Desperté en la habitación de un hospital, no sé quién soy, ni que me ha pasado, hay unas personas que dicen ser mi familia pero yo no las recuerdo, en mis sueños hay dos versiones distintas de mi vida, en una soy una mujer feliz, estoy con el hombre...
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No pude hablar mucho más con Joshua, fuimos interrumpidos por tía Mery y Alexander, este último agradeció a Joshua, que se animara a entrar a la habitación y hablara conmigo. Le pedí a Joshua, que fuera a visitarme mañana a casa si me dan el alta, el bromeo con que no se alejaría de mi hasta que saldará mi cuenta, Alexander y tía Mery, estuvieron conmigo hasta que llego Bryan.
Mi hermano parece más relajado, desde que llego no ha parado de contarme lo que hizo en todo el día, me ha descrito hasta el menú del almuerzo, no sé si lo hace, por hacerme participe de su buen día, o porque así evita que yo le haga preguntas incomodas, aunque después de dos semanas metido en este hospital por estar al pendiente de mí, le da derecho a hablarme de lo que quiera.
Estoy deseando que sea mañana, Ana me dijo, que tanto ayer, como hoy, he tenido la tensión en valores normales, si no hay cambio, mañana me darán el alta y a pesar que no tengo intención de quedarme dormida, caigo en un profundo sueño sin darme cuenta.
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Caminamos abrazados por la "Piazza del Duomo", es la plaza central de Milán, está rodeada de edificios centenarios, estamos frente a la catedral, sus torres intrincadas del gótico tardío son impresionantes.
– Tardaron casi 6 siglos en finalizarla –. Me susurra Suso, quien no quita ojo a cada detalle.
A nuestra izquierda esta "La Galería Vittorio Emanuele" donde la calle está cubierta por unos arcos de cristal, el espacio central es octogonal y esta rematado con una cúpula que es también de cristal, debajo de esta cúpula, en el suelo de mosaico, está el escudo que representa el Savoia, una dinastía Europea y junto a este, hacia cada una de las salidas de la galería, hay otros escudos que representan las cuatros ciudades que en su momento fueron capitales del Reino de Italia.
– El escudo de Milán está representado con Napoleón, Turín por un toro, Florencia y Roma por la loba cochinillo Remus y Rómulo –. No es la primera vez que vengo a Millan, pero es la primera vez que Suso me acompaña, así que disfruto viéndole disfrutar.
– Pues según la tradición, tendrá buena suerte, aquel que dé tres giros completos, por encima de los testículos del toro, con el pie derecho y con los ojos cerrados – Le señalo las partes nobles del toro que están muy desgastadas y él no tiene ningún reparo en hacer el tonto, se coloca y da los tres giros, acto que inmortalizó con una foto.
Pero al venir hasta aquí tengo parada obligada en la tienda de Gucci, "pobre de mí", tengo amigas que se vuelven locas comprando ropa o zapatos, mi debilidad son los bolsos y el tamaño sí importa, a mí me gustan grandes.
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Despierto con la alarma de Bryan y me siento decepcionada al no seguir soñando, su alarma solo tiene dos bip, según él para no despertarme, pero lo hace y aunque no me molesta, hoy tengo ganas de matarle, quiero volver y seguir apreciando las virtudes físicas de Suso.
