Anhedonia (MenChara)

Parte 5

La música sonando fuerte impedía que escuchara cualquier cosa a su alrededor, incluyendo los sollozos de la chica de cabello rosa que parada metros alejados de ellos seguía observando sin creer como se follaba a su novio que muy abrazado a él seguía gimiendo que le diera más duro hasta que alcanzara el orgasmo.

El rostro sonrojado y sudoroso de Charasuke cuya sonrisa mantenía intacta al igual que su mirada en la chica le hacía importarle poco la situación. Cualquiera que se sentiría un maldito en su lugar, cualquier menos Menma.

Su pulso escuchándose en sus orejas y Charasuke bien pegado a él con sus piernas envueltas en su cintura como soporte al igual que sus manos sobre sus hombros, su pene aun dentro del Uchiha ¿Por qué debería sentirse un maldito? Charasuke volteó a verlo sonriéndole encantado, como si no hubiese hecho nada malo haciéndole revolver su estómago de gusto.

Escuchó un insulto proveniente de la chica que huyó avergonzada y en lágrimas. Estaba seguro que ella había dicho más cosas aparte del "Eres un maldito" que alcanzó a escuchar pero la música estaba tan fuerte que era imposible saber.

— ¿Vas a ir tras ella? —Preguntó interesado a Charasuke que le acariciaba los hombros con las manos. Lo bajó cuando escuchó a un tipo borracho gritarles que tuvieran respeto por los demás que se estaban aguantando las ganas de coger hasta que las habitaciones se desocuparan.

Charasuke soltó una risita acomodándose la ropa.

— ¿Debería?

— ¿Qué no es tu novia?

El Uchiha parecía tan relajado mientras observaba el lugar en donde la pelirrosa había estado antes observándolos.

—Pues parece que ya no lo es.

Menma pensaba exactamente lo mismo, ¿Qué clase de chica perdonaría algo como eso? Estaba seguro que no cualquiera. Observó a Charasuke en silencio, pues este seguía mirando un punto indefinido con una sonrisa en el rostro y ese brillo especial en sus ojos que le helaba la sangre. Algo realmente catastrófico debía estar pasando por esa cabeza descabellada para que esa boca bochinchera no emitiera sonido alguno.

— ¿Qué harás?

—Voy y vuelvo.

Arqueó una ceja extrañado al mismo tiempo que Charasuke se volteaba a verlo específicamente para atraerlo hacia sí y besarlo pasionalmente, buscando juguetear con su lengua un par de minutos antes de separarse y decir.

—Espérame.

— ¿Por qué debería? —Preguntó viéndolo a los ojos y bajando la mirada a esos labios finos tan adictivos.

—Si lo haces, te daré algo bueno —Negoció el Uchiha sacando la lengua para lamerle la mejilla como si fuera un dulce delicioso. Lejos de asquearle, le encantó— Muy bueno —Insistió.

Hizo un gesto con la mano restándole importancia al asunto, como si no le importaba cuando en realidad era todo lo contrario. ¿Qué pasaría ahora exactamente? ¿Charasuke correría hacia los brazos de la chica para consolarla? Si, se esperaba algo como eso.

El Uchiha salió corriendo en la misma dirección que la de cabello rosa lo había hecho dejándolo solo.

La música sonando fuerte pareció ser tan insoportable cuando Charasuke desapareció. Bufó resignándose a tener que amargarse esperándolo. Todo siempre parecía desvanecer mágicamente cuando el Uchiha lo hacia también. Los colores, sonidos e incluso los olores no eran atrayentes en lo más mínimo, ni siquiera las personas que festejaban entusiasmadas a su alrededor.