11: Eres bastante especial.

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Not any woman can make you feel the way I do.

Cuando le dije a Mikey que Frank podía decir cosas tanto ridículas como interesantes, no mentí.

Me he dado cuenta de algo, y tuve que escarbar un poco más allá en mis pensamientos para llegar a tal conclusión: todo lo que tenga para decir me resulta interesante.

Puede estar leyendo un bendito libro de historia sin parar, yo lo escucharía. Es el tono de su voz.

La televisión está encendida, pero creo no estar prestándole atención. Frank también está hablando, y lamento tampoco estar prestando mucha atención a lo que dice. Y probablemente me considere una mierda por no hacerlo, pero me he desconcentrado.

Él me desconcentra. Es casi impresionante la manera en la que logra despegarme de mi mente con el solo movimiento de sus labios. Quisiera decir que me cautiva. Me cautiva.

Cuando llegó a mi habitación, pude observarlo mirando a todas partes, de forma curiosa. Pero ciertamente no dijo nada, sólo sonrió. No perdimos el tiempo y utilizamos la primera caja de condones, junto a un lubricante que ha comprado de camino acá.

Y los cigarros no me hicieron falta esta vez. Realmente. Con él es suficiente.

—Gerard, ¿me estás escuchando? —tironea mi brazo. Pestañeo varias veces.

—No, lo siento.

Él sonríe. Me doy cuenta de que me gusta su sonrisa también. Toda una hilera de dientes perfectos que deslumbran al estirar sus comisuras.

— ¿En qué pensabas?

Suspiro girando mi vista al techo, encuentro la respuesta enseguida.

—En que... Quizá tener posters de bandas por todas partes siempre fue muy gay.

Suelta una carcajada que sigo con gusto. Creo que también me gusta su risa. La manera en la que vivaz cierra sus ojos y líneas de expresión se muestran a ambos lados, cómo no se priva de mostrar su dentadura.

—Me gusta el de Kurt —apunta a una esquina en el techo—. También el de Blink-182, Simple Plan, Linkin Park —va apuntando a medida que va nombrando, sólo sigo con mi mirada—. El de Brendon Urie, y el de Billie Joe.

—A Frances le encanta Tré Cool, es como su secreto. Piensa que traicionará a Billie de alguna forma. Le es ciegamente fiel —ambos reímos—. Me debe parte de su adolescencia. Yo la inculqué en las bandas a partir de los 2000.

—Uh, conozco a la mayoría de las bandas a partir de los 2000, casi de memoria. No me digas que escuchaban a bandas como Fall Out Boy, Panic! At The Disco o My Chemical Romance.

—La Emo Trinity, así es. Y todavía. Le molesta que no agreguen el signo de exclamación siempre que escriben "Panic!". Y creo que el póster de Brendon te da una idea, ella tiene cientos.

—Uh, la palabra "idea" siempre es mala —hace una mueca, sólo puedo reír—, siempre.

—Frances te amaría, de verdad. Ama a todo aquel que comparta sus gustos. Pero —hago énfasis—, había bandas además de esas, vamos. No somos tan típicos.

— ¿Le dolió la separación de My Chemical Romance? ¿A Frances?

—Puedo asegurar que me dolió más a mí que a ella. Y créeme que lloró un buen.

Cubre sus ojos con su brazo cuando ríe, desvío mi cabeza para verlo y vuelvo a desviarla cuando aparta el brazo.

— ¿Quieres mucho a Frances, no?

cocaína › frerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora