Epílogo.

7.1K 289 6
                                    

Sabes que nada volverá ha ser lo mismo cuando  no sólo una ves te han lastimado.

Ha pasado tres meses, tres malditos meses desde que eloy se fue y me dejo, yo que he hecho, llorar  y no salir, no comer, tanto que ahora estoy más delgada que antes, termine la universidad y la empresa es mía, no he ido, no tengo ganas de nada, absolutamente nada.

-sam por favor tienes que salir de esta habitación. - dijo raquel parada en la puerta.

-No, no quiero raquel, no quiero nada, nada, quiero morirme.

-Sam por favor.

-¡Basta! Déjame sola, que no lo entiendes. El me destruyó, me dejo muerta en vida.

-Sam.

-¡Lárgate! - grite y ella salio de prisa.

Tocaron de nuevo a la puerta, pero yo no quería ver a nadie.

-No quiero ver a nadie váyanse.

Aquella persona hizo caso omiso y entro.

-Ni siquiera puedo yo pasar.

esa voz, me era muy familia, me senté en la cama y mire a la persona dueña de esa voz.

-Christian, que, que haces aquí.

-llevo tres meses tratando de comunicarme contigo y solo rechazas mis llamadas, no contestas los mensajes.
Supe que te graduaste, y quise traer un detalle, pero tu amiga me decía que no querías ver a nadie.
Sabes no he dejado de pensar en ti.

-Christian yo, yo creo que no es buen momento para confesiones.

-Sam por que estas así? Te gustaría contarme?

-No, es algo muy difícil de entender, nadie me entiende nunca lo han hecho -  las lágrimas caían por mis ojos. El se acercó y colocó a mi altura.

-Sam, se que no nos conocemos demasiado, pero de verdad quiero ayudarte.

-Nadie puede. - comencé a llorar de nuevo y el me abrazo.

Su abrazo fue, cálido, lleno de paz y tranquilidad.
Me aleje de el y le dije.

-Ya hacía tiempo no te veía.

-si he estado bastante ocupado, tanto que si voy a mi casa 4 es mucho, solo para comer, bañarme e irme otra vez.

-Gracias por el abrazo.

-No agradezcas es un placer estar para ti.

Decidí que era momento de abrir mis sentimientos y dejar salir todo lo que sentía.
Le conté a Christian todo lo que me afligía la verdad hablar con el, es fácil, te escucha, te da consejos, te entiende. Sus ojos azules me miraban casa que decía algo, y saben que me hacía sentir bien el hablar con el.

Ya ha pasado un año.
Con ayuda de mis amigos y Christian, la sacamos adelante,  después de decirle todo a Christian, yo seguía igual. Pero con su apoyo y el de mis amigos, logre echar un poco de tierra a ese hueco que aun sentía.

Ahora el y yo salimos juntos. Le pedí un tiempo, y ahora creo que el decidió que es un buen momento para empezar de cero y querer a alguien nuevamente.
Su detalle fue hermoso. Me pidió que fuera su novia de una manera romántica y única.

Me llevo a un paseo en yate, me invitó  una cena exclusiva para nosotros. Un camino de velas era la única luz que alumbraba.

Aun lo recuerdo, como si fuese ayer.

-y todo esto - dije asombrada

-Sam, antes que nada quiero darte las gracias por aceptarme en tu vida, me has hecho el hombre mas feliz del mundo, no creí amar tanto a una persona como lo hago contigo eres perfecta y una gran mujer.
Me gustaría pedirte que seas mi novia, que nos comprometamos uno con el otro, quiero se estés bien ami lado que te sientas segura, protegida y sobre todo amada, no te puedo jurar que será para siempre, quiero que dure lo que tenga que durar, y amarte hasta que ya no pueda más.
Entonces samantha jenkings aceptas ser mi novia.

Sin pensarlo dos veces me abrace a el y le di un casto beso.

-Si acepto ser tu novia. Quiero que mi vida cambie y a tu lado estoy segura que así será.

Ese recuerdo es único, nunca me había sentido tan feliz de estar con alguien.

Desde ese día mi vida cambio, aunque mi pasado aun no lo olvido y a eloy menos.

A partir de hora mi vida cambiará 

No me conoces. Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin