El abogado turbio (R#5)

35. Adolescente malo

Carter

Adolescencia...

Estoy sentado en la vereda, leyendo un libro, donde nadie pueda verme y ande criticando mis deseos, hasta que visualizo a mi prometida, que como siempre con su obsesión, logra encontrarme.

―Bella ¿Me has colocado un localizador o soy muy malo ocultándome? ―Me río y se sienta al lado de mí, con su rostro más que enojado.

―Me engañaste otra vez ―Mira hacia el frente sin observarme.

―Noticia vieja ―me burlo ―, esta conversación la hemos tenido un millón de veces ―Me pongo serio ―. Termina conmigo y punto final. Deja esos caprichos, Crista.

―¡Pero...! ―Se detiene cuando ve el golpe en mi rostro ―¿Te ha lastimado otra vez? ―expresa con preocupación.

Cierro mi libro y la observo a esos bonitos ojos cafés.

―¿Acaso eso importa?

―¿Por qué vas en contra de él si no te agrada la violencia?

―Porque no me gusta que me controlen, Bella ―exclamo arisco ―¿Te suena de algo?

Frunce el ceño.

―Yo no te controlo.

―¿Entonces cómo llegaste hasta aquí? ―me burlo y se sonroja quedándose callada ―¿Ves? Yo tengo la razón.

―¿Por qué no me quieres? ―Se pone a lloriquear.

―Yo no quiero a nadie ―específico ―. Además, supongo que no se puede obligar al otro a que te ame. Así que supéralo ―Vuelvo a mi libro ignorando su llanto, como el mal chico que soy.

―No seas malo.

―Y tú no te hagas falsas esperanzas, porque yo no te las voy a dar.

―Eres un bipolar ―Se refriega los ojos ―. Un día me tratas bien y el otro mal ¿Quién te entiende?

―Los días que te trato bien, son esos en los que mi padre me amenaza antes de verte ―Vuelvo a mirarla y le sonrío ―. A veces soy un cobarde también.

―¿Estás conmigo por qué tu padre te golpea?

―Y porque quería estudiar derecho ―exclamo sinceramente.

―¡Eres de lo peor, te odio! ―Se enfada y yo me río ―¡¿Qué es tan gracioso?! ―Sus mejillas se ruborizan.

―Eso no te lo crees ni tú, Bella.

―No me importa ―Infla los cachetes como niña pequeña.

―Que caprichosa ¡Dios! ―Hago una carcajada.

―Mi vida da asco ―Se deprime otra vez.

―La mía también pero no me quejo. Aunque sí quiero venganza.

Me fulmina con la mirada.

―Me prometiste que me enseñarías a ser como tú. Malo y que no le importa nadie, y a mentir ¡Quiero ser rebelde! ―Se emociona.

―Ah, ¿sí? ―bromeo ―¿Yo dije eso? ―me burlo y luego río. Entonces la miro con malicia ―Esto me da una idea.

―¿A qué te refieres? ―Me observa confundida.

―Voy a destruir a mi padre ―Me acerco a sus labios ―¿Quieres ser mi cómplice? Te voy a enseñar lo que es ser mala persona de verdad ¿Te atreves?

Ella copia mi mirada perversa y sonríe con ideas retorcidas también.

―Contigo cualquier cosa ―Nos besamos con frenesí.

La venganza es un plato que se sirve frío pero, ¿quién quiere esperar? Ya esperé demasiado.

Actualidad...

Estoy en mi oficina, pensativo, sentado en la silla de mi escritorio.

¿Qué secreto oculta Amelia?

Más me lo pienso, más creo que es una trampa de mis enemigos pero, ¿de cuál? No lo comprendo.

¿Acaso será que no es solo uno? Debo pensarlo detenidamente.
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Este pasado vendría a ser la continuación del capítulo extra de Carter, que hice en Secret Heart 😊