Hana; hacia la libertad.

CAPITULO 24 TU ESPOSO LEGAL

Las puerta del elevador finalmente se abrieron y Hana se escabullo rápidamente saliendo a la recepción, y presurosa fue a la salida, sin mirar atrás como si huyera de un acosador peligroso.

Entonces vio un lujoso auto negro, estacionado en todo el frente y el chofer esperando de pie al lado de la puerta.

Antes que atinara a pensar algo, la mano la tomo fuerte del brazo y en tono autoritario informo:

- Vamos tú te iras conmigo.

Cuando reacciono ya el chofer había abierto la puerta y ella había sido introducida por Ashraf al interior del auto.

- Como te atreves-exploto poniendo distancia que solo la hizo adentrarse más en el auto.

El auto empezó a andar y el corazón de ella se aceleró.

Ashraf quien había recuperado la compostura y vuelve a ser el arrogante de siempre declara:

- Ahórrate palabras, vamos a comer juntos

- No iré a ningún lugar contigo-resopla ella- ¿qué pretendes?

Ashraf deja escapar una bocanada de aire como si de pronto el también estuviera cansado de luchar, de pelear, de tropezarse una y otra vez contra una pared inconmovible, eso representaba para él, el corazón de Hana.

- Conocernos más-informa en un susurro ronco y donde parece haber un vestigio de honestidad- sé que nos saltamos la parte del noviazgo, que te parece si vivimos esa etapa.

Hana brinco nerviosa, reconociendo que Ashraf la estaba afectando a un grado que no podía permitirse. Por eso decidió responder de la manera que hiciera que el entendiera que eso jamás iba a ocurrir diciendo la primera estupidez que se le viene a la cabeza.

- No, no, porque resulta que ya tengo novio

Tras decir aquello se arrepintió, quería desatar su enojo, quería seguir mancillando su honor, reconocía que esta no era la manera para poner distancia entre Ashraf y ella. Pero ya era muy tarde y aunque al principio vio destellos de furia en sus ojos desapareció y ahora incluso pudo ver otra actitud más relajada que la confundió.

- Y esposo, sabes lo raro que suena eso- señalo el en tono de burla más que crítico.

- No iré a comer contigo-negó ella sin saber que más decir o hacer.

- No estoy pidiendo tu aprobación- le recuerda el con indulgencia pero también severidad.

Puede la naturaleza luchar contra la fuerzas de los vientos.

El viento es fuerte y arrasa con todo y ella comparada con él y su poder solo era una hoja que era llevada por el viento a donde este quisiera.

Asi que por esta vez el gano y  la llevo a un restaurante turco muy famoso en la quinta avenida, El gran Rauchi Restaurante.

Una vez adentro los llevaron a un reservado donde aguardaba una hermosa mesa con un candelabro y 7 velas encendidas y una botella de champaña por descorchar

¿Que era todos esto?

El camarero llego y se deshizo en atenciones para Ashraf,

Ashraf tomo la carta y sin preguntarle a ella, pidió: Meze que vienen a ser los aperitivos de la comida típica turca: platillos de ensaladas diversas, encurtidos, verduras asadas (como las berenjenas o los pimientos) aderezadas con deliciosas salsas, además de pinchos de carne de pollo y cordero y frutos secos, como plato fuerte agrego el döner kebap que es carne que gira a la parrilla.

- Y algo que no podía faltar era el Börek, tu favorito- indico Ashraf.

Con este nombre se conoce un tipo de empanada o pastel que se realiza con masa, tipo filo, que se rellena con queso blanco turco o feta, carne picada (o verduras) y algunas hortalizas. También es conocido como boreca o bureca. Se suele tomar acompañado de un té turco. El de espinacas es delicioso, así que no dejéis de probarlo.

Ciertamente este era el preferido de Hana.

Su pregunta era, como lo sabía el, o era una extraña casualidad.

Solo su familia lo sabía y ahora se preguntaba si fue Zahida o su madre que se lo dijeron.

Por Zahida era quizás debido al parentesco que se formaría si su hermana se casaba con el hermano de Ashraf aunque pensaba en su madre que la vez que hablo con ella por teléfono le pareció que en cierta manera estaba defendiendo a Ashraf.

Sin embargo es algo que trataría de dilucidar mas tarde.

Ashraf descorcho la botella de vino blanco y le sirvió una copa que ella se negó a tomar, no quería nada de él, la había obligado a venir pero no la obligaría a comer y mucho menos a compartir una amena charla. Ellos eran dos pares de desconocidos que por azares del destino estaban comprometidos legalmente pero donde los sentimientos no estaban involucrados.

Él lo vio como una rebeldía de su parte y por ahora le resulto divertido,

Cuando sirvieron la cena, ella mantuvo su decisión y se negó a comer aunque ya su estómago le pasaba factura por el ayuno voluntario que había tenido estos días, pero era su comida favorita y olía y se veía súper delicioso.

Ashraf comió con avidez de su plato, sin dejar de mirar de reojo que iba a hacer la chica, si mantendría su palabra de no comer nada, Por Dios que mujer tan testaruda y obstinada

Finalmente el exploto y le ordeno

- Come, que sé que no te has alimentado muy bien estos días, y por Alah lo menos que deseo cargar en mi conciencia es una muerte tan estúpida.

- Como sabes que no me he alimentado, tus guaruras te lo dijeron, esos que me vigilan día y noche.

- No, tu secretaria comento que no te sentías bien producto de que en los últimos días no te habías alimentado bien, es eso cierto?

Ella se encogió de hombros queriendo parecer indiferente

- Eres estúpida o que, esta es tu manera madura de afrontar los problemas y las situaciones en tu vida-le increpa furioso.

- Déjame en paz.

- Si es necesario pasaremos toda la noche aquí hasta que comas-le advirtió.

Sumamente molesta Hana tuvo que declinar y empezar a comer porque sabía que a el por más que tratara no podía llevarle la contraria.

Y comió lo suficiente hasta sentirse saciada y tuvo que reconocer que lo necesitaba, porque sus energías fueron renovadas, y se sentía mejor, más fuerte para enfrentarse a Ashraf.

Media hora después la dejaba en su edificio, y se marchaba dejándola al resguardo de sus vigilantes.

Antes de dormir se acercó al ventanal y respirar un poco de aire puro, y para su sorpresa noto que los vigilantes ya no estaban allí, y eso la sorprendió.

Le llego un mensaje por whatsApp

- Que duermas bien mi amor

El número era desconocido, no era el de Vincent a menos que se hubiera comprado otro teléfono

Pero pronto llego otro mensaje dilucidando el misterio

- Por si dudas quien sea, es tu esposo legal.

Era Ashraf.

Pero que atrevido, como tenía su número, claro está, sabía todo de ella.

Decidió no responderle su pregunta si no que prefirió hacerle otro comentario

- Creo que tus hombres se dieron a la fuga y fueron a dormir

- No- le respondió- los eximí de su responsabilidad, confió en que ya no te escaparas

- Como puedes estar tan seguro

- Intuición

Decidió no responder más, que hacia ella enviándole "mensajitos" a tan altas horas de la noche

Llego otro mensaje y no pudo evitar la curiosidad de ver lo que Ashraf le había escrito, pero no era él, era un mensaje de Vincent, donde le decía cuanto la amaba y mañana se la comería a besos.