Hoy es el cumpleaños de Calum, por lo que, luego de decirle cuanto lo quiero por llamada, le pregunto si esta noche puede venir a mi casa. Después de que acepta alegremente, la idea de prepararle un pastel da vueltas en mi cabeza hasta que accedo. No es nada del otro mundo pero lo que importa es el gesto.
Termino de escribir "Calum" arriba del frosting con una sustancia dulce, y corro escaleras arriba para ver que me voy a poner.
Agarro un vestido rosa viejo que tiene al borde del escote en círculo, una línea de brillos hermosa que sube hasta las tiras. Me pongo unos zapatos dorados de correas, me maquillo, aliso mi pelo y me declaro lista para la noche.
Con cuidado de no tropezarme, bajo y empiezo a acomodar la mesa del living, poniendo por último, las botellas de vino rosa en el centro con unas velas alrededor.
Noto que todo está listo y lanzo todo el aire que tengo guardado.
Ahora debo esperar a que sean las nueve.
