Fuck me, Mr. O'Brien (+18)

2.19

Me levanté corriendo al baño a deponer, sentía revuelto el estómago que a su vez era un vacío, no estaba vomitando nada, sólo la bilis que quemaba a su paso dentro me mí. Me quedé unos 10 minutos recargada en la taza del W.C.

-¡Mamá! -comencé a gritar como loca desde aquella posición incómoda y denigrante.

Era obvio que mis padres no estaban en casa a esa hora. Las lágrimas caían sin cesar por mis ojos, tenía el estómago hecho nudos, al igual que la garganta.

Me levanté, mirándome al espejo recargada casi completamente en el lavamanos.

-¡¿Por qué mierda arruino todo lo lo bueno de mi vida?! -grité golpeando con fuerza espejo frente a mí, este cayó a pedazos.

Mis nudillos estaban estaban sangrando, pero ni siquiera me importó.

Acomodé mi cabello un poco mientras sorbía la nariz. Mi maquillaje estaba hecho un asco, la boca me sabía a vomito y mi cabeza iba a explotar en cualquier momento.

Bajé, bebí un poco de café y regresé a mi habitación a darme un largo baño.

Terminé y me tiré en el sofá de la sala, no podía dejar de llorar. «¿Cómo pude ser tan estúpida y romper el corazón de Thomas? Es la persona más pura y real que conozco. No lo merecía».

La puerta comenzó a sonar, no hice caso, después de unos minutos de insistencia me levanté a abrí colmada de hastío.

-¿Qué? -grité abriéndola de golpe-. Oh, lo siento Julia.

Me dí la vuelta y caminé al sofá dejándome caer boca arriba mirando el techo.

-¿Qué te pasa contigo? Te escuché gritar desde la casa -entró cerrando la puerta tras ella.

-Soy muy estúpida.

Se sentó frente a mí en el suelo, acariciando mi cabello. No sé cómo no le daba asco verme ahí tirada.

-¿Por qué dices eso?

-Porque siempre arruino todo lo bueno de mi vida -dije mirándola, mi vista se encontraba un tanto borrosa por las lágrimas.

-Vamos, todo siempre va a mejor. Recuerda que todavía tienes a mi hermano, Dylan. Él no te abandonara.

-Tengo al Sr. O'Brien, ciertamente, pero a él no puedo besarlo en la calle o caminar tomada de su mano. Ni siquiera puedo hablarle a mis padres de lo que tengo con él. Sinceramente eso me asusta demasiado -me senté mirándola de frente.

-¿Por qué estar asustada?

-Estoy enamorada de él, pero sé que en cuanto algo se ponga mal o esté en riesgo su carrera él va a desaparecer. Como siempre lo ha hecho.

-Hey, Dylan no es así. Te va a apoyar, sobretodo ahora que necesitas de él. Toda mi vida viví con Dylan, y sé más que nadie como es. Creo que debes hablar con él de esto, más que conmigo, después de todo es tu pareja.

-Él no es mi pareja. No somos nada.

Se levantó inmediatamente tomando mi móvil en sus manos para enviarle un SMS. No pasaron más de 3 minutos cuando la puerta volvió a sonar, Julia la abrió y ahí estaba él, con una cara de preocupación que no se la quitaba nadie.

-¿Qué pasa, amor? -sus brazos me envolvieron recargando mi cabeza en su pecho.

-¿Qué le dijiste? -pregunté mirándola, él no podía verme así, pensaría que soy una niña llorona.

-Simplemente que no te sientes bien y que lo necesitas a tu lado.

-¿Era mentira? -preguntó confundido y hasta un tanto molesto.

-No -dijimos ambas al unísono.

-No me puedes decir que no te quiere y que no son nada cuando enseguida vino contigo a consolarte. Me retiro para que puedan hablar tranquilos -seguido de eso salió.

-¿Crees que no te quiero? -sus cejas estaban inclinadas, mostrándome que estaba molesto e indignado.

-No es eso. Sólo que ayer después de lo que Thomas vio terminó conmigo. Y-y no sé si puedo con esto -comencé a llorar de nuevo, me era inevitable.

-Eso es obvio, nena. Sabíamos que eso iba a suceder. Ningún hombre en su sano juicio acepta las infidelidades -limpió mis mejillas con sus pulgares.

-Gracias por su ayuda -rodé los ojos. Él no entendería nunca mis dramas de adolescente.

-Amor, no quiero ser malo contigo. Sólo te digo la verdad, no me gusta que llores simplemente por un niño.

-Usted no sabe lo que él significa para mí, porque Thomas no es solamente un "niño", es muy especial, no puede venir a decirme que no llore y que actúe como si nada.

-Ciertamente. En serio que estoy luchando con la parte de mí que estaba muy incomoda y un tanto enojada. Te quiero Amara y lo sabes. En este momento no sé que puedo decirte, no es fácil hablar de esto. Sólo te pido que seas fuerte, tu vida no acabo con un noviazgo, eso se aprende con los años -miró un segundo al suelo como recordando algo, continuó hablando sin más, pero yo lo noté-. Después de todo esto es nuestra culpa, no puedes culparlo a él por terminar contigo. Eso era lo más coherente que pudo haber hecho alguna vez.

-Esto es lo que usted quería, ¿no? Que terminada con Thomas, estoy harta de que me controle. Esto es culpa suya -me paré de golpe, molesta, él arrugó la frente-. No sé haga el desentendido conmigo, sabe perfectamente de lo que estoy hablando. Fue su plan desde el principio, esperaba que nos descubriera por eso me esperaba en mi habitación -abrió la boca para hablar, pero no lo dejé-. Yo quería dejar las cosas por la paz de todos, pero usted volvió con su sonrisa y sus palabras bonitas. Toda mi vida estaba bien hasta que usted apareció, Sr. O'Brien. -Sabia que estaba muy mal culparlo, pero realmente no estaba pensando claro y soltaba ridiculeces.

-Wow, te estas pasando de la raya, Amara. Qué me culpes a mi no va a hacerte sentir mejor y tampoco va a devolverte a Thomas -se paró de frente a mí y habló seriamente-. ¿Tú crees que no estoy harto de tu inmadurez y de todas tus tonterías? -tragué saliva totalmente intimidada, con cada palabra se había acercado más a mí, acorralándome contra la pared.

-Sr. O'Brien yo... -no pude continuar.

-No, detente con tu "Sr. O'Brien, yo..." eso no va a evitar que diga todo lo que tengo que decir.