Tuya por Accidente

Capitulo 19

Y muchos se preguntaran

¿Qué ocurrió con aquel hibrido de aspecto repúgnate llamado Naraku?

Pues... el consideraba estos días en los cuales no había cometido atentado alguno como vacaciones.

Su deseo por dominar el mundo seguía en pie.

Su deseo por matar a Inuyasha también... pero ahora su interés estaba centrado sobre la joven futurista.

¿Aquella muchacha tenía algo que llamaba su atención?

Y no, era su parecido con Kikyo.

Desde que esta había confesado su amor por el Inu Youkai, su interés creció a niveles insospechables. Quería hacerle daño y De una forma enfermiza, la observaba a través del espejo de Kanna.

Imaginaba escenas en donde la sacerdotisa, arrodillada a sus pies, pedía clemencia, que la liberase de su sufrimiento.

La sola idea le fascinaba. El efecto que la muerte de esa mujer podría causas sobre sus amigos era tan grande, que incluso el mismo Sesshomaru se veri a afectado.

De eso estaba seguro, el corazón del demonio no era tan frio como aparentaba.

Ya había demostrado, interés por lo humanos, por aquella niña cuyo nombre desconocía.

¿Si Sesshomaru sintiera un poco de cariño hacia la sacerdotisa? ¿Si llegara a amarla? La idea de hacerlo sufrir era aún más hermosa.

Tal vez podría darle un pequeño empujón.

Si la inútil de Kagura hiciera bien su trabajo, todo sería más fácil.

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Kaede sonrió con pesadez mientras suspiraba, llevaba en sus desgastados brazos una canasta repleta de hierbas medicinales, dos niñas correteaban a su alrededor, en estos días todo estaba tranquilo, lo cual era un alivio tanto para ella como para los aldeanos que estaban bajo su protección.

-"¡Señora Kaede!"- dijo un joven aldeano mientras se acercaba a esta-"Un hombre a llegado buscando a Inuyasha y su grupo"

-"Un hombre dices"- murmuro esta-"lleva a las niñas con sus madres, iré a ver qué es lo que desea"- respondió sin más, tomando la dirección que lleva a su cabaña.

-"Señora"- murmuro el extraño, quien parecía tener unos 30 años de edad, con el cabello rojizo y ojos verdes, lucia ropas que no parecían ser de un campesino, por lo que supuso que debía ser alguien importante.

Kaede miro con un cierto deje de desconfianza-"¿Es usted quien busca a Inuyasha?"- pregunto sin más.

-"Efectivamente"- respondió este tranquilo, relajando el semblante mientras miraba a su alrededor- "pero veo que no se encuentra aquí ¿me equivoco?"

-"Salió esta mañana con los muchachos, no demoran en regresar, puede esperarlo si así lo quiere Señor... "

-"Yoshima, ese es mi nombre"- termino la oración con una sonrisa.

-"De acuerdo pase, preparare algo de té"- anuncio mientras dejaba el canasto a un lado de la puerta. El extraño ingreso y se recostó en una de las paredes de la cabaña, viendo con interés los movimientos de la anciana, que colocaba una hoya con agua sobre el vivaz fuego.

-"Señor Yoshima ¿Qué asuntos tiene con Inuyasha?"- no fue ninguna sorpresa para el susodicho que Kaede fuera tan directa.

Percibía la desconfianza con solo mirarla-"Puede relajarse no estoy aquí con el fin de hacerle daño, y lo que tengo que tengo que decirle al Hanyou será solo a él, le ruego que no se preocupe Señora Kaede..."

-"Es muy difícil confiar en demonios en estos tiempos"- respondió con firmeza.

Sonrió ante tal respuesta, no por la sorpresa de verse descubierto, sino por el hecho de que le haya permitido quedarse y no atacarlo-"Ya lo hubiera hecho si fueran esas mis intenciones"- respondió sin más viendo los cansados ojos de la miko.

-"Eso aumenta mi curiosidad"- murmuro, mientras coloca el té caliente, en dos tazas.

Yoshima una vez más sonrió y acepto la bebida.

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En el Castillo de Oeste las cosas estaban un poco...

¿Extrañas?

La actitud misteriosa de Jaken y de Irazue también de unos de los sirvientes.

Generaba preocupación entre los demás ciervos.

Los rumores de una boda eran cada vez más fuertes:

-""Dentro de siete días se casaran""

-""No es verdad será dentro de diez días, Lores de toda la región asistirán""

-""¿Cómo es posible que se case con una humana?""

-""Es una sacerdotisa""

-""Pero el príncipe es un demonio""

-""¡Vuelvan a trabajar!""

Se balanceaba de un lado a otro por toda su habitación-"¡Maravilloso!"- exclamo Irazue con una radiante sonrisa en los labios.

-"Es un mala idea"- murmuro por decimoquinta vez Jaken - "al amo Sesshomaru no le agradara en absoluto"- ya podía imaginar su muerte bajo las garras del Inu.

-"Tonterías"- murmuró la demoniza, guardando el traje que tan solo minutos acababan de traerle.-"Tan solo procura tener todo listo"

-"No entiendo su interés po-"

-"Pequeño demonio"- llamo esta como clara advertencia-"Cállate"

Paso del color verde a un blanco pálido-"L-lo sie-nto, lo siento"- balbuceo haciendo reverencias exageradas, con lagrimillas en los ojos.

Irazue lo dejo solo, ignorando olímpicamente su berrinche.

Jaken suspiro sin ánimos-"El Amo va a matarme"

Esta mujer era de lo más extraña.

¿O es que acaso quería iniciar una guerra?

No, Jaken jamás la entendería.

Continuara...