50 first dates [Cian Morrin]

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Al despertar, fui a verla y ella recién había salido de la ducha. Estaba preparando desayuno cuando vi una nota en el mesón...

''Cian, ustedes se recuperaran, compraré un pasaje y volveré a Chile. Ella te recuerda más a ti que a mí''

Quedé sin habla y la guardé bajo el microondas para que Anais no la viera. Serví y la llamé a comer. Preparé unos deliciosos panqueques de arándanos que a Anais no le gustaron jaja así que ella se fue a calentar una cosa rara que ella come y para variar mi suerte, iba a usar el microondas pero el timbre la detuvo. Ella fue a abrir y yo corrí a sacar la nota y la guardé en mi zapato jaja. 

Era Maribel que ya estaba de vuelta. Le pedí si podíamos hablar y fuimos a su habitación. 

- Maribel, dime que esto no es verdad por favor -mostrándole la nota que ella había dejado-.

- Cian. Debes entenderlo. Ella no recuerda ni siquiera mi nombre, pero si canciones que tu creaste. No me pidas que me quede, esto me duele. Intenta recordarle quién soy todos los días, y muéstrale mis fotos, videos, no lo sé. Pero ya no quiero estar aquí, me siento incómoda y espero que me entiendas. Todo estará bien 

- Maribel por favor no -quizás se reirán pero sí, en ese momento comencé a llorar con la cabeza entre las manos-. ¿Qué se supone que haga ahora?

- Cian, ya compré mi pasaje y tuve suerte porque conseguí para 6 días más. 

- Maribel, si te lastimé o algo perdóname pero por favor no te vallas...

- Cariño, ella no me recuerda. Cuando lo haga volveré... 

Ella salió de la habitación y ahí quedé llorando como una nena. No tenía idea de que hacer ahora. 

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Almorzamos como la familia que éramos y Anais se fue a dormir por lo que aproveche la instancia para hablar con Maribel.

- Hey, te perderás su cumpleaños. Por favor no hagas esto, nos duele mucho a ambos y sé que no quieres. Si te incómoda estar aquí te puedo alquilar un departamento pero por favor quedate. - la tomé de las manos- Maribel, si te vas no podré sobrellevar la carga física y emocional por intentar a ayudar a Anais. El Doc fue testigo de que ella está recuperando la memoria, quizás no estamos lejos de que te nuevamente te llame 'mamá'. -terminé apenas entre lágrimas-.

- Cian, es muy gentil de tu parte todo lo que has hecho por mí y por ella, pero tengo mi vida en Chile. Quizás Anais nunca vuelva allá pero yo tengo un empleo, mis amigos, familia, etc. No puedo dejar todo así como así y has sido muy fuerte todo este tiempo.

- Si hay algo que te haga cambiar de parece, sólo dímelo ¿de acuerdo?

- De acuerdo. Ahora ve a lavarte los ojos que los tienes rojos...

Ella podrá ser mi suegra, perdón, futura suegra pero me cuida como mamá. En serio que sufriré mucho si ella se va. No se que hacer para convencerla de que se quede. Sé que existen los milagros y si tú, el de allá arriba, me ayudas otra vez, te debería la vida una y otra vez.

Después de lavarme me recosté en el sillón y caí en un profundo sueño. Cuando recién desperté pensé que había dormido alrededor de una hora y no. FUERON CUATRO.

No sé que demonios sucede pero por alguna razón me levanté muy alarmado.

Busqué a las chicas y no estaban.

Revisé mi celular y tenía 19 llamadas perdidas de Maribel.