Herencias

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Aeropuerto Massachusetts, 8:00 pm

-¿Nervioso?-pregunté.

-Un poco, la verdad es muy difícil ir a hablar sobre la herencia de tu padre asesinado-dijo.

-Tienes razón, lo siento mucho Eric era increíble-dije sincera.

-Lo se, de hecho para cuando cumplí los 21 me regalo un departamento en NY, ese siempre fue mi sueño, ya sabes vivir ahí-dijo.

-No lo sabía, que tu sueño era vivir en NY-dije para cambiar de tema.

-Si, no se porque jamás te lo dije, creo que no surgió el tema-dijo perdido.

-Eso creo-dije.

-¿Sabes? De cierta forma, es algo romántica la muerte de mi padre ya que mi madre falleció de una forma similar, claro ella no fue asesinada pero, ella estaba en estado vegetal y siempre quiso que sus órganos fueran donados entonces eso hicimos, donamos todos su órganos-dijo, jamás me había hablado de su madre.

-¿Que edad tenías cuando ocurrió lo de tu madre?-pregunté.

-16, fue por un derrame cerebral-dijo.

-Lo siento muchísimo-dije y lo abrace fuertemente.

-La verdad uno nunca esta preparado para ver a tus padres morir pero, hay que saber superarlo y ser fuertes, eso siempre decía mi padre-dijo.

-Es una frase muy sabía, la verdad uno no puede vivir en el pasado-dije sincera-Hey, nos queda una hora más aquí ¿vamos a un Starbucks? Tengo frío y muero por un café-dije y lo tomé de la mano para que camináramos hasta el café.

-Hola quiero un skinny vainilla latte-dije al chico de la caja en el Starbucks.

-Ok, ¿algo más?-preguntó coqueto.

-Si, yo quiero un frapuccino de mocha, gracias-dijo Christian, con la mandíbula apretada ósea celoso.

-Esta bien, son 5 dólares-dijo y Christian iba a pagar pero yo fui más rápida y pague.

-Ve a buscar una mesa y yo espero los cafés-dije y fui hasta la parte donde se entregan los cafés mientras Christian buscaba una mesa.

Espere por unos minutos y llegó el mismo chico de la caja con los cafés, me los entrego y me guiño el ojo coquetamente, lo mire extrañada y me fui a sentar junto con Christian, por algún motivo que desconozco se me ocurrió examinar mi vaso y me di cuenta de que tenía escrito.

Para la chica más guapa que he visto, llámame 347219498 (invente el número)

No pude contener una carcajada y Christian me miro extrañado.

-¿De que te ríes?-preguntó enarcando una ceja.

-Mira-dije y le enseñé el vaso para que leyera el mensaje, y en vez de hacer una típica escena de celos o reír solo agacho la cabeza.

-¿Lo llamaras?-preguntó sonrojado e inseguro.

-Paso, tengo a otra persona en mente-dije divertida, igual que la vez que me pidió ser su novia.

-¿Dereck?-preguntó con un leve apretón de mandíbula, volvió a ser mi geeky.

-No lo creo-dije sincera, ¿tenía que mencionarme a Dereck? Ahora me siento como una maldita perra.

-¿Yo?-preguntó con la cabeza gacha y muy sonrojado.

-Si no me miras no te voy a responder-dije severa y le di un sorbo a mi café-Mierda!-exclamé, el estúpido café me quemo la lengua.

Loving a Bad GirlWhere stories live. Discover now