28. ¿Qué somos ahora?

7.2K 276 31
                                    

Ya en la fila del supermercado para que me cobraran, me encontré con una niña mirándome con los ojos muy abiertos, tenía le pelo castaño oscuro y sus ojos eran grises. Me comencé a sentir incómoda cuando me empezó a sonreír. No lo había contado nunca, pero tengo un poquito de asco a los niños, algunos son tan repugnantes, malcriados, caprichosos, petulantes...

-Hola-dijo aquella niña acercándose a mi y sacándome de mis pensamientos.

-Hola, princesa, ¿necesitas algo?- dije dulcemente para que no notara mi tortura interna, aunque por algún extraño motivo con ella no estaba tan presente, ¿sería por su carita de muñeca?

-¿Como te llamas?- Dijo muy curiosa. Esta intrusión a mi persona me sacó una sonrisa, pensé que me preguntaría otra cosa, como cual era el precio de los plátanos o los batidos de chocolates...

-Me llamo Lana cielo, ¿y tu ?- Dije  agachándome para estar a su altura, me imagino que tendrá unos 8 o 9 años, es bastante bajita.

-¡Noah!- dijo con emoción, y tan rápido como había aparecido delante de mi desapareció en la fila de la caja. Me imagino que la familia la llamaría.

En el super me compré un paquete de palomitas de microondas, nutella como no y un zumo de pera-piña. En total 6,50 dólares. Y puse rumbo a mi casa.

El camino era bastante corto, quizás tres manzanas o algo así hasta llegar a mi casa, pero en esta ocasión se me estaba haciendo interminable. Desde que salí del supermercado, he notado unas pisadas detrás mía, pero cuando volteo a ver si hay alguien, que ya lo he hecho mas de cinco veces, me topo con que estoy mas sola que la una caminando por la calle. A lo mejor son paranoias mías... Empiezo a acelerar el paso, no quiero que nadie me robe, me intente secuestrar o quizás algo peor. La mente me está yendo a tres mil por segundo, sigo oyendo las pisadas y cada vez están más cercas. Tengo miedo. Recuerdo cuando era pequeña, me despertaba en la noche y pensaba que había alguien debajo de la cama, era tanto el pánico que lo único que lograba hacer era taparme con las sabanas y rezar que no estuviese la niña de exorcista debajo mía. Si tuviera que describir el miedo actual, seria el mismo terror que cuando estaba en la cama. No puedo, ni quiero mirar hacia atrás, estoy 99'99 % segura que me están siguiendo, se que no son alucinaciones. Ya ni siquiera trato de disimular que estoy caminando rapidito, estoy empezando a trotar como un caballo para largarme de aquí, llegar a mi casa y hacer como si nada hubiese pasado. Pero soy tan torpe, soy tan jodidamente torpe, que me piso el cordón de las zapatillas. Ahora si, es el momento, ha llegado mi fin. Mamá te quiero, aunque te lo diga poco, te mereces mucho más de lo que te doy, April, eres la mejor amiga que he...

-¿Estas bien?- me habla alguien. Estoy en posición tortuga, intentado protegerme del violador, ladrón, asesinó o quien sea que me esté hablando. ¡Tengo el pulso a mil! Espera un momento, esa voz...no puede ser de un hombre grotesco, ni de una mujer psicópata que me quiera matar...NO ME LO PUEDO CREER, ES LA PUTA NIÑA DEL ESTANCO. ¿Es esa tierna carita la que me quiere matar ? *Lana estas delirando* Esta vez estoy de acuerdo contigo consciencia, me he montado una película yo sola -¿ Te has hecho daño?- Vuelve a preguntar la niñita. Me cago en toda su familia, el susto que me he pegado. Como todavía no soy capaz de enderezarme y contestar a sus preguntas, ésta se acerca aun más a mi y se para enfrente de mis zapatos. Empieza a abrochármelos. Sin palabras, literalmente estoy muda, mi cabeza esta hueca, vacía, ha explotado. - Lo siento si te asusté- me habla apenada- Solo tenía curiosidad donde vivías y si eras...¿Estas bien? -Vuelve a preguntar. Mi ritmo cardíaco ya es normal.

- Que susto me has dado pequeña traviesa- La niña tiene los ojos llorosos, esta triste de haberme hecho pasar por estos minutos de tortura. -No te preocupes, yo también soy una exagerada, he visto demasiado CSI-no se si pillará la broma- Aunque te aconsejo que no vuelvas a perseguir a alguien y esconderte cuando este se da la vuelta, te podría pasar algo- Además de triste, se le están cayendo las lágrimas- Ven anda, dame un abrazo bonita, no pasa nada, si se nota que eres una niña muy buena, no te preocupes, tengo una amiga, mas bien es mi mejor amiga que también me gasta este tipo de bromas, y es la mejor amiga del mundo, así que no vas por mal camino- ella levanta la cara y sonríe un poquito, mientras yo le limpio la lágrima que se resbalaba por su mejilla y le enseño mi sonrisa, para que vea que todo está bien.

-¿Entonces me perdonas? ¿Yo podría a llegar a ser tu mejor amiga también por gastarte estas bromas?- Le acaba de cambiar la cara en milésimas de segundo. En realidad si parece una buena niña.

-No hay nada que perdonar cielo, y claro que podrías llegar a ser mi mejor amiga, aunque tengamos un poco de diferencia de edad- Me eché a reír- Ahora dime ¿Te has perdido? ¿Donde están tus padres?- No es normal que una niña pequeña ande sola por la calle.

- Me he escapado- dice muy sería

-¿Como?- Esto si que no me lo esperaba. - Bueno pues voy acompañarte a tu casa que seguro tus papis tienen que estar muy preocupados ¿vale?

-Vale- me contesta poco convencida, pero por el aplomo de mis palabras, sabe que la llevaré a la casa. Ahora que me fijo bien, su cara me resulta bastante familiar, algo muy normal porque vivimos en el mismo barrio.

De camino a su casa, que por pura casualidad también era mi camino a la mía propia, me iba contando que en realidad tenía diez años y no ocho como yo había pensado, que tenía un hermano, y los dos vivían con sus padres. Se la veía tan feliz contándome su vida, hablaba sobre sus amigas, sus notas, que dicen que no eran muy buenas, pero si este trimestre aprobaba todas, sus padres le iban a regalar un viaje a Disneyland.

- Esta es mi casa- dijo en frente de una casa muy bonita y hogareña, aunque se notaba que de esta salía el dinero por la chimenea. Tocó el timbre. Todo me sonaba muy familiar, incluso esta misma casa, pero el color no cuadraba, se parecía a la de... Empecé a mirar al alrededor y me doy cuenta que mi casa es justo la que esta al lado.

-Por dios, ¿como no me he dado cuenta?- digo con un hilo de voz. El mismo barrio, la misma manzana, la misma calle, mi propio camino a casa, su color de pelo y esos ojos grises. Se abre la puerta.

-Hola pequeña, ¿fuiste a por tus caramelos?- Dijo William Morrison. Su mirada subió por mis piernas y cuando se topó con mi cara se quedo extrañado, pero a la vez, un brillo asomó por sus ojos grises, ¡joder grises!*Eres demasiado despistada* -Hola Lana- dijo con una sonrisa presuntuosa.

-Hola Will- dije sin aliento y vencida de mi misma por haberme metido solita en este embrollo.

Holaaaaa!!!!!!! Espero que les guste el cap!!!
Cosas van a pasar pero¿ el que ?
1°Lana se ira sin mas a su casa???
2°Lana es demasiado despistada?
Claro que era su hermana, 3°Noah lo haría aposta???
Estoy nerviosaaa mucho, hacia casi 6 días que no escribía!!
Perdonenme :(
Con mucho amor Lulu*





Con un ex-mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora