¿No irás a escaparte, verdad?

1.3K 125 24
                                    

A lo largo de mi vida he tomado muchas decisiones, más malas que buenas, pero al fin y al cabo decisiones, por lo que pensaba que no podría seguir cayendo en ese pozo sin fondo de mala suerte pues ya había aprendido la lección, pero para mi sorpresa, lo volví a hacer –que conste que fue todo culpa de la presión del momento–y ahora no hay vuelta atrás.

Todo comenzó cuando los primeros rayos de sol comenzaron a filtrarse a través de la cristalera que permitía ver parte de la ciudad desde la habitación de Wonwoo. Mi cabeza se sentía pesada y mis músculos se sentían completamente engarrotados, además había un peso extra en mi cintura y en mi espalda sentía a alguien que irradiaba una inmensa calidez y un olor a colonia de hombre mezclado con sudor, pero sin llegar a ser pestilente.

Algunas imágenes de lo que había ocurrido horas antes comenzaron a llegar a mi mente, cosa que hacía que una sensación de agobio en mi pecho fuese más y más grande. ¿Qué diablos había hecho? Antes de poder pensar más sobre el tema, quité con toda la suavidad posible el brazo de Wonwoo que rodeaba de forma cariñosa mi cuerpo, tomé mi ropa y salí al salón para terminar de vestirme y huí sin mirar atrás con toda la velocidad que pude.

Al llegar a casa, me tomé tiempo para meditar sobre el tema, sabía que no me arrepentía de lo ocurrido –al menos la tonta sonrisa en mis labios no me lo permitía –pero, ¿cómo sería capaz de mirar sus ojos de nuevo? Definitivamente las cosas no serían como antes.

Y ese es un breve resumen de lo ocurrido desde el viernes, desde entonces, no he tenido el valor de siquiera abrir la conversación de whatsapp con Wonwoo para leer sus mensajes o aceptar alguna de sus llamadas, que no fueron pocas, por culpa de mi lado cobarde; sin embargo, la semana empezaba y eso quería decir que en algún momento debía de enfrentarlo y actuar como la chica supuestamente madura que soy.

Respiré hondo antes de que esa melena oscura atravesara la puerta, incluso llegué a sentirme segura durante un breve lapso de tiempo, hasta que esos ojos rasgados dieron con los míos y, a juzgar por su expresión, no se encontraba de buen humor.

Después de haber evitado al máximo su mirada y ya sólo quedaban cinco minutos de clase, la voz de Wonwoo se volvió más áspera y oscura de lo que había sonado hacía unos segundos.

–Coleman, quédese cuando termine la clase, necesito hablar con usted un momento. –Dejé de observar mis pies para verlo con el terror escrito en mi cara.

–V-vale. –Y eso fue suficiente para que comenzase su ronda de dudas diaria, ignorándome como si no hubiese pasado nada. –¿Podrías hacerme un favor? –Le susurré a Pedro quien había llegado un mes más tarde a clase, pero pronto se había unido al grupo de Alba y yo.

–Claro, ¿qué quieres? Si es dinero...

–No es nada de eso. –Golpee su brazo. –¿Podrías acercarte al profesor y distraerlo? Pregúntale lo que sea.

–¿No irás a escaparte, verdad?

–Si me ayudas, sí. –Después de repetir centenares de veces "por favor" e invitarlo el día siguiente a comer, aceptó. Mi corazón latía rápido, observando cada uno de los movimientos de Wonwoo y cuando al fin todos comenzaron a salir de clase y él se dirigió a su escritorio para tomar sus cosas, comencé a correr hasta salir de allí. A pesar de que en un abrir y cerrar de ojos ya me encontraba fuera de la universidad, no fue suficiente como para abandonar el estado de alerta y el sentir el claxon de un coche junto a mi cuerpo fue suficiente como para querer lanzarme a la carretera. A pesar de que había detenido mi paso, no quise siquiera observar de quien se trataba, aunque tampoco es como si fuese necesario ya que incluso conocía el sonido característico de su automóvil.

–Sube al coche. –Si en algún momento creí que la voz de Wonwoo había sido terrorífica cuando me pidió quedarme al final de la clase, ahora había incluso empezado a transpirar–y eso que el invierno estaba llegando–, mis manos temblaban y mis piernas parecían haberse convertido en gelatina. –¿Tengo que repetírtelo? Sube al coche, Ann. –Wonwoo me veía con las cejas alzadas y después de unos segundos en los que intenté regular mi respiración, lo hice. El asiento se sentía más frío e incómodo que de costumbre y el silencio era suficiente como para escuchar lo que sucedía en la ciudad incluso con las ventanillas subidas.

A pesar de haber llegado a su bloque, durante el camino a su casa no habló tampoco, haciendo que la sensación de pavor por llegar y encerrarme en un lugar con él fuese aún peor de lo que ya lo era. La puerta se cerró a mis espaldas y creí que al fin era el momento de comenzar una conversación y abandonar el maldito silencio que estaba consumiéndome.

–Oye Wonwoo, yo realmente lo s... -Pero volvió a hacerlo, igual que la otra noche, me calló con sus labios, dejando que la sensación de paz volviese poco a poco, por la forma cariñosa y que, incluso con preocupación, se acercaba cada vez más a mí y paseaba sus dedos por mis brazos, como si fuese a rechazarlo en cualquier momento. Mi cuerpo había chocado con la puerta y, a pesar de que no quedaba siquiera un solo centímetro de escapatoria, quería estar aún más enjaulada por él.

–Idiota, ¿sabes cuánto te extrañé?

DisasterWhere stories live. Discover now