Capítulo 6: Connor

1K 61 17
                                    

-Me apetecería saber que rayos está pasando, Kel...-Sacudí mi cabeza tratando de aclarar mis ideas, arrojando la idea de quien estaba ahí,, era mi mejor amiga. -...¡Tú! -Dije con un tono de confusión, casi gritando.

Quien creía mi amiga, lanzó una pequeña carcajada mientras se incorporaba.

-De acuerdo, ¿Que quieres saber? -Dijo con cínismo.

-Todo -Respondí tratando de resistir una respuesta sarcástica gracias a mi enojo, llevandome una mano a la frente, con la mirada fija en el suelo.

Tomó mis manos para empezar a hablar, las cuáles aparté. Mi ira, confusión y decepción, estaban a flor de piel.

"Kelly" se percató de mi clara muestra de coraje y solo esbozó una sonrisa que reflejaba indignación.

-Tu nombre -Le exigí tratando de mirarlo fijamente a los ojos.

-Connor -Hizo una pausa. -¿Es todo?

-¿Por que nunca me dijiste nada?, ¿En realidad eras mi amig@?, ¿Donde está tu pequeño, frágil y delicado cuerpo?, ¿Todo el tiempo fue una farsa?, Esa amistad por años, esa "tímidez" que tanto te caracterizaba y me gustaba de ti, ¡¿ERA MENTIRA?! -Dirigí mientras subía de tono por cada palabra que pronunciaba.

-Amm, larga historia, nop, sip, claro que sí, que asco me daba decir "A-Aria" -Contestó cada pregunta que le había hecho tratando de memorizarlas, mirando hacia el techo y señalado con el dedo como si cada pregunta estuviera escrita en el aire y a medida que "apuntaba" una pregunta, la contestaba.

-Eres tan cínica... Cínico -Me corregí.

-Si esas son todas tus preguntas -Se levantó de la cama -Me gustaría ir por un refrigerio -Pronunció mientras a paso lento y ligero, avanzaba por la habitación hacia la salida.

-¿Como es que físicamente ahora pareces un hombre y antes... -hice una pausa. -...No.

¡Magiaaa! -Se giró rápidamente hacia mi, diciendo casi en un susurro. Abrió los ojos como platos, mientras hacia unos raros movimientos con sus manos.

-¿Por que me engañaste? -Le dije tratando de contener mis lágrimas por la estafa que viví tantos años. -Eras mi única amiga.

-¿Única?, Hablabas con toda la clase, es la mentira más grande que he escuchado. -Soltó entre ligeras carcajadas mirando al techo, apoyando las manos en sus caderas.

-¿"Tú" estás hablandome de mentiras? -Reproché con una mirada de incredulidad.

Rió con todas sus fuerzas. -De acuerdo, de acuerdo, tu ganas. Vayamos desde el principio.

Mi mente, aún imaginando la cara de mi tímida amiga, se negaba a aceptar todo lo que pasaba antes mis ojos, la persona que ahora se encontraba caminando hacia una lujosa cama para poder hablar sobre cómo fui engañada por 10 años, por ella... Él.

-¿Recuerdas el pastelito que te di en el parque?, Cuando teníamos 6 años, más o menos; cuando nos conocimos, jaja. Ese vestido si que apretaba -Dijo con risa en su voz dirigiendo una mirada hacia a mi esperando que riera con su comentario junto a él. -Estabas tan seria, asustada, deseosa por algunos amigos...

-¿Por que no fuiste "Connor" todo el tiempo y fingiste ser "Kelly" desde siempre? -Lo interrumpí.

-Creo que ya conociste a John...El director Crage -Corregió al percatarse de mi expresión de duda ante el nombre "John". -Pues, ya sabes, la escuela a la que vas, no es una escuela para hombres.

-¿Estuviste espiandome entonces? -Mi incredulidad estaba hasta el límite.

-Ordenes de John.

-Pero nunca sospeché de ti, que fueras hombre...que en verdad nunca eras mi amiga...Agh, amigo. -Corregir tantas veces estaba empezando a enojarme.

-Esa era la idea; la verdad, empezaba a gustarme un poco ese moñito rosado que siempre se me caía cuando saltaba, ¿recuerdas? -Me dijo entre risas.

Una mirada fija entornando los ojos, fue suficiente para que cesara. -¿Serás serio en algún momento?

-Lo siento lo siento, bueno, pues el motivo principal de mi "encubrimiento"...

-Señores, ocupamos un minuto de su tiempo -Un hombre en traje verde corrido interrumpió nuestra plática del otro lado de la habitación.

-¿Tiene que ver con comida? -Preguntó Connor a aquel hombre mientras lo señalaba con el dedo índice.

-Pues hay unos bocadillos en la recepción que usted podría tomar en...

-¡ACEPTO! -Gritó victorioso levantándose de un salto. -¿Vienes, preciosa? -Preguntó lanzándome una mirada seductora.

¿Quien rayos es esta persona que creía conocer?. Mis pensamientos y dudas empezaron a inundar mi cabeza. En vez de respuestas solo estaba consiguiendo más y más dudas. Tenía al dueño de mis posibles respuestas ante mis ojos, pero un plato de bocadillos impedía saber más de la situación.

Connor se puso la camiseta, mientras mi mirada subía y bajaba por su abdomen, inspeccionando cada corte que mis extraños, ahora llamados Ikon, le habían hecho.

-¿Te dolió? -Le pregunté dirigiendo la mirada hacia uno de los cortes.

-Me han pasado cosas peores -Comentó entre risas.
Aclaró su garganta y una expresión de angustia reflejó el grave error que había cometido al decir aquello.
-Sufrí más al pasar la mitad de mi vida usando un extraño aparato de tela en mi pecho, que apretaba y unos alambres se salían de este, clavándose en mis costillas. -Me dijo, tratando de corregir su anterior comentario.

-Se llama "sostén". -Aclaré levantándome de la cama.

Fingió un escalofrío al escuchar el nombre. -Vaya artilugio del demonio -Maldijo entre dientes.

Seguí su paso por el estrecho pasillo por el cual me había acompañado Reid hacia la habitación de mi "engañosa amiga", que jamás me dijo alguna respuesta útil.
El reflejo de una puerta hizo que Connor se detuviera para acercarse e inspeccionar la bandita que siempre usó en la mejilla, incluso cuando era mujer. Despegó un poco la bandita, con el dedo índice y medio limpió algo en el, prosiguiendo a ponérselo de nuevo.

Desde mi ángulo no podía ver muy bien que había detrás de la bandita, pero su expresión de dolor al tocar lo que cubría ésta, me hizo pensar cosas malas.

Se incorporó y siguió su camino.
Él detrás del hombre de verde y yo siguiendo sus pasos detrás de ellos.

-El director quiere aclarar algunas cosas con usted, Señorita. -Me dijo el hombre, hablando detrás del hombro.
Connor se hizo un poco al lado, como si fuera una barrera para escuchar lo que aquel hombre me decía.

-¿Él si podrá darme respuestas? -Pregunté al hombre, pero en verdad mi mirada iba dirigida a Connor, quien se dió cuenta de mi pregunta hacia el, respondiendo con un silbido despistado como "Yo no fui".

Un dolor agudo en mi brazo derecho hizo que me desplomara en el suelo, haciendo que el hombre de verde y Connor giraran hacia mi.

-Esto no luce nada bien -Dijo Connor tomando mi brazo -¡LLAMA A JOHN!, ¡YA! -Gritó al hombre.

A punto de desmayarme, levanté lentamente mi brazo para ver de qué se trataba la situación.
Un largo y constante chorro de sangre brotaba de uno de los clavos que habían instalado en mi brazo. Seguido de otro chorro de sangre, y otro y otro, en cada uno de los clavos, dejando un largo charco de ese líquido rojo carmesí debajo de mí.
Mi aceleración iba aumentando y alterando al darme cuenta como la sangre iba saliendo de cada orificio.

-Esto está muy mal -Volvió a repetir Connor. -No había pasado esto antes, aún con los clavos...Los Ikon quieren salir. -Me dirigió con total preocupación, mirándome con angustia a los ojos.

Solía ser humana (En Edición)Where stories live. Discover now