Bloody Liars | [Diabolik Lovers]

Capítulo 19: 17 años

一¡Así se hace!一entre todas las risas de los Mukami, Azusa y Haruka no paraban de dar vueltas y vueltas por la sala principal. Una música alegre los acompañaba. Era la primera vez que Azusa se movía rápido en su larga existencia. Entre carcajadas de Yuma y las risas que Kou dejaba en el aire cada vez que Haru tambaleaba hacían la velada más entretenida.
Pasaron meses desde la llegaba de Haru a la mansión Mukami. Sus cabellos ondulados habían crecido pero aún mantenía su desición de cortarlos un poco por encima de sus hombros. Sus facciones habían cambiado, eran más finas, más remarcadas. Su sonrisa era perfecta, simplemente hermosa. Sus ojos, eran lo que había alumbrado a la mansión Mukami aquellos tiempos.

Aunque le costó, logró ganarse el corazón de cada uno de los integrantes de la casa. Eso no quitaba que seguía siendo su alimento, o que a veces los castigos fueran un poco fuertes. Pero ya no era todo tan serio como antes, podía entenderse mejor con ellos.
En este momento, estaban celebrando el cumpleaños de la pequeña. Diecisiete años, y Ruki había obtenido información sobre ella de formas poco convencionales.

Bailando en el medio del salón con Azusa, usando un vestido largo de color champagne casi dorado, con apliques desde el corsé hasta desvanecerse en la falda, la que tenía las suficientes capas para ser un poco levantado. Usó tacones por primera vez en su vida, por lo que a veces caía por la velocidad del baile, pero Azusa la retenía en el aire haciéndola dar una vuelta.

一Muy gracioso todo, pero ahora es mi turno.一Ruki se levantó de su asiento y paró la música en seco.

一Ahora viene lo aburrido.一bufó Kou

一Señorita Mukami.一Ruki besó su mano sacándole una risilla, la música comenzó y bailaron un clásico vals.

Yuma y Kou miraban como daban giros y pasos que desconocían, Haruka parecía sabérselos aunque jamás los práctico. Y esto extrañó al mayor.一¿Haz hecho esto alguna vez?

一Quizás si, soñé varias veces estar bailando.一ambos sonrieron, aunque Ruki se veía venir lo siguiente.一es un mujer de bo-

Antes de que terminara, como otras tantas veces el azabache encontró una manera de evadir la conversación, la lanzó por los aires haciéndola girar, Kou estiró sus brazos cuando vió que su hermano no iba a atraparla. Cuando finalmente llegó a él, el vampiro se desplomó en el suelo con la muchacha en manos. Resuelta que el pesado vestido lo había distraído. Ambos rieron, a un lado, Yuma sonreía y Azusa miraba la escena en silencio.

一Es una linda forma de terminar el día.
一Haruka se levantó y ayudó a su hermano a hacerlo. Sí, ahora se consideraban hermanos. Después de todo, ella ya sabia que no era la única adoptada en esa mansión.一muchas gracias por hacer esto por mi. Este vestido es hermoso.一sonrió mirando a Kou.

一Ni que fuéramos bichitos débiles, no seas tan cursi.一Yuma contestó, ella rodó sus ojos.

一Todos cállense ya, y vengan a comer.
一Ruki señaló el comedor, todos fueron camino a él en cuanto Haru puedo acomodar su vestido.

Esa noche cenaron lo que Haru había pedido. Bebieron lo que Haru había pedido. Hicieron lo que ella había pedido. Todo lo que ella deseo ese día. Inclusive, nadie la molestó con su sed de sangre. Cómo postre, Ruki le hizo un pequeño pastel de mango y fresa. Un sabor que se le hizo familiar a la pelirroja.

Bailaron un poco más, y cuando dieron las once, Haruka se vió tan cansada que agradeció a todos y se marchó a su habitación a dormir. Detrás de ella, Yuma caminaba arrastrando lo pies.

一Oe, estoy cansado. No comí nada en todo el día.一ella se giró y le dió una miradita.

一Si quieres ve a descansar, eres tú quien insiste en esto.一se detuvo en su habitación, Yuma se apoyó en el marco de la puerta.一nadie va a venir a por mi, Yuma. Es mi cumpleaños.一sonrió.一nadie viene a por mi en las noches. Y si lo hicieran, tu nunca estás.一se explicó, mirando los cansados ojos del vampiro.一y sin embargo, insistes con compañarme cada noche a mi ha-