𝙂𝙐𝙀𝙍𝙍𝘼 𝘿𝙀 𝘼𝙈𝙊𝙍 [EDITANDO]

||ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 06||

Platicamos más y luego bajó Celeste junto con Dayana, Ann y Ashley, ya se encontraba mejor.
Se disculpó por esos momentos que estuvo ausente y después nos pusimos a platicar entre todos, se hizo tarde y decidimos regresarnos al hotel.

—Pero mañana vienen, ¿cierto?–Preguntó Celeste formando un puchero.

—Claro, tenemos que aprovechar el mayor tiempo posible contigo y con este precioso bebé–Respondió Dayana tomando la manita de Dylan.

Nos marchamos rumbo al hotel y cuando llegamos, cada quien fue a sus respectivas habitaciones.
Christopher y yo nos alistamos para dormir y después de desearnos las buenas noches, quedamos profundamente dormidos.

Desperté a causa de mi alarma, pero Chris siguió dormido, así que como preferí no despertarlo lo dejé así mientras yo me daba un baño.
Salí lista del baño, cuando apenas estaba por despertar a Christopher llamaron a la puerta..

—Hermana, vamos a desayunar, ¿vienen?–Preguntó Ashley sonriendo.

—Claro, sólo deja despierto a Chris. Sigue dormido–Contesté también sonriendo.

—Mandan mensaje cuando estén listos, no tarden tanto.–Dijo Ash haciendo un pequeño puchero, después de asentir y reír cerré la puerta.

Comencé a tratar de despertar a Christopher, pero se me estaba volviendo complicado.

—Amor, si no te despiertas no vamos a desayunar y bebé y yo nos morimos de hambre..–Christopher abrió los ojos con una enorme sonrisa y se puso de pie.

—Que lindo es escucharte decir eso, no tardo.

—¿Vamos a comer aquí o dónde?–Preguntó Joel una vez que todos estábamos reunidos en el lobby.

—Aquí no vamos a desayunar, Celeste quiere que salgamos a desayunar juntos. Así que caminen..–Avisó Esteban mientras movía las manos ligeramente.

—¿Tenemos que caminar..?–Preguntó Gaby incrédula–Queda muy lejos y yo estoy muy cansada, Esteban.–Hizo un puchero y nos comenzamos a reír.

—Gabriela, la casa queda a unas tres o cuatro cuadras..

—¿Y qué, Zabdiel? Estoy cansada..–Lo miró mal y Zabdiel sólo rodó los ojos riendo.

Después de una ligera discusión comenzamos a caminar tranquilamente hasta la casa de Celeste, sonreímos en grande al ver a las chicas que ya se encontraban ahí junto a Cele, Dylan y Lucas.
Caminamos un poco más y llegamos a un bonito lugar ideal para desayunar y almorzar.

—¿Qué va ordenar, señorita?–Me preguntó la mesera amablemente pues fui la última en ordenar. Miré la carta indecisa, absolutamente todo se me antojaba y sentía que no podía decidir. Al final terminé pidiendo dos malteadas, dos omelette y fruta picada.–Perfecto, en un momento les traemos sus desayunos.

—¿Por qué tan poquito..?–Preguntó Esteban sarcástico y riendo, lo miré mal y los demás comenzaron a reír.

—Tengo hambre, no me juzguen.–Dije entre cerrando los ojos y con un toque de diversión, de igual forma sí que me encontraba un poco apenada.

—Deberías cuidarte un poco más, mañana ya estarás rodando..–Dijo en tono bajo Daniela mirándome asqueada y ganándose una mirada de odio de parte de todos. Yo sólo suspiré.

—Daniela, créeme que sé cuidarme pero un gusto cualquiera puede darse. No opines si no es tu cuerpo, pequeña..–La miré con una ligera sonrisa y guiñé mi ojo.

—¿Quién te pidió tu opinión, Daniela?–Preguntó Nayeli sin verla, pero con molestia.

—Chicas, vamos a calmarnos. No empecemos de nuevo; y tú, Daniela ni se te ocurra callarme.–Le dijo Krisna apuntandola con el dedo y mirándola seriamente ya que Daniela estaba por responder.

Minutos después llevaron nuestras órdenes a la mesa y comimos entre pláticas, risas, fotos y vídeos.

—Sigo pensando seriamente en llevarme a Dylan..–Dijo Dayana una vez que salimos del restaurante con cara pensativa.

—Y yo estoy pensando seriamente en no volver a dejar que lo cargues.

—Celeste, no seas envidiosa.–Le respondió haciendo un puchero y todos reímos.

—¿Entonces no tienes novia?–Preguntó Daniela a Erick ganándose la atención de todos nosotros.

—Sí, es Nayeli.–Respondió Erick moviéndose de lugar y tomando la mano de Naye.

—Ya te lo había repetido varias veces, ¿qué buscas?–Le preguntó Naye a Daniela mirándola molesta e irritada.

—La verdad. No creo que esté contigo porque quiera, deben ser novios de mentiras.–Contestó Daniela acercándose a Nayeli amenazante.

—¿No tienes cosas más importantes qué hacer? Aparte de arruinar salidas y meterte donde no te llaman.

—Tú arruinas las salidas, Nayeli. Date cuenta.

—¡Basta!–Elevé un poco mi voz, ganando atención de los demás.

—No vengas a callarme, Ana.–Dijo Daniela mirándome molesta.

—No es un lugar para que hagas escenas, y no me digas así. Ni tres días llevo conociéndote y me tienes harta, a todos nosotros nos tienes hartos con tu actitud mimada y molestando a los demás por nada.. Vale más que te quedes tranquila y terminemos el paseo de manera tranquila o en serio no me importará estar rodeada de gente y ponerte un alto.–Advertí acercándome lo suficiente a ella.