Los 9 infiernos. *Frerard*

5: El tercer infierno; gula.

Llevaba todo el camino con la mirada baja, aleteando mis alas pues no había nadie en esa extraña •carretera• además de nosotros.

Y es que, •Quien quiere ir al tercer infierno!!•

Me sorprendía de los comentarios que alcancé a escuchar en la mañana cuando Gerard y yo emprendimos el camino, y él decía que se iba por un tiempo al tercer infierno.

Que era el tercer infierno!?...

No lo supe hasta que llegamos al tercer prefacio y nos adentramos a su cueva, saliendo hasta el mencionado.

Parecido a un lugar llamado •Las Vegas.• en el territorio mundano.

Lleno de luces de colores, con nómadas vestidos en extravagantes colores.

•Personas•, e incluso demonios, pero estos, muy serios y sofisticados.

"Bienvenido al tercer infierno. Aquí la comida sabe mejor que en cualquier otro lugar. La gula." Me susurró Gerard con una mueca cuando vio como un par de muchachas bajitas, incluso más que yo, se nos acercaron enseguida tomando nuestras manos y llevándonos hacia un edificio muy grande.

"Pasen, pasen!!" Dijeron con voz chillante.

Mis ojos veían a Gerard tras mío que parecía tener un problema.

Nos sentaron en sillones de colores, sirviéndonos algo en vasos de colores.

"No nos quedaremos mucho tiempo, gracias." Hablo el guardián.

Las chicas se miraron entre ellas riendo divertidas.

"No han probado nuestra comida!!" Dijeron al mismo tiempo. Fruncí el ceño ante lo raro que parecía.

"Pues empaquen algo para llevar, no nos quedaremos." Repitió Gerard.

"Panquesitos o galletas!!" Respondieron yéndose corriendo enseguida dejándome más confundido de lo usual.

"Que fue eso?..."

"Frank." Mire a ver al pelinegro que se mantenía serio. "No comas mucho de lo que te den aquí, vale?" Asentí repetidamente mientras veía a Gerard asentar el vaso de hacia un momento aún lleno. "Ahorita vengo, iré a preguntar unas cosas." Asentí de nuevo viéndole partir hacia una barra del lado norte del lugar, empezando a hablar con un bartender.

"Aquí estamos!!" Las chicas bajitas llegaron de nuevo con dos bandejas; panqués y galletas. "Toma una, toma una!!"

"Amm..." Mire de nuevo a la dirección del pelinegro viendo que este ya no estaba ahí.

Apreté los labios tratando de buscarle, pero no estaba.

"Vamos!, te encantará!" Insistieron. Yo les sonreí a medias sin saber bien qué hacer.

"Amm, de casualidad saben llegar al cuarto infierno?" Pregunte casual. Ellas abrieron los ojos tapándose las bocas y riendo.

"Que travieso!" Exclamaron. "El cuarto infierno es muy malo!!" Agregaron.

"Por qué?" Pregunte curioso tomando la bebida que antes me habían ofrecido.