32. Somos Uno Mismo

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Me sentí muy mal al darme cuenta que eloy estaba molesto conmigo  y no es para menos, lo trate pésimo y se puede decir que hasta lo amenace.

Me gire y los deje en la sala

Me fui hacia hacia el sótano de la casa, me tome de trago el vino que yacía en mi copa.
Baje lentamente cada uno de los escalones, tantos recuerdos.
Llegue hasta abajo y encendí la luz, había cajas por todas partes. Deje la copa en el viejo escritorio

Abrí una de las que estaban más cerca de mi y salieron varias fotografías, la primera, era una foto de mis padres de jóvenes, sonreí ligeramente al verlos. Seguí sacando fotos y los recuerdos me inundaron.

Deje de mirar aquellas fotografías y rompí en llanto.

-Sam - escuche que me gritaron - Sam donde estas.

Cerré la caja y me seque las lágrimas con la mano. Subí las escaleras y apague la luz.

Cerré la puerta y me gire.

-Sam, donde te metiste - dijo raquel.

-Solo baje a mirar unas cosas.

-Sam por que lloras.

-por nada, no importa.

-Sam sabes que puedes contar conmigo.

-Lo se raquel gracias.

-vamos que ana ya hizo la comida.

-No raquel, dile a Ana que no comeré, no tengo hambre.

-Sam por favor vamos a comer.

-No raquel, gracias - dije lo más tranquila que pude. Ella asintió y se dio la vuelta, subí a mi habitación y me deje caer en la cama. Yo lo único que quiero es estar  sola.

-Sam - era Nathan al otro lado de la puerta.

-adelante, pasa - Entro y se acercó lentamente

-Sam que tienes.

-Nada - dije seria.

-vamos sabes que a mi no puedes engañarme.

-Nada Nathan estoy bien... Solo - dije y comencé a sollozar.

-Basta linda, solo te haces daño..!

-Nath, sabes lo difícil que es para mi estar aquí.

-pero no puedes encerrarte en tu mundo otra vez.

-claro que si puedo, es mi vida.

-No Sam, no vamos a regresar a lo mismo.

-No me sigas que hacer - dije secando las lágrimas.

-mira, escuchate Sam, otra vez de rebelde.

-Basta, déjame sola.

-No.

-¡Que! Me dejes - dije de forma agresiva.

-No vamos a regresar al principio Sam, piénsalo bien.

Dicho eso salio de mi habitación, yo tampoco quiero regresar a la misma situación, pero me siento sola, a pesar de tener los a ellos.

De golpe abrieron la puerta, era eloy y parecía enojado. Se acercó a mi y me levanto de la cama

En este maldito momento  nos regresamos a casa - dijo molesto.

-que demonios te sucede - dije molesta - sueltame me lastimas.

-ya estoy arto desde que llegamos no has hecho más que llorar y ya me canse de verte igual.

-Pues vete tu si quieres - dije seca - nadie te obliga a quedarte.

-Sam que rayos te pasa, el pasado es pasado y ahí se queda la vida sigue.

-para ti es muy fácil decir eso para mi no, todos los putos días lo mismo me atormenta, el saber que no pude hacer nada por ayudar a mis padre, tu que sabes de eso.  - dije muy molesta.

-Basta Sam, pareces una niña tonta que no puede seguir adelante. Pareces una traumada

-cállate, no sabes lo que siento,nadie lo siente, nadie lo entiende, si irte es lo quieres vete y déjame en paz.

-Haces mal Sam.

-que acaso a ti tu pasado no te duele - dije seca, ya mi enojo estaba a mil.

-Por supuesto que me duele, pero mírame aquí sigo y no me la paso llorando como idiota.

-Vete - dije.

-No sam

-que te vayas - grite.

Salio de la habitación dando un portazo, yo solo me tire en la cama y comencé a llorar.
Nadie me entiende.

Eloyt

Salí como alma que lleva el diablo de la habitación, Sam no entiende que debe seguir adelante, no le importan los demás.

-eloy que paso.

-No entiende que debe salir adelante, le dije que era una niña tonta, llorando por todo.

-No debiste decirle eso.

-que querías que le dijera, si sigue llorando, y olvida todo y a todos, si no lo ha hecho en 6 años, menos ahora.

-Tu tampoco olvidas tu pasado.

-No, pero trato de sobre llevarlo.

-entiendela.

-eso trato, pero sus cambios de actitud no los entiendo, un momento esta bien y al otro ya no, como la ayudo.

-mira, Sam cuando está dolida, no se encierra, y llora,bueno su llora pero de pena, de tristeza, a ella el dolor le da valor, ella explota ante el dolor,
Si ella esta dolida lo mejor que puedes hacer es dejarla, y que el enojo se le pase.

-No puedo, no puedo, me duele verla así.

-déjala sera lo mejor.

Pasan la horas y Sam sigue sin salir de la habitación.

-ya no puedo con esto.

Subí directo a la habitación, entre y ella estaba en el balcón.

-Sam - dije al verla sentada dándome la espalda - podemos hablar.

-si, siéntate.

Me senté en la silla frente a ella.

-quería discúlpame, por la actitud que tome contigo, no debí hablarte como lo hice.

Ella me miró y soltó un suspiro.

-tu, discúlpame a mi, no debe ponerme de esa manera, pero es que, todo me pone mal, no he podido,olvidar mi pasado, me siento la peor  hija del mundo, mírame, mate a un hombre, trafiqué droga, tenía sexo con cualquiera, me metia en lios, peleas etc.

-Sam, todos tenemos un pasado, yo, yo quería ser diferente como, los demás hombres, tener dinero limpio y mira, todo lo que tengo es de mala manera.
Los dos tenemos un pasado muy turbio, pero entre los dos podemos ayudarnos.

-de verdad discúlpame por mi actitud - dijo ella sollozando.

-No Sam, no tengo nada que perdonarte, tu perdoname a mi.

-No hay nada que perdonar.

Me levante y la tome entre mis brazos. La bese delicadamente y una lágrima cayó de su mejilla, ahora ella y yo somos uno solo y no pienso dejarla nunca, ella me cambio la vida, y siempre estaré para apoyarla.

No me conoces. Where stories live. Discover now