Carta #50

394 60 2
                                    


Pero aveces hay alguien, tu ancla.

De repente esa persona es capaz de calmarte, de recordarte que no pasa nada malo y solo necesitas respirar y relajarte. Te enseñan a ver las cosas de otra forma y con otros colores, colores más bonitos.

Digamos que cuando te sientes ansioso ves solamente gris, negro, marrón y caqui. Pero cuando esta persona llega, de repente ves algo rosado, o un azul brillante, hasta que todo tiene colores.

Muchos no tienen la suerte de encontrar su ancla, yo nunca había tenido un ancla fija, con los años he perdido a muchas personas debido a mi falta de confianza. Tener un ancla implica hablar sobre lo que sientes, de lo cual no soy muy fanática. 

Pero últimamente creo que encontré un ancla, creo que me di cuenta ese día cuando patee el árbol, donde logró distraerme y calmarme.

Es lindo tener un ancla.





Cartas de una Introvertida.Where stories live. Discover now