Hogwarts. Siglo XXI. Una nueva Ley General de los Ministerios Mágicos de todo el mundo, que acepta a los magos de familias muggles que descubren su potencial mágico un poco más tarde que a los 11 años... Se abren las puertas del mundo mágico, a una...
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Para el momento en que salieron de la enfermería, ya estaban prontos a la hora del almuerzo, al cual era obligatorio asistir dado que "importantes anuncios", como les había indicado el profesor Slughttern, serían realizados a los alumnos de Hogwarts, tras el incidente de la fiesta. Muy probablemente se diera a conocer el veredicto final de la comisión directiva en cuanto a las medidas a tomar. Lo imperante era ir entonces al comedor, pero Newton aún tenía que pasar por el invernadero para confirmar, o refutar, su última esperanza de encontrar a Picket.
Al pensarlo, se dio cuenta de que ni Alvin ni Norman sabía, ni debían en lo posible enterarse, de que nuevamente perdió una criatura mágica por el castillo. Lo miró a Casper buscando algo de complicidad:
-Uhmmm, debo ir a devolver el libro de airtmagia. La biblioteca no queda de paso hacia el gran comedor, sólo los retrasaría, haré más rápido si voy solo; los alcanzaré allí.
Enfrentó el rostro de incredulidad de sus amigos.
-¿Seguro que no quieres hacer eso luego?- Norman.
-Newt, si estás pensando en ir a echar un vistazo a tus animales, ir al anuncio es más importante ahora.- Alvin.
Respondió que no y comenzó a balbucear alguna excusa, hasta que un cómplice Casper habló en su "defensa":
-Está bien, sólo ve Newt. Supongo que en el camino tendrás tiempo a pensar en cómo explicarnos... "por qué congelaste a Salem".
Newt tragó saliva. Estaba bien, una cosa por otra. Vio cómo los demás aceptaban el trato y también aceptó. Entonces emprendieron rumbos distintos.
Tanto el laboratorio de herbología como la biblioteca quedaban abajo y hacia el Este, ¿Pero a cuál debía ir? No hacía tiempo a ambos, si escogía el primero por Picket, de todas formas no podía volver con el libro al comedor, sabrían que no fue a la biblioteca.
-Psss...Scamander!
Se dio vuelta a mirar, pero no vio a nadie en particular que lo mirara a él, sólo estudiantes de primero y segundo que pasaban por allí.
-Aquí detrás...!- volvió a escuchar un susurro. ¿Detrás de dónde? Era una maldita galería en el primer piso, no había nada para estar detrás más que... las armaduras junto al busto de Rowena Ravenclaw a mitad del pasillo! Entre una columna y una tajada de cortina roja al costado del pequeño monumento a la co-fundadora de Hogwarts, sobresalía la carita de Macy.
Se acercó mirando que nadie más lo viera y se metió entre las cortinas. Y allí estaba ella, a escasos centímetros suyos, mirándolo desde abajo con su piel morena y sus labios endulzados en lipgloss. Le quitó el libro de aritmagia de las manos y sacó la notita que había dejado dentro:
