CAPÍTULO 2: MAGIA

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Salimos a la calle y andamos en silencio hasta una calle oscura.

Entonces me cogió la mano y me llevó dentro.

-Empieza a explicarme- dije con mirada intimidante.

-¿Qué sabes de las hadas?

-Poco más aparte de las películas.

-Escucha atentamente, soy un hada.

-¿Y tus alas?- dije riendo.

-No somos campanilla. Tenemos poderes que debemos controlar y no es tan bonito como en Peter Pan princesa.

Aunque no lo creas, tú también eres un hada.

-¿Y por qué no he sabido nada de esto hasta ahora?

-Tienes un bloqueo en la mente. No me deja saber lo que piensas.

-¿Qué?

-Alguien ha estado bloqueando tu mente para que tus poderes no se desataran, para dejarte al margen del mundo mágico.
Pero vas a cumplir 18 y tus poderes son más fuertes que nunca, el bloqueo ya no funciona. Eso ha sido lo que ha hecho que tus poderes salieran cuando has roto los cristales.

-¿Y qué quería ese hombre? ¿Por qué quería secuestrarme?

-Ni idea princesa, pero te voy a llevar a un sitio seguro y necesito que confíes en mí. Lo que visto era un elfo, estaba al servicio de algún hada, estoy seguro. Y eso significa peligro.- dijo tendiendome su mano.

-Tengo que volver. Tengo que decirselo a mi madre y a Sam.

-Escucha, estarán bien, pero tu no. Si algo tenemos en común las hadas es que somos testarudas e inteligentes. Volverán, creeme.
Lo mejor que puedes hacer es mandarles un mensaje y venir conmigo- dijo mirándome fijamente.

-De acuerdo, pero espero que esto no sea una broma.

-Y yo espero que en realidad no seas tan estúpida-me dijo guiñandome el ojo y agarrándome por la cintura- Por cierto, soy Jeremy.

El simple roce de sus manos en mi cintura me hicieron estremecer, pero hice como si estuviera incómoda.

Me agarró con fuerza y de repente todo cambió. El paisaje era distinto. ¿Donde estábamos y como habíamos llegado allí? La verdad que como llegamos era insignificante, si algo he aprendido en este dia, es que todo es posible.

Nos encontrábamos en una especie de bosque tenebroso con árboles muertos.

-¿Qué es este lugar?

-No me seas cría, échale imaginación.

-Eres un completo idiota

Al momento mi cabeza comenzó a dolerme como las anteriores veces, pero esta vez el dolor era soportable. Al mirar los árboles comenzaron a cobrar vida, la luna era más grande que el sol y una especie de castillo apareció delante de nuestras narices. Era el típico castillo de princesas de cuento, era enorme, con unos muros altísimos acabados en cúpulas y con una verja que lo protegía.

Jeremy la tocó y la verja se abrió por arte de magia. Era asombroso. Las puertas del castillo se abrieron solas a la vez que la verja se cerró tras nosotros.

Antes de entrar por la puerta Jeremy me tendió la mano y me miró a la vez que con una pícara sonrisa me dijo:

Permítame invitarla a pasar a mi castillo princesa- dijo guiñandome un ojo.

Aunque quise no solo cogerle la mano, sino acercarlo a mi y besarlo, seguía siendo la misma borde de siempre. Así que en vez de eso, pasé por delante de él.

HADAS: Cristales rotosWhere stories live. Discover now