𝙂𝙐𝙀𝙍𝙍𝘼 𝘿𝙀 𝘼𝙈𝙊𝙍 [EDITANDO]

||ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 29||

Ya me encontraba en casa con la pequeña Alexa. Todos están al pendiente de lo que nos haga falta, Celeste quedó en venir en estos días para conocer a su sobrina..
Diego me había llamado por la mañana cuando justo me estaban dando de alta, quería saber dónde vivía porque estaba en camino, no esperaba que viniera pero me alegraba mucho.

Tenía a mi bebé en brazos, estaba durmiendo y antes de poder agarrar mi celular, se abrió la puerta

—Te ves hermosa como mamá, de verdad..–Dijo Diego mientras me sonreía y dejaba una bolsa de regalo en el sillón individual que estaba en la recámara.

—Ella es hermosa.–Le sonreí y él asintió.–¿Quieres cargarla?

—Claro, claro que quiero.–Se acercó emocionado y con cuidado la tomó en brazos. La pequeña sólo movió su manita pero no se despertó.–Es muy pequeñita.. Felicidades, bonita.

—Gracias.. ¿y cómo entraste?–Pregunté mientras me ponía de pie para agarrar una mantita de la bebé.

—Tu amiga Dayana me abrió la puerta y me dijo que subiera las escaleras, antes de subirlas Christopher venía para acá así que él me trajo a la habitación y se regresó a donde iba.

—Oh, está muy bien.–Luego de unos pequeños segundos de silencio, hablé..–Diego, muchas gracias por estar aquí. Bueno, realmente gracias por todo. Me estuviste apoyando cuando no había nadie más, me acompañaste durante el embarazo.. Muchas gracias, Dieguito.–Él sonrió y se acercó a mí. He estado muy sensible y necesitaba agradecerle su apoyo y cariño.

—No agradezcas, Sofí. Sabes que lo hice con mucho gusto, para eso estamos.. Te quiero demasiado.–Lo abracé en un intento por no llorar. Pero nos separamos por el ruido de la puerta.

—No quiero molestar, pero vamos a comer..–Avisó Christopher algo serio y rápidamente mirando a Diego quien seguía con Alexa en brazos.

—Dieguito, baja con la bebé.–Estaba apunto de contestar cuando yo me adelanté.–Te quedarás a comer, así que anda..–Le advertí y él asintió sonriendo para luego salir con la bebé.

—“Dieguito..”–Repitió imitando mi voz, bueno tratando de imitar.

—¡Así no hablo!–Reí–Celoso.

—¿¡Celoso!?–Negó molesto.–Claro que no, nunca.

—No tienes porqué estarlo.–Cambió rostro serio e hizo un puchero.–Yo te amo a ti.

—Yo también te amo, pero me da miedo perderte otra vez.–Yo le sonreí y lo abracé.

—No pasará.–Le dí un pequeño beso y luego bajamos. Teníamos mucha hambre.

Durante la comida la pasamos riendo, llegaron Ann y las chicas así que la cocina estaba llena de risas.
Zabdiel, Jos y Ann se juntaron para molestar a Christopher diciendo que Alexa y Dylan serían pareja; Anaïs y Diego no paraban de platicar aunque Diego y Ashley comenzaron a discutir como cuando estábamos en Nueva York; Naty se puso a platicar con Joel mientras veían como Erick peleaba con Dayana y Nayeli junto con Fer los regañaban; Karen y Javiera se reía de como Richard y yo discutíamos porque por accidente le aventé un limón y le pegó directo en el ojo y Krisna se puso a regañarnos, incluso nos pegó; Lesslie se quedó con la bebé mientras Gaby estaba a su lado riendo de todos nosotros y repitiendo «no sé cuándo serán normales o cuándo tendremos una comida tranquila..»; Cristell estaba platicando y riendo con Esteban quien llegó a los pocos minutos que nos pusimos a comer.

La pasamos muy bien, a todos les agrado Diego. Aunque claro.. no faltaban las miradas de odio de parte de Christopher, pero eran mínimas.

POV. GABRIELA.

Richard desde hace cuatro días me invitó a salir, pero apenas hoy acepté porque me sentía un poco más segura.
Dijo que iríamos al parque a dar la vuelta así que acepté.
Hace meses no salíamos sólo él y yo por lo que también me sentía nerviosa, es más, casi ni hablábamos desde que terminamos.
Si soy honesta ni siquiera sé qué pasó entre nosotros, solamente nos alejamos y después terminamos como si nada.
Dijo que debía estar lista para las 14:30hrs así que me apure en cambiarme y bajé las escaleras corriendo..

Lo encontré en la sala y apenas nos vimos se acercó para decirme que ya nos podíamos ir.
Se veía muy lindo, no lo voy a negar.
Él es un chico muy guapo y siempre sabe cómo vestirse.

—¿Cómo has estado, Gabriela?–Preguntó mientras caminamos, yo estaba viendo mi celular ya que ninguno habló luego de que salimos de la casa.

—Supongo que bien, Rich..–Guardé mi celular y traté de sonreír pero sólo logré formar una mueca.–¿Tú qué me dices?

—Vamos a decir que desde que terminamos no estoy tranquilo.–Lo miré sorprendida y él sólo me dedicó una mirada suave.–¿Puedo hacerte una pregunta, Gaby?–Yo sólo asentí, no tenía palabras.–¿Por qué me engañaste?

—¿De qué hablas?–Pregunté intentando no exaltarme.–Fuiste tú. Eso yo debería preguntar.

—¿¡Cómo demonios vas a pensar eso!?–Me miró sorprendido y negó.–¿Quién te dijo eso?