Carter
Escuche bien, de la A a la Z, el documento es una estafa como temía y Amy quiere destruirme como ellas. Mientras oigo toda la conversación hasta que abren, una punzada en mi pecho iba creciendo y creo que algo se me rompió. Sí, tenía corazón, pienso que acaban de destruirmelo.
Retomo el aire que siento que estoy perdiendo y frunzo el ceño. Me empiezo a enojar.
―¿Qué? ¿Se van a quedar calladas? ―Fuerzo una sonrisa y levanto el papel ―Vine a devolverles el truco ―Tiro el documento al suelo y lo piso ―¡Ah no! Creo que ya no sirve, es basura como ustedes.
Camino a través del living y Anahí se levanta del sillón. Noto como Amy intenta decirme algo, pero evito cruzar mirada con ella.
―¡Bueno! ―vuelvo hablar ―La de la idea es mi cuña por lo que veo ¿Qué pasó? ―hago puchero burlándome ―¿Mi hermano no te trata bien? ―Amplio mi sonrisa ―Vas a tener problemas con él... ―Me giro, miro a las demás, mi vista sigue evitando a Amy y luego vuelvo a Anahí ―pero antes ¿En serio pensabas que podías estafarme?
La mujer de cabello azabache, frunce el ceño y se cruza de brazos.
―Caíste, ¿o no?
―Sí, lo admito, pero algo te faltó ―me preparo para decir lo que sé que le va a molestar ―. No eres Crista Ricoy, mi niña, no le llegas ni a los talones. Ella sí me sacó dinero, tú ni una mísera moneda. Que triste ―Veo como sus dientes se presionan y me río ―. Siento no haber contestado el teléfono, pero estaba en mi noche de nupcias ―Y con eso la remate.
La que sigue.
Amy se pone delante, entonces cuando voy a decirle algo a Bethany, me callo la boca.
―Carter yo... ―intenta tomar la palabra, pero siento que no puedo mantener mucho la compostura delante de ella, así que nuevamente la esquivo.
Voy hasta la puerta y miro a todas, menos a ella.
―Me las pagarán caro ―exclamo con odio, pero salgo rápido y noto que me sigue.
―¡Carter! ―me llama y me detengo ―Lo siento, de verdad yo...
―Ahórrate tus palabras, Amelia ―Me giro y la miro frustrado, solos en aquel pasillo ―. Pude pensarlo de cualquiera, pero no lo esperaba de ti, felicidades ganaste ―Fuerzo una sonrisa ―. Destruiste lo poco que existía de amabilidad en mí ¡Gracias! ―Me giro molesto ―Ahora puedo hacer sufrir a personas sin sentirme culpable. Adiós.
―Pero...
―¡No sigas! ―exijo en alto y luego bajo el tono de voz ―O te haré sufrir también ―amenazo.
Me apuro en irme. No puedo seguir más, debo largarme rápido. Salgo del edificio y subo a mi coche. La veo desde el espejo retrovisor y suspiro.
―Adiós, Amelia Odonnell.

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El abogado turbio (R#5)
RomanceCarter Elek, mujeriego, mala persona, sin corazón, no cree en el amor y su única virtud, ser el mejor abogado del país. Mi abogado. [Por culpa de un Ricoy #5] *Por Viviana Valeria V.