Capitulo 1

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Daniel garabateaba cosas al final de su libreta sin prestar mucha atención al entorno. La clase de álgebra lineal seguía su curso; a él no le interesaba, su intelecto superaba esa clase ¿o quizá todas? El profesor anotaba fórmulas en el pizarrón, los demás estudiantes hacían apuntes apresuradamente. Un chico que se sentaba más adelante hizo una pregunta.
-Disculpe, -dijo el chico con un tono ligeramente agudo- ¿La fórmula que anotó a la derecha es para sacar matriz anti-simétrica?
"Pinche marica" pensó Daniel "Y además pendejo". El profesor le respondió pacientemente y continuó escribiendo. "La homosexualidad lo dejó bien pendejo". Lo miró con disgusto pero desvió la mirada a sus garabatos. Detestaba a ese chico. Detestaba a cualquier persona homosexual. "La homosexualidad solo detiene la evolución de los seres humanos" pensó con rabia. Recordó verlo en una fiesta besando a otro tipo de la facultad. Sacudió la cabeza tratando de borrarse esa imagen de la mente.
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Después de otras dos clases salió de la facultad y fue a recoger a su hermana Valeria a la preparatoria. Se estacionó donde siempre, cerca del portón de la preparatoria. A lo lejos vio a su hermana platicando con sus amigas. Llevaba su cabello castaño y rizado suelto, adornada con un listón celeste. Al verlo le hizo un gesto con la mano, tomó su mochila y se despidió de cada una de sus amigas entre risas.
-¡Llegaste temprano! -le dijo mientras subía al auto.
En realidad Valeria y Daniel eran muy parecidos. Ambos tenían el cabello castaño y rizado -aunque el de Daniel no era tan rizado como el de Valeria- y además su piel era un poco aperlada, con algunas pecas. Sus ojos eran diferentes, los de él eran café oscuro; los de ella mucho más claros, como los de su mamá. "Mamá..." pensó Daniel con tristeza. Ellos nunca habían sabido de su padre, los abandonó desde pequeños, pero su mamá los había criado sin problema. Todo parecía ir bien hasta que ella murió en un accidente automovilístico, 3 años atrás. Desde ese entonces Daniel -con ahora 21 años- se hacía cargo de Valeria, su hermana menor. Él había conseguido un trabajo en una tienda de electrónica para poder sustentarse y además vendía cosas por internet. Pero por suerte no estaban del todo solos. Su tío Manuel los apoyaba económicamente, y de vez en cuando los visitaba.
-¿Supiste de la fiesta que habrá el viernes? -Le dijo Valeria mientras revisaba su celular- Creo que es en casa de Chuy.
-Es mi mejor amigo, ya sabía -le respondió- ¿y tú cómo te enteraste?
Valeria hizo una mueca de desesperación.
-Su hermana es amiga mía y me invitó -comentó Valeria. Daniel la miró de reojo mientras conducía- ¡Por favor, déjame ir a la fiesta!

-Solo si tu lavas los platos toda la semana.

Rompiendo el SistemaWhere stories live. Discover now