El abogado turbio (R#5)

72. Dejémoslos a solas

Amelia

Estoy decidida, no voy a detenerme. Sigo a Carter aunque me ignora. Veo a Andrew sentarse en el sillón junto a su hijo y él los acompaña.

―¿Desde cuando ustedes son amigos? ―dice Anahí poniéndose a mi lado.

Buena pregunta.

―Desde hoy ¿Qué te parece? ―responde el abogado.

―A ti no te pregunte ―Camina hasta su esposo y se pone delante ―¿Me estás ignorando?

El pequeño Elías levanta la vista y mira a su madre.

―Mami, papi se ve triste, ayúdalo.

―¡Huy! Me pregunto por qué será ―se burla Carter indirectamente.

―No sé qué ocurre, pero parece que ustedes tienen que charlar ―acoto mirando a la pareja y ofrezco mi mano ―. Elías ¿Quieres ver cómo Bethany se come una pizza entera? Mami y papi, tienen que hablar ¿Me acompañas?

El niño me mira un momento y luego se baja del regazo de su padre, para luego agarrar mi mano, respondiendo tímido.

―Bueno.

Miro a Carter desafiante.

―El niño grande también tiene que dejarlos a solas ―expreso en tono dominante y Elías se ríe.

―¡Eres un niño! ―El pequeño lo señala y se burla.

―Vamos, vamos ―insisto y me giro para irnos a otra parte de la casa.

Miro de refilón a ver si Carter cede y veo como se levanta del sillón, para luego caminar detrás de mí con un rostro serio. No le queda de otra, porque parece que no quiere alejarse mucho de su hermano.

Extraño, pero se nota que está preocupado por Andrew.