Sɪᴍᴘʟᴇᴍᴇɴᴛᴇ Eʟᴇᴀɴᴏʀ [H.S]

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Nunca fui de las personas a las cuales les gustaba ser el centro de atención, quizá una de las razones era que desde que era pequeño fui perseguido por chicas que no tenían tacto al mostrar o decir lo que decían sentir por mí; sin embargo debo admitir que esta vez me hizo bien saber que lo escrito por mi haces semanas haya obtenido el éxito que obtuvo, por lo cual no puedo hacer otra cosa más que agradecer por ello, podría muy bien explicar que fui criado por una mujer estupenda pero me estaría desviando del tema. Y, es que como ya lo había escrito es muy diferente el escribir en el diario local a escribir un libro del genero que sea. Así que como ya escribí con anterioridad; gracias por hacer de esto algo constante y algo bueno.

Hace unas semanas hablé sobre el amar a las mujeres y no tratar de entenderlas; hasta ese momento estaba bien, creía aquello y lo apoyaba al ciento por uno, sin embargo hubo algo que llamó mi atención hace unos días y es que me resultó un tanto extraño el conocer a una chica que pensaba exactamente como un chico y es que eso no es malo, al contrario creo que mujeres como ella son tan buscadas por los chicos cuando estos no quieren una relación seria, hasta un futuro no muy cercano. Sin embargo para mi aquella chica no es nada parecida a lo que yo busco.
Hace unos días escuché una entrevista que le hicieron a nada más y nada menos que a Emma Watson. Si, aquella chica que logró tener al pendiente de algunas horas a chicos que sólo fingían ser fanáticos de Potter por el simple placer de ver a la chica; en ella le cuestionan sobre su nueva pelicula, la cual todos conocerán pues se trata nada más y nada menos que de la Bella Y La Bestia, cuestionándole sobre si creía que Bella sufría del famoso «Sindrome de estocolmo» haciendo referencia al trato que esta tiene de la bestia, la cual le tiene como prisionera y mientras tanto esta se va enamorando de su agresor; jamás había pensado en esto hasta que alguien llegó y le hizo esta pregunta a nada más y nada menos que a Watson, la chica que protege a las mujeres; pero su respuesta sin dudas ha sido mejor de lo que esperé. Y, es que esta responde que antes de aceptar el papel tuvo que pensarse bien las cosas y es que ella en su ignorancia también creyó aquello, pero al final se percato de que esto no era más que una mentira puesto que la chica no cambió absolutamente nada para llamar la atención de la bestia, al contrario Bella fue la causante del cambio de aquel monstruo que le tenía encarcelada por culpa de su padre tacaño que no pudo comprar una rosa en lugar de robarla. Aquella respuesta aclaró mis dudas que la entrevistadora había causado; sin embargo apareció algo que nuevamente llamó mi atención. Y, es que ¿no cuenta como síndrome de estocolmo lo que Christian Grey y Anastacia tienen? Porque en estos tiempos el amor es más parecido a aquel romance tan sexual que olvidan lo verdaderamente importante, la convicción de amar y ser amado no solo porque eres bueno en la cama, si no por el simple hecho de ser quien eres, la chica que dice quererme tiene una forma de amar al estilo Grey que me puse a pensar y llegué a la conclusión de que mi enamorada no tiene ni la más remota idea del verdadero significado del amor y cree que el encontrar un Christian Grey le dará la felicidad que no ha encontrado en los chicos con los cuales ha salido.
El amor esta en peligro de extinción y ahora sólo debes aprender a vivir sin amar o "amar" al estilo Grey. Y, eso sin dudas es lamentable y esto lo dice un chico que aún ama de verdad, algo extraño pero no imposible.

—Lo siento Jefe— se disculpó una vez mas la chica de cabellos azules
—Te dije que no debes disculparte más— respondí, tratando de que esta me mirara a los ojos.
—Estuvo mal de mi parte el no pedirle permiso para hacerlo—susurro, evitando cruzar su mirada con la mía
—Leah, mirame por favor—pedí, logrando que la chica finalmente levantara la cabeza y fijara sus ojos en los míos —No está mal lo que has hecho, simplemente me hubiese gustado saber que estabas considerando teñirte el cabello de azul y con gusto lo hubiese hecho contigo— añadí, logrando que la chica soltara una risita que no hizo más que hacerme reír al igual que ella.
—Estuvo mal de mi parte no avisarle, pero...
—No soy tan grande como para que me hables de usted y te lo he dicho muchas veces— intervine, y es que realmente odiaba que me hablesen de usted que no podía no hacer nada respecto a ello.
—Lo siento, tiene razón— respondió rápidamente —Volví a hacerlo—añadió, llevando sus manos a su rostro para taparle y evitar que le siguiera contemplando.
—Te costará pero lo lograras— le animé , obteniendo como respuesta un asentimiento de cabeza por parte de la chica, mientras quitaba las manos de su rostro.
—Creo que es hora de volver al trabajo—comentó, poniéndose de pie dispuesta a marcharse de mi oficina.
—Quiero preguntarte otra cosa Leah—pedí, evitando que esta continuara con su camino
—¿En que otra cosa te puedo ayudar?— cuestionó, volviendo a su posición anterior; tomando asiento frente a mí.
—Para ti ¿qué es el amor?— solté abruptamente, esperando no asustar a la chica que podría ser mi única ayuda.
—No creo ser la indicada para responder esa pregunta— respondió rápidamente
—Eres la persona indicada para mí— contradije, esperando que con aquello la chica decidiera decir algo más que pronunciar una excusa que no me convencía de dejarle de molestar.
—Podria decir que no es nada más que una basura, pero seria cruel al decir que lo que siento por mi familia es eso, así que diré que el amor en mi punto de vista es algo que sientes sin esperarlo, quererlo y evitarlo— soltó, elevando los hombros—muchos dicen que es sexual y aunque cuando una pareja se ama puede haber aquello, el amor no sólo se centra en ello puesto que no todo gira alrededor de eso y es que tampoco quiero darme a entender mal, al decir que el sexo en una relación no es bueno; al contrario, pero no es lo que te hace saber que estas enamorado, creo que solo es el complemento de lo que se siente por una persona —añadió
—Yo...
—Sé que no me explico bien y lamento que no sea lo que esperabas, pero tú me has obligado a decir lo que pienso sobre el—intervino en su defensa
—Leah...
—Quisiera decirte que el amor es mucho más que un sentimiento, lo cual ya he dicho o he tratado de decir; pero si te apetece que responda como el resto de las chicas puedo decirte que todo es pasional y depende de que todos los días se piense en tener sexo— soltó la chica a la defensiva
—Le...
—Esto no afectara mi trabajo ¿cierto?—cuestionó preocupada—¡Por favor! Dime que esto no afectara mi trabajo y me echaras porque esto es una especie de prueba para saber si soy buena o no en lo que hago, yo puedo...
—¡Leah!—exclamé exasperado, logrando que la chica fijara su vista en mi y dejara de balbucear—No te echaré porque si lo hiciera me estaría deshaciendo de una de las mejores editoras que he tenido, sólo quería comprender a las chicas y su forma de amar un poco más—solté
—Bueno, si quieres entender a una chica éstas perdido mi querido amigo—respondió, soltando una pequeña risita— el secreto esta en que a una mujer no hay que entenderla si no simplemente amarle— añadió, antes de salir de mi oficina, dejándome perplejo y bastante sorprendido.
Eleanor sin duda era la chica más extraña que haya conocido jamás. Y, esto me hacia desear adentrarme a su vida un tanto más. ¿Podría llegar a hacerlo o ella simplemente me echaría de su vida? Y lo más importante ¿cómo es que su manera de pensar se asemejaba tanto a lo que la chica misteriosa del cuaderno perdido había escrito?