de "advertencia, piso mojado". 

—¿Estás bien? —pregunté mientras lo ayudaba a levantarse.—No se haga tonto, lo hizo a propósito —le reclamé al conserje. 

—Tranquila ________ —dijo Marshmello cuando por fin estuvo de pié.—Vámonos de aquí. 

Llegamos hasta la cafetería donde nos sentamos en nuestra mesa de siempre. Saqué mi sándwich pero noté que Marshmello no tenía almuerzo, le iba a compartir pero él se negó y me dijo que iría a comprarse algo, así que se levantó y se terminó yendo. 

—Hola —saludó un chico que jamás había visto en mi vida.—¿Puedo sentarme?

—Uhm...

—Soy nuevo. Mi nombre es Charlie, ¿cuál es el tuyo?

—________ —respondí un poco desconfiada de él.

—Lindo nombre para una linda chica...

Puse los ojos en blanco. 

Marshmello llegó con una bandeja en sus manos y se sentó a mi lado. No dijo nada y se la pasaba mirando a Charlie, o eso parecía. 

—Él es... Chris —presenté algo insegura. 

¿Habré hecho lo correcto diciéndole su nombre real? Bueno, no lo sé. 

—Hola Chris —saludó Charlie sonriendo amablemente.—Soy nuevo, mi nombre es Charlie, y bueno... me gusta tu casco. 

—Gracias —dijo Marshmello en un tono seco.—¿Podrías dejarnos solos? 

Charlie se sorprendió. 

—Eh... pues yo me preguntaba si... no sé... ¿podría juntarme hoy con ustedes? No tengo amigos aún y no quisiera pasármela solo este día. 

—No me interesa...

Interrumpí a Marshmello. 

—Claro que puedes, Charlie. 

Marshmello me miró pero no sabía con qué expresión. Quizá con una de molestia. 

Cuando el receso terminó nos fuimos a nuestras aulas, Charlie no estaba en la misma que nosotros. Entramos y nos sentamos en nuestras respectivas butacas, Marshmello estaba más callado que de costumbre. 

—¿Estás bien? —pregunté. 

—________... yo... no me gusta que más gente se junte con nosotros.

—.... ¿Por qué no?

—Me gusta que estemos sólo los dos, solos. 

Él tomó mi mano haciéndome sorprenderme y sonrojarme. Marshmello jamás me había dicho algo así, tampoco me había tocado... de esa manera, es decir, tomar su mano es una sensasión extraña. 

—¡Pero qué lindos! —exclamó Leah entrando al aula junto a Eric. Marshmello soltó mi mano al instante.—No tengas pena malvavisco —se burló. 

—Oye, ¿algún día me prestarías a tu chica? —preguntó un amigo de Eric haciendo que todos rieran. 

Marshmello soltó un especie de gruñido, se había molestado. 

—Ya déjenos en paz —exigí. 

El profesor llegó y todos se calmaron. Y entre las clases cachaba a Marshmello mirándome, eso me ponía muy, muy nerviosa. En serio. Este día mi amigo andaba muy extraño.