ঔৣ 13장

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Pov JiMin

¿Feliz? Más que eso. Ahora estaba seguro de que estaría con ella para siempre. Después de todo era mi compañera de vida, había logrado mi objetivo conquistarla.

Me sentía tan tranquilo con eso.

Ahora solo me dedicaría de hacerla feliz a mi pequeña.

- No, JiMin -rió- Para -trató de librarse de mis cosquillas pero no se lo hice caso.

En un movimiento ágil por parte de ella logró capturar mis labios, haciendo que mis cosquillas se detuvieran y se convirtieran en caricias sobre su cintura. Estábamos en el suelo, así que fue más práctico para mí me acorrarla conmigo encima de ella.

Demonios, ya sabía unos de mis puntos débiles.

- Te lo dije... no puedes contenerte- me sonrió triunfante y se levantó del suelo haciéndome aún lado.

Vaya que tenía razón.

Ya teníamos una semana de estar juntos. Créanme que fueron los mejores días de mi vida. Era una niña realmente a bella.

Hace algunos minutos, habíamos apostado a que quien se podía resistir en cuanto a besos. Ella insistía con yo no podía aguantar y pues al parecer, no y ella tenía razón.

Fui corriendo tras ella y la cargué por la espalda. La escuché reír mientras la la bajaba y comencé a repartir una serie de besitos en la extensión de su cuello.

- Gané, mi recompensa -dijo en cuanto paré.

- Bien, bien ¿Qué quieres que te dé? -la apegué a mí tomando su cintura.

- No es tanto, en realidad -bajo su mirada- O sí ¿Sería mucho pedir... un besito más?

- Los que tú quieras.

Tomé su rostro y la llevé al mío para sentirla una vez más. Me encantaban sus besos tanto como lo hacía ella.
Desde aquella noche, lo único en que pensaba era en volver a su cabaña, las veces que fueran necesarios para sentir el embriagante sabor que sus pequeños labios podían darme.

Jamás en mi vida, había probado tan dulce sabor como sus besos, tanto que podrían volver loco a cualquiera.

Claro, que solo hablo de mí.

Esta semana la calificaba como una de las mejores, porque al fin llegué a comprender lo bien que tu Mate te podía hacer. Podía entender a mi padre, con mayor perfección. Y si a penas este era el comienzo, ya moría por saber como serían el resto de los días.

Mi lobo y yo nos sentíamos más fuertes que de costumbre.

- Tn... tengo que contarte algo -traté de sonar serio, creo que... era momento de decírcelo- Es... es importante que lo sepas

Su expresión cambió de pronto y quitó sus manos de mi cuello, al ver cuanta seriedad le había transmitido.

- Dime.

Debido a que estábamos en la cocina, la senté en la mesa donde se ponían los frutos y eso.

Ella solo me miraba esperando a que comenzara.

- ¿Ocurre algo grave?

La escuché preguntar con un poco de temor.

- No lo es... tanto así, pero... solo...

Un fuerte miedo del que nunca antes había sentido, hizo vibrar mi pecho, poniéndome pensar en el caso si ella me dejaba. Y no, no quería ni imaginarlo, pero tampoco estaba en mis opciones contárselo años más tarde.

Mi pequeña MATE [JIMIN] [PRIMERA TEMPORADA] [EDITANDO]Where stories live. Discover now