UN TIPO ODIOSO

CAPITULO LVII "NO TERMINARAN COMO NOSOTROS"

-NARRADOR OMNICIENTE-

Ella lo estaba esperando, el iba reaccionando de a poco no podían verse esa era la orden de sus doctores solo hasta que el este mejor. Pero la medicina infaltable para James Rogers era ella sin duda era aquella italiana/americana de ojos avellanas que lo podía curar. Alejandra se encontraba en el área verde del hospital sentada en alguno de los banquillos esta inmersa de sus pensamientos no quería saber nada del resto solo analizar la situación que estaba ocurriendo que era lo mismo que la llevaba a pensar de todo lo ocurrido.

-ella no puede terminar como yo-

Se decía así misma hasta que alguien le puso en frente un café exprés reconocería esa mano donde sea además que se le veía el tatuaje de un símbolo que jamás entendió y tampoco quiso preguntar.

-todo buen pensador necesita una taza de café-

Dijo y se sentó a su lado ella aceptó el café y le regalo una sonrisa.

-¿en que piensas?-

-cosas-

Respondió ella

-¿cosas como que?-

-cómo que hoy el cielo esta muy estrellado y que nuestra hija me hizo recordar algo-

El sonrió al escuchar la frase nuestra hija pues era de ambos y eso ella ya lo había entendido.

-¿algo como que?-

-hace mucho antes de que ella nazca yo estuve en esa situación con la diferencia que quien se encontraba hospitalizado eras tu ¿lo recuerdas?-

-por supuesto que lo recuerdo como también recuerdo los gritos que dabas porque mis padres no te dejaban pasar-

-en realidad no fueron ellos pues el medico quien tenia prohibido las visitas pero igual entre-

-si lo sé-

-dormías así que no escuchaste nada de lo que dije-

-no te atrevas Danny Emerson en dejarme no lo hagas idiota no ahora me lo prometiste-

Ella bebía su café de manera calmada al escuchar aquellas palabras intento no recordar pero ya era muy tarde ya lo había hecho.

-idiota-

Dijo ella

-¿por que?-

-no dormías-

-no pero al menos te escuche diciendo un Te Amo Danny te amo idiota- Ella le dio una mirada asesina por imitarle voz-

-¿y que es en si lo que te preocupa señora Rogers?-

-que Elisa y James son la Alejandra y el Danny de ahora y eso no estaría bien-

-¿por que no? El Danny de ahora también es guapo sexy e inteligente- .

-ya modérate Danny esto es serio-

-se a lo que te refiere mujer lo sé pero, que podemos hacer además que hay una gran diferencia entre ellos y nosotros-

Ella observo al pelinegro esperando la respuesta

-¿que?-

-ellos si están luchando aunque ambos querían darse por vencido y dejar todo lo que sentían prefirieron hacerle frente y seguir-

-no quiero que nuestra hija termine en un aeropuerto llorando al embarcar por la puerta de partida esperando que quizás el la vaya a ver y le diga que no se vaya que todo será distinto y ella será tan tonta, dejara las maletas a un lado y correrá hasta él y vivirán felices por siempre-

-no existen los felices por siempre Alex en realidad existen los ahora-

-lo se-

Obvio que lo sabia ella mas que nadie lo sabia ella espero en el aeropuerto por el así sea cinco minutos pero el jamás apareció, ella espero una carta pero jamás la recibió, ella jamás recibió una llamada de auxilio por parte de él, bebió su café de manera tranquila pues ya se había resignado hace 18 años ante aquel ¿amor unilateral?

-lo siento nena-

Dijo él y ella aferro su mirada a sus manos

-siento no haber sido James, no haber sido ese chico que dijiste que iba por la chica y la sacaba del aeropuerto-

Ella sonrió y lo volvió a ver.

-lo sé, lo sé Dann-

Ambos sabían que ya no podían regresar atrás pero algo si le había quedado claro a Alejandra es que nunca vivió un amor unilateral antes bien fue un amor peligroso, de subes y bajas pero al fin de cuenta era amor. No entendía al inicio a aquel joven de ojos avellanas y cabellos negros, no entendía su aptitud, no entendía porque le gustaba pelearse contra el mundo, no entendía porque a veces el era tan cambiante, no entendía porque a veces iba a su departamento ebrio buscando refugio entre sus brazos y al día siguiente solo decía "Nena lo siento pero no soy el chico correcto para ti" se lo repetía todos los días pero ella tampoco entendía porque de una buena vez no lo dejo ir, como tampoco entendía las palabras de un amigo en común de ambos que dijo "pobre niña" ella meditaba esa frase pero no la entendía con exactitud.

-ellos no acabaran como nosotros Ale-

-¿como lo sabes?-

Preguntó ella

-porque ellos tienen otras perspectivas y he visto a James y sé que no es un niño estúpido su cara bonita no lo es todo sabes, y el esta consiente en ello-

Dijo el y ella asintió .

-quiero que me respondas con toda tu sinceridad-

-¿que será?-

-si nada del accidente habría ocurrido tu....¿te había a quedado con nosotras?-

-claro que si aunque mentiría si te dijera que no tuve miedo joder lo tuve, y mas cuando la vi toda una mujer me dije ¿Danny serás un buen padre para ella? Y entonces vino ella y me dio una oportunidad, habría que aprovecharla y gracias a eso sé que no le gusta el chocolate negro pero si el blanco, que odia el rosa, que sabe de fútbol, de básquet, que le gusta bailar y tocar el violín pero que es buena también tocando la guitarra, y que si ella se escuchara me daría la razón de que su voz es muy linda, que ama leer, que es una adicta a la coca cola en fin muchas cosas-

Dice él y ella asentía a cada cosa que el decía.

-no te olvides que cuando esta nerviosa se come las uñas, necesita algo dulce y le da por hacer pis-

-si eso también y que golpea como un niño-

Dice y ambos rieron de manera divertida. Él se cayo un momento y solo escuchaba la risa de ella la observo hasta que ella calme su mini alegría entonces recordó aquella primera vez que la vio en la facultad, la primera vez que la beso y ella le dio no una bofetada si no un golpe, cuando por fin ella se dio cuenta que en realidad se enamoró de él, aquella vez en que entre copa y copa peleo con un tipo y al día siguiente fue a su casa a verla entonces recordó aquel primer beso intenso, y la manera en como él le marco la piel pero ella le marco a él la vida entrando sin mas remedio y poniéndola en orden pero lamentablemente los miedos, indecisiones y caprichos lo alejaron de ella.