Capitulo 12

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Para serles sinceras se sentía muy tonta, y al mismo tiempo estaba feliz. Porque finalmente había salido del castillo, porque logro poder ver a uno de sus amigos, aunque esto no se lo esperaba, y por último, se había atrevido a besar al Demonio y seguía viva.

Lo malo es que ahora las cosas, estaban extrañas ¿Cómo verlo a la cara después de eso?

Oh, por dios santo fue solo un gesto de agradecimiento, no es como si lo hubiera besado en los labios. ¿Entonces porque sentía el rostro caliente? Debía ser por el clima, o tal vez estaba enfermando.

Lo único es que ahora se había dado un ligero baño, llevaba puesta ropa cómoda, tal como el demonio lo había ordenado.

-""Vístete que saldremos otra vez""

-"" ¿A dónde iremos?""

-""Solo hazlo""

Tan amable y comunicativo como siempre.

Aome suspiro, mientras pasaba de una mano a la otra una manzana verde, no tenía hambre pero sabía que debía comer algo, imaginaba que el camino seria largo, y conociendo a Sesshomaru no se detendría a darle de comer. Es más la regañaría por no haberlo hecho, y aún más por hacerle perder el tiempo, en busca de comida.

-"En que lio me he metido..."- murmuro, y en el mismo momento dio una pequeña mordida-"hm... Koga"-aquel nombre salió como un suplicante anhelo. Y que Dios se apiade de ella ¿Cómo no lo había notado antes? Si en vez de gritar que amaba a Sesshomaru, cosa que era una total locura y completa mentira, hubiera sido mejor provocar al Hanyou con el joven lobo.

Pero no Aome no tendría corazón para usar de esa forma a Koga... y traicionar la amistad de Ayame.

No podría herirlo así, sabía perfectamente lo que era amar y ser rechazada.

Era tan obvio que a Koga no le importaría, si ella lo usase o no. ¿Podrían ser tan parecidos? Masoquista a ese nivel.

Tal vez en otro tiempo, ella hubiera aceptado ser la otra... Solo que estaba cansada.

¿Era un pecado desear un amor para ella sola? ¿Lo era?

El golpe de alguien llamando a la puerta la hizo reaccionar-"Adelante"

Una de sus ciervas ingreso e hizo una pequeña reverencia antes de hablar-"Señorita, el amo la espera en la entrada"

-"Iré enseguida"- respondió y la chicha se marchó con otro gesto de cabeza.-"Muy bien Aome Higurashi, si vas a pasar tiempo aquí es mejor que te vayas adaptando"-un nuevo suspiro salió, mientras mirada su reflejo, tomo una vez más aquel perfume, solo que esta vez coloco un poco de mas- "También es momento de llegar a un acuerdo con ese idiota, no puedo estar para siempre en este lugar... quiero ver a mi familia y a mis amigos"- se arregló un poco el cabello antes de bajar.

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Naraku ingreso al enorme castillo, del cual se había apoderado matando a todos los residentes, la niña albina de llamada Kanna sostenía el espejo en sus manos, mientras la bella Kagura miraba con atención lo que se reflejaba en su interior-"Mi querida Kagura"- el de orbes violetas dijo sonriendo con falsedad-"¿Por qué estás tan alterada?"- pregunto al fin, ya sabiendo de ante mano los motivos.

Estaba sentada en un mudillo sillón, maldiciendo a todo lo que se le cruzara por enfrente-"No me molestes"

-"Porque no me dices lo que ocurre, tal vez pueda ayudarte..."- algo estaba mal, la dama de los vientos lo sabía, Kanna lo sabía...

¡Maldición todo el mundo lo sabía!

¿Cuándo se volvió tan solidario?

-"Ahora resulta que te interesas por mi"- respondió enardecida la de ojos color cobre, estrechando la mirada sobre la figura de su creador.

Tuya por AccidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora