#3.

279 62 13
                                    

Frank me codeó para que quitara la vista de mi comida y le prestara atención, con mis hombros aún caídos y mi cabeza considerablemente cerca de la bandeja, lo miré, tan solo corriendo mis ojos a un costado, donde se encontraba, en un intento de no revolotearlos por el fastidio.

Cuando notó que lo miré, solo levantó su mentón para que mirase a ésa dirección.

Allí se encontraba lo que parecía ser un conflicto con dos cautivos. Lo que era una discusión, pasó a ser una pelea física en el momento en el que estaba comiendo se paró al igual que quien fue a buscar el pleito.

Los demás comenzaron a hacer un círculo a su alrededor, y como los estúpidos que son, comenzaron a hacer porra mientras que los dos se mataban a golpes en el piso. Claro, luego llegaron unos cinco policías a parar el problema, y unos forcejeos después, todo había terminado.

¿Qué tenía de interesante eso? No era nada nuevo.

Giré de nuevo la vista a Frank, quien no decía o hacía nada. Solo me miraba con aquella sonrisita en los labios.

Estúpida sonrisa del estúpido Frank Iero. En vez de estar preso, pudo haber tenido una carrera como actor en comerciales de pasta dental. Cualquier cosa mejor que estar aquí. Qué tonterías digo.

Pienso a diario en la libertad, es que, a diario quiero salir de este lugar.

—¿Te diste cuenta de eso, Gerard?—Preguntó y negué—Tan solo para separar a dos tipos, vinieron unos cinco o seis cops. ¿Cuántos crees que vinieran si todo este comedor estuviera peleando?

Volví a mirar el lugar donde la escena anterior había ocurrido. Tenía razón,  habían venido muchos policías para dos personas, y si todos estuvieran peleando...

—Probablemente vendría todo el personal.—Contesté. Frank asintió, sonriendo a gusto.

Frank en los últimos días, se había vuelto más cercano a mí. Por momentos era un dolor de trasero, pero en otros, no lo voy a negar, me hacía reflexionar algunas cosas.

Tal vez Frank si es muy inteligente.

—Entonces,—Comenzó a decir—Si todos aquí están matándose, aquellos idiotas entrarán en pánico y vendrán de a montones a querer pararlos.

—Y esa será nuestra oportunidad.—Agregué.

Frank comenzó a comer de nuevo, en silencio. No me hablaba para otra cosa que no fuera ese plan tan elaborado en su cabeza, parecía obsesionado.

Y ciertamente me hacía estarlo a mí también, ya no lo creía tan imposible.

Tan solo si pudiera salir, podría hacer mi vida nuevamente. Con los doce años que estoy condenado a pasar dentro, mi vida ya sería estaría destruida. No podría estudiar, trabajar, y los años se me vendrían en contra.

No puedo esperar diez años más.

Y si saliera, podría escapar junto con mi novia hacia otro lugar y comenzar de nuevo.

Si tan solo el plan de Frank funcionara...

—¿Y qué tienes pensado hacer cuando salgamos?

—Escapar.—Contestó con obviedad—Escapar de aquí a alla, porque es obvio que nos van a perseguir un tiempo.

—¿Y tu familia y eso?—Me atreví a preguntar.

—Al demonio, simplemente.

Me quedé callado y miré con el ceño fruncido a alguna parte sin importancia, pensativo. ¿Al demonio?

—¿Tú tienes a alguien allá afuera?

—Solo a mi novia.—Contesté.

—Olvídate de ella.

—¿Qué estás diciendo? No voy a olvidar a mi novia, ¿estás loco?

—¿Qué te hace pensar que ella no te ha abandonado a ti? ¿Alguna vez te ha venido visitar, o enviado algo?

—No pero...—Iba a agregar algo más al voltearme a verlo, pero simplemente ya no estaba ahí. Como si hubiera desaparecido por arte de Magia.

¿Frank se enojó? 

Probablemente, había pensando que le arruinaría los planes.

1.Boys Like Us In Prison. [Frerard]Where stories live. Discover now