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Hace ya una semana que llegaron tres nuevos alumnos al instituto.

A mi parecer tienen un gran parecido a mi prima Al en cuanto a la actitud.

Además de que ella no les quita el ojo de encima y viceversa.

Más concretamente, es como si se hiciesen un intercambio de miradas.

Hasta hay momentos en los que a Al se le forma una sonrisa de lado, como si acabase de ganarles en un concurso de miradas o algo por el estilo.

El más bajito de los tres suele mirarla mucho, pero únicamente cuando sus amigos no están antentos. Hoy por ejemplo, el que se sienta al lado del bajito, se debió de dar cuenta, ya que cuando salíamos al recreo le oí decir que no podía enamorarse del "enemigo".

Tal vez estaréis pensando -¿Como que enemigo?- Bueno, pues yo también pensé lo  mismo... así que ahora mismo estoy apunto de preguntarle a Al a que se referían con eso de "enemigo".

Alma, ¿puedo pasar?-pregunté a la vez que entreabría la puerta de su dormitorio-.

¿Para qué preguntas si ya has abierto la puerta?-dijo guardando una de las ciento de orquillas que suele usar para sujetar el flequillo- Venga, sueltalo de una vez... Cuanto antes acabemos, antes podremos ir a cenar y ver esa película que alquilamos-.

Bueno,  veras...-estaba tan nerviosa por cual podría ser su reacción que no me salían las palabras, por lo que opté a decirlo lo más rápido posible- Resultaquehoyenelrecreooíquelosnuevosdecíanqueerassuenemigacosaquemepareciórara -terminé de decir mientras de seguido cogía una gran bocanada de aire. De seguro, esto no es nada bueno para mi asma.

Preferiría no hablar del tema-mierda, resulta que al final si entendió lo que dije...- Cambiando de tema, ¿prefieres pizza con o sin champiñones?

Obviamente, sin champiñones -respondí con cara de asco- ¿Quieres que me encargue yo de ir poniendo la peli mientras tu haces la pizza?

Por favor -respondió mientras cerraba tras de sí la puerta del dormitorio.

Aunque no lo parezca, mi primi es una persona muy amable, o al menos con migo si lo es.

Ya me he acostumbrado a que la gente cambie de acera cada vez que me ven con ella, o que la gente chismorree continuamente de nosotras. Pues de su envidia nace nuestra fama de "intocables", pero no de una manera mala, si no que nadie se atreve a hacernos daño o a molestarnos.

Unos de los chismorreos que más gracia me hacen es que la gente se cree que Al es una especie de bruja o alabadora de satanás y que por eso mismo sus ojos solo muestran un gran bacio. 

Si supiesen que ella en realidad sabe sonreir de manera dulce y sincera, y que sus ojos pueden alvergar un gran brillo de esperanza... seguro que se arrepentirían de sus propias palabras, al fin y al cabo, ellos no la conocen tan bien como yo. Lo cierto es que me siento muy afortunada de ser la única en poder saberlo e incluso verlo.

El estruendoso "Ding" del horno solo podía significar una cosa, y es que la pizza ya estaba lista, por lo que velozmente llevé un par de mantas al salón con las que taparnos mientras veíamos le película y cenábamos la pizza.

The tale of two souls © || Creepypastas ||Where stories live. Discover now