| Capítulo 45 | [Final]

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Tras dejarme bajar de sus brazos y dejarme en el suelo... ¿arenoso?.
Me tocó los hombros para ir ascendiendo la venda con tranquilidad y pausa, estaba algo asombrada nada más de ver lo que Matteo me había preparado, estábamos en una cala privada de un lago, sonreí feliz. Tenía dos grandes toallas, en la primera, estaba una gran almohada con tres cojines. Supuse que nos quedaríamos allí, ya casi eran las nueve de la noche.

Luego estaba la toalla/manta grande, que tenía una hermosa mesa de estatura bajísima, en la que nos tendríamos que sentar en la manta sólo y ya conseguiríamos alcanzar, con dos velas y dos platos, tenía pétalos de flor precioso, sonreí visiblemente feliz y lo abracé.

- ¿Has hecho todo esto por mí? - pregunté.

- No veo a nadie más aquí.

- Dios, gracias, gracias, gracias. ¡Es hermoso!

- ¿Te gusta?

- Sí, con sorpresas así creo que podré acostumbrarme.

- Mejor porque lo tendrás que hacer.

Me fijé en que Matteo llevaba una cesta de picnic grande. Íbamos a cenar. Vi como comenzaba a colocar las cosas y cuando me ofrecía a ayudarle, se negó y me rogó que avisara a mis padres para comunicar que hoy dormiría con Nina. Matteo me dijo que Nina ya había llevado ropa a su casa, donde no habría nadie hoy. Y que no tenía que preocuparme. Sí que lo tenían escondido. Sonreí como una boba y le mandé el mensaje a mi madre, que  contestó con un simple 'Ok'. Observé a Matteo poner todo. Había hecho mi comida favorita, enchiladas, había traído coca cola, cerveza y agua para que escogiera, pan y al parecer postre.

- Eres tan...

- ¿Tan qué?

- Detallista.

- ¿Eso no es malo, verdad?

- No, es genial...

Me acerqué a besarlo lentamente y él hizo lo mismo. Aunque luego se separó, mucho antes de que no me quedara respiración.

- Eso es el postre, comamos primero, luego tengo que decirte algo.

Asentí confusa y me dirigí a la mesa, nos sentamos ambos mirándonos a los ojos y me sonrió.

- ¿Cuál es tu comida favorita, Matt?

- Me gusta que me llames Matt. - me sonríe. - Mi comida favorita es la pasta.

- Sí, creo recordar que la amabas de pequeño. - él asintió ante eso y yo proseguí mi frase. - La mía creo que ya la sabes... - respondí.

- Claro, aunque se lo pedí a Nina.

- Eso es trampa.

- No, podía habértelo preguntado a ti, pero sospecharías.

- Sí, en eso tienes razón, y luego te golpearia.

- Au... ya me duele. - dijo Matteo con una mueca imaginándose mi golpe.

Eso me hizo reír, y ambos seguimos comiendo. He de reconocer que Matteo cocina genial, y su comida está deliciosa a pesar de que hacer unas enchiladas no tiene tanta ciencia o complicación, lo ha hecho genial. Me confesó que su madre lo vigiló pero que los hizo solo.

El postre son milhojas, amo esas tartas con la nata.

¡Deliciosas!

Sonrío y comienzo a comerlas mientras Matteo me observa con una sonrisa.

- ¿Qué? - pregunto luego de tragar el bocado.

- Tienes nata.

- ¿Dónde? - pregunto tratando de quitármela.

- Deja ya lo hago yo.

Se acercó a mí y besó mi mejilla retirando la nata con la lengua, estábamos tan cerca... me besó cuando iba a hablar y me derretí. Sonrió tras separarse.

- Mira... te amo... y quiero... bueno, debo pedirte algo, que si dices que sí, me aseguraré de que seas jodidamente feliz. - alcé una ceja curiosa y asentí para que continuara. - ¿Quieres ser mi novia?

Juro que hubiera escupido lo de mi boca si no lo hubiese tragado hace un rato.

- ¿Qué?

- ¿Quieres ser mi novia?

Me quedé en silencio analizando esto.

- ¿Crees de verdad que tú y yo vamos a estar listos? Esto es un paso grande, no tanto como casarse pero grande, estás seguro de lo que dices, no podrás andar con otras estando conmigo, no habrá nadie más en medio de nosotros y tendrás que ser formal. Acabaré presentándote como mi novio frente a mis padres y tú a mí frente a los tuyos, no habrá más ligues ni besitos con otras... ¿estás realmente seguro Matteo?

Asintió esperando ansioso mi respuesta.

- Quiero eso, Luna.

- Yo...

- Por favor, di que sí...

- ¿Has pensado que si digo que no, le pediste la ropa a Nina?

- Lo pensé, la tengo en el coche, y también pensé en cuántas bolsas de patatas tendría que comprar luego de llevarte a casa para sobrevivir encerrado en mi habitación hasta que comiencen las clases.

Sonreí.

- Estás loco.

- Un loco que te ama.

Mis ojos se cristalizaron, me amaba, lo ha dicho dos veces y las dos se han sentido tan bien... suspiré hondo.

- Claro que quiero ser tu novia, Balsano.

Y tras decir eso, ambos nos fundimos en un cálido beso, delicado y tierno... perfecto, hoy Matteo Balsano es mi novio, y espero que sea mucho tiempo así...

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¡Llegamos a el final de FOLLAAMIGOS! 🙈♥

¡Que chido, es el primero que logro

terminar! xD

Quiero leer ¿que les pareció
este fanfic? ☺

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