Capítulo 131

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Nos despedimos de todos, Samuel me llevaba a nuestra noche de bodas,fuimos hasta un hotel,nos registramos y subimos al útimo piso.De pronto me agarró en sus brazos ,entramos a la suit,estaba adornada con pétalos y muchas velas.
-Es precioso-dije besando su nariz.
-Esto es todo por ti-me bajo y nos besamos con todo el amor,deseo y pasión qué sentíamos en ese momento.

Después de un largo tiempo en el que Santiago había manejado, llegamos a una cabaña.
-Este lugar es hermoso –le digo mientras la observo, es una cabaña en medio de un jardín hermoso y a un lado un lago, todo el ambiente es tranquilo.
-¿Te gusta? –me pregunta mientras me abre la puerta y me da la mano para bajar.
-Si muy hermoso –nos dirigíamos a la entrada, el abrió la puerta y yo sonreí, adentro había una chimenea, enfrente de ella dos sillones, algunos libros que observe bien y vi son mis favoritos, el lugar era encantador.
-Ven –me dice tomando mi mano y dirigiéndome a la chimenea, la cual ya había encendido- sabes mi sueño siempre era que cuando tuviera nietos, yo viviría así en las afueras de la ciudad en una cabaña, y así cuando vinieran a visitarme poderles enseñar a pescar, y un sinfín más de actividades al aire libre-sus palabras me hicieron recordar que ese también en algún momento de mi vida era mi sueño.
-Es un sueño muy lindo.
-Sí y lo retome gracias a ti –me dice quitando la vista del fuego y observándome.
-¿A mí? –pregunto sorprendida.
-Si,Angela nunca fue una mujer que amara la naturaleza, ella era más de ciudad –sonríe al recordarla.
-Como Irina –él asiente- ¿la amaste? –Él me ve y asiente con cierta nostalgia.
-Mucho, a su lado fui muy feliz, me dio lo más valioso que tengo en la vida –sus ojos se llenan de luz cuando habla de ella- pero ella ya no está y no va a volver, yo sé que nosotros tenemos un pasado lleno de recuerdos algunos tristes pero otros hermosos –me observa fijamente- y eso no lo vamos a cambiar, porque esa fue nuestra vida .
-Lo sé y yo no la cambiaria nunca, esos recuerdos son lo más valioso que tengo junto a mis hijos y nietos –me acaricia el rostro.
-Pero quiero que a partir de ahora nosotros creamos unos nuevos momentos, quiero que todo lo que me quede de vida, sea a tu lado –sus palabras me estremecieron- ya no somos unos niños y no sabemos cuánto tiempo nos quede para vivir, y eso no importa, si mi vida la paso a tu lado –se acerca a mí y saca de su bolsillo una cajita- ¿te quieres casar conmigo? –mis ojos se llenaron de lágrimas, nunca me imaginé que después de todo lo que ha pasado yo pudiera ser feliz nuevamente.
-Santiago yo quiero vivir nuevas cosas a tú lado y formar esos momentos a tu lado –nos abrazamos, se separó un poco del abrazo y nos besamos.

Estuvimos un rato más platicando, Santiago me sirvió vino y yo vi la hora era un poco tarde.
-Deberíamos de irnos –dije acercándome a él y dándole un beso, me acaricio la mejilla.
-Quédate –sonreí y lo bese- te necesito a mi lado.
-Y yo quiero estar a tu lado –nos besamos.

Era feliz,Andrea era mi esposa,la mujer de mi vida y la madre de mis hijos,nos separamos del beso.
-Tu me has hecho mejor,mejor de lo qué era,eres mi vida-acaricie su mejilla-tu y nuestros hijos son mi motor para seguir viviendo. Te amo.
-Gracias por volver a mi,mi vida no tendría sentido sin ti,te amo-nos besamos y dimos tienda suelta a todo nuestro amor.

Pasaron las semanas,estaba feliz con Samuel y Daniela.Beatriz vino a visitarnos,venia con Santiago,con mucha timidez le conto a su hijo su relacion con Santiago,temi qué hiciera una de las suyas pero lo único qué hizo fue abrazarla.
-Te quiero madre y quiero que seas feliz-dijo Samuel.
-Gracias hijo-dijo Beatriz emocionada.
-En cuanto a usted,cuidemela-dijo Samuel a Santiago.
-Lo hare-dijo Santiago besando la mano a Beatriz.

Por tiWhere stories live. Discover now