Rompiendo el Sistema

Capitulo 2

Eran las 10:24 de la noche. Valeria estaba frente al espejo trazando lo último de su delineado. Llevaba un vestido rojo, botines y chaqueta de mezclilla; además se había planchado el cabello. Escuchó el tono de una notificación de whatsapp. "Paco" Abrió el mensaje: "Supe que irás a la fiesta de hoy, no te quiero ver con nadie más" Sintió como la sangre le hervía. Empezó a teclear rápidamente. "Tú y yo ya no somos nada" Enviado. "Déjame en paz" Enviado. Aun así se sentía nerviosa. "Dios mío" pensó "¿Cuándo dejará de molestarme? Pensé que ya lo había superado, ya pasaron 2 meses ¿Debería decirle a Daniel? No... No aún no, se va a alterar muchísimo. Ya es suficiente problema que se tenga que encargar de mí desde que murió mamá. Ha hecho mucho por mí...". En ese momento Daniel entró a su cuarto. "Todo está bien" pensó positiva "Es solo un mensaje, Paco es un idiota".

En ese momento Daniel entró a su cuarto.

-¿Qué quieres? -dijo Valeria sin despegar el su vista del espejo, seguía pensando en el mensaje. -Ya mero acabo, espera.
-Vas muy arreglada, ¿no? ¿Qué le pasó a tus rizos?
Valeria solo le hizo una mueca y lo ignoró. Daniel llevaba un pantalón de mezclilla, botas y una chaqueta negra.
-Ya, ya, no te enojes -le dijo Daniel- lo digo por tu bien, hay muchos cabrones allá afuera. Te espero abajo. También tengo que comprar unas cervezas antes de llegar.
* * *

Llegaron a las 11 a casa de José Chuy, era una casa enorme y ya había muchas personas, incluso se escuchaba la música retumbando. "No quiero que tomes, no le hables a tipos raros, avísame si te sientes incómoda" le había dicho Daniel cuando todavía seguían en el auto.

- Ya tengo 17, ¿sabes? Deja de tratarme como una niña.

-¡Te tengo que cuidar, entiende! -Daniel alzó la voz.

-¡No me grites! -le gritó Valeria y bajó del auto- Idiota.

Valeria se fue apresurada hacia donde estaban sus amigas. Él suspiró cansado, pero no le insistió más. Bajo del auto también y entro a la casa hasta encontrar a Chuy.

-¡Que ondaaa! -le gritó Chuy tratando de hacerse oír entre el ruido de la música y la gente.