corazón dolido

Capítulo 4

Me sentía mal, y no me refiero a físicamente, sino que también emocionalmente.  Al menos sus sentimientos son correspondidos por Lucy, y no tendrá que sufrir el dolor de un amor que no lograra avanzar. El amor que no es correspondido duele en lo mas profundo del alma. Pensaba mientras observaba la noche desde el balcón de la habitación que compartía en el hotel con Gray y Happy.
-supongo que solo puedo apoyarlos como un amigo y desearles lo mejor a ambos-exclame
-¿a quien vas a apoyar?-preguntó una voz a mis espaldas fue tal la sorpresa que no pude evitar el salto y el grito que di
-mierda,Gray me asustaste-
-okey eso es raro, digo con tu olfato normalmente no te logro sorprender
-si, bueno estaba en mi propio mundo,eso sucede a veces.
-si, claro que lo sé, pero aún así nunca te sorprendo- entrecerro los ojos- ¿seguro que te encuentras bien?-
-¿eh?...claro que si- respondí sonriendo de manera tensa
-últimamente no pareces tu- parecía preocupado y eso me dolía porque solo se preocupaba como amigo
-Gray¿estas preocupado por mi?-pregunte burlandome de él, para proteger un poco mi corazón
-huh? Claro que no, ¿quien se preocuparía por ti?-contestó negando, es tan tsundere. Iba a continuar molestando pero un fuerte dolor en mi cabeza me lo impidió, el dolor era insoportable parecía que me atravesaban la cabeza una y otra vez. Escuche a Gray gritar mi nombre justo antes de que todo se oscureciera

-Natsu-escuche que me llamaban mientras me encontraba sentado en la rama de un árbol. Conocía esa voz es la de mi querido hermano mayor -¿con que aquí te encontrabas?- dijo el chico de cabello negro desde el tronco del árbol en el que me encontraba, luego se sentó en el suelo apoyando su espalda en el árbol
>>¿que sucede pequeño? Habla conmigo. Luego de unos segundos en silencio finalmente le conteste en un sollozo
-tengo miedo hermano.-
-¿a que le temes?-
-... A todo. Sonreí tristemente -muchas cosas han cambiado-me reí tristemente-para comenzar yo ni siquiera debería estar vivo si no fuera por ti, de hecho ahora ya no soy mas un humano- el escondió su rostro
-¿deberia haber dejado que murieras?-pregunto vacilante. Yo simplemente negué
-no, yo no cambiaría nada de lo que hiciste sigo vivió gracias a ti, es solo que es difícil de asimilar, tú has cambiando, yo ya no soy más un niño, papá y mamá no estan, morí eso lo se bien,y lograste salvarme convirtiéndose en un demonio, los tiempos han cambiado, pero nada de eso me importa, no realmente ,te lo dije no yo quería seguir jugando a tú lado.
-oh... Natsu- lágrimas corrían por su rostro. Baje del árbol y lo abrace, también llore a su lado, tomo años pero otra vez estoy a lado de la persona que más quiero. así paso el tiempo el enseñándome todo lo que debía de aprender y también a controlar mi magia, ya habían pasado años desde que desperté y quería ver el mundo por lo que se lo dije a mi hermano él simplemente sonrió y dijo que me divirtiera.
Pero lo que encontré en ese viaje no me gusto para nada y solo logre caer en la oscuridad.
Los humanos  a los que tanto ama mi hermano no son mas seres viles, bajos y crueles. Son seres que no merecen vivir así fue como comencé a enjuiciarlos y enviarlos al tártaro. Me alimentaba se su sangre y sus lamentos. Dejando de lado por completo mi humanidad.

-yo! Ni-san...- oí decir a mi voz mientras que una de mis manos saludaba a un chico que se acercaba lentamente

-natsu ¿que hiciste esta vez?- me pregunta a modo de respuesta

-estos chicos se portaron mal así que los mate... nada del otro mundo- me reía

natsu se que eres un demonio pero no deberías darte fama de tal-

-¡no te entrometas zeref!. Ellos sencillamente no merecían vivir.
-¿y quien eres tú para decidir quien merece o no morir?
-oh... Pero claro que puedo decidir después  todo soy E.N.D el maestro del tártaro. Sonreí retorcida mente
-oh... Querido Natsu eso esta tan mal- dijo tristemente con lágrimas en sus  ojos- ven aquí hermanito. Y yo fui sin objetar, y le tome la mano que me tenía extendida para mi
>>esto debe terminar. Susurri y luego todo se nublo.

-eres el único con el que puedo contar -decia una voz a lo lejos
>>por favor enseñarle como ser humano. Era la voz de mi hermano
-zeref se te olvida un detalle pequeño pero de gran importancia yo no soy humano y el tampoco yo soy un dragón y el un demonio no tenemos nada de humano en nosotros
-pero tu los amas y él en un momento también fue humano, por favor has lo que yo no pude hacer.
-lo haré- dijo luego de un silencio
-bien , ahora solo queda que olvide todo y voz vuelva al ser el niño antes de morir. en ese momento se acercó y me miro al los ojos, se dio cuenta de que me encontraba despierto y sonrió tristemente, acarició  mi mejilla  y comencé a llorar
>>lo siento mucho Natsu, no fui un buen hermano para ti, pero ahora comenzaras una nueva viva con igneel como padre, el siempre estará a tu lado y te enseñara lo que no pude enseñarte,para tu futuro sea un bello lugar olvidarás todo en lo que a mi respecta.- a él ya le caían lágrimas por los ojos y su voz era solo un susurró
-no me dejes nii-san -pero el solo comenzó a hacer magia y yo sabía lo que venia, olvidaría y volvería a ser un niño. Comencé a dormirme- nii-san ... Yo ...te amo... No lo olvides...aunque... Yo lo haga...-y finalmente  cerré los ojos.

Parpadee un par de veces, desorientado, escuche como exclamaban mi nombre, pero no importaba realmente, ya nada importaba hoy recordé, los recuerdo que no sabía que los había olvidado.   

Siento que este capítulo se encuentra lleno de faltas de ortografía, lo siento. Pero aun así espero que lo disfruten
Besos y abrazos.