||ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 26||

1.8K 143 23
                                    

POV. SOFÍA.

Durante seis días desde su llegada, Christopher se quedó conmigo, me acompañó a una cita que tuve en esos días y aproveché para preguntarle a mi doctora si podía viajar.
Hablando con Chris tomé la decisión de regresarme a la casa en Los Ángeles.

Ayer regresamos a casa, aunque muchas cosas estaban cambiadas y Nayeli no se encontraba, todos me recibieron muy felices con muchos abrazos y mucha comida.
Ya me sentía en casa, y eso me hacía feliz.


POV. NAYELI.

Son las 9:18hrs de la mañana y estoy demasiado apurada porque me quedé dormida y sale mi vuelo a casa dentro de cuarenta minutos, ni más ni menos.

Aunque estaba algo nerviosa por pensar que vería a Erick también me ponía feliz, y eso fue gracias a Valeria quien me dijo algo antier que hasta ahora no puedo olvidar, ni lo creo hacer..

Erick estuvo buscándote, hace tres días estaba frente a la puerta preguntando por ti. Sin embargo no quiso que salieras ni que te enterarás, tiene miedo de que te incomode o te moleste.. Está muy al pendiente de ti, y dice que te extraña muchísimo.

Viajó horas enteras sólo para pararse frente a la casa y preguntar por mi, asegurándose que me encontrará bien.
Y eso significaba lo suficiente, debíamos hablar.


Llegué a la casa luego de un largo viaje y toqué la puerta emocionada, ya necesitaba regresar y eso que sólo estuve fuera una semana.

—¡Naye!–Apenas abrió la puerta, Sofía me abrazó fuertemente y yo correspondí alegre. Ella era la única que sabía que regresaba hoy–¡Te extrañé tanto!

—¡Y yo a ti!–Me separé y observé con sopresa su pancita.–Dios santo.. ¡Estás hermosa, ya está muy grande!–Me arrodillé y abracé su gran pancita, hablándole a la pequeña bebé que contestó con una patada.

—Ven, pasa, pasa. Los chicos fueron al trabajo, pero no tardan en llegar así que tienes tiempo para sorprenderlos.–Sonreímos y nos adentramos a la sala.

—Subiré mis cosas, quiero comer algo..

—Me parece bien, pero hay una personita en la habitación. Él no salió, así que anda.–Me guiñó el ojo y subí las escaleras muy nerviosa.

Toqué la puerta de la habitación y eso porque no sabía qué hacer, soy inútil cuando estoy nerviosa.

Se escuchó un firme “¿quién?” y guardé silencio, quería contestar pero las palabras no salían de mi boca.
Escuché pasos y me desesperé un poco, hasta me dí media vuelta para irme de nuevo con Sofí pero no tuve tiempo: Erick abrió la puerta mirándome atónito y emocionado.

—Hey.. ¿Cómo estás?–Seguía en un pequeño shook así que seguí hablando con una sonrisa nerviosa.–¿Podríamos hablar?

—Sí, sí.. adelante.–Contestó algo nervioso y me dejó pasar. Ayudándome con mi maleta.

Me senté en la cama que estaba perfectamente tendida conteniendo mis nervios. Aún así me encontraba mucho más tranquila de lo que pensé y eso me agradaba.

—¿Qué fue lo que sucedió con Daniela?–Le pregunté directa y sin rodeos. Él me miró atento y se sentó a mi lado.

—Ella mintió, yo jamás te engañé.

—Quiero creerte, Erick. Pero desde que Daniela regresó tú le comenzaste a prestar más atención de lo normal..–Respondí luego de segundos en silencio.

—Cuando te fuiste me di cuenta de eso, pero en serio Nayeli, te estoy diciendo la verdad. No sería capaz de engañarte, yo quiero todo contigo. Y sí, es verdad que nos vimos pero no por lo que se inventó.

—Pudimos hablarlo, Erick. ¿Por qué estuviste con ella?, ¿por qué no me contaste?

—Me amenazó.–Lo miré rápidamente y él a mí.–Sí, al principio no le creí por obvias razones. Me parecía una tontería, hasta que poco después que Sofía se fue, me confesó que ella le ayudó a Karime a crear lo de Christopher. Dijo que haría lo mismo con nosotros si yo no la trataba mejor y no sólo dañaría nuestra relación, sino que te haría daño a ti.. Acepté porque pensé que sería tratarla mejor como si fuera una amiga más, pero me equivoqué. No era lo que quería. Por eso cuando llegaste y pasó todo, salí directo a buscar a Daniela, necesitaba que ella misma te dijera lo que realmente había hecho porque ese nunca fue nuestro trato. Pero cuando regresé, tú ya no estabas..–Me miró triste y jugando con sus dedos.

—No sé qué decir..–Susurré y él me dió una sonrisa de lado y asintió.–Esa perra está loca.–Ambos reímos y luego guardamos silencio que honestamente no era incómodo.

—¿Dónde estabas..?–Preguntó rompiendo el silencio y volviendo a jugar con sus dedos.

—Erick, por favor, eso tú lo sabes muy bien.–Sonreí divertida y él me miró sorprendido.–Valeria me lo dijo y un día después Susan contó que te vió a punto de tocar la puerta, yo pensé que no me estarías buscando y hasta fuiste a la casa.

—No tuve el valor para verte y les pedí a tus primas que no te contarán nada.–Sonrío tímido y yo asentí.

—Gracias, Erick..–Nos miramos sonrientes.–¿Y si olvidamos todo y volvemos a empezar, ojitos?

—¡Te amo!–Me tomó del rostro muy feliz y me dió un lindo beso.

Nos extrañamos, y si ya estoy aquí y me explicó las cosas.. ¿por qué no empezar bien?

𝙂𝙐𝙀𝙍𝙍𝘼 𝘿𝙀 𝘼𝙈𝙊𝙍  [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora