six

7.2K 847 209
                                    


‹ POV YOONGI ›

Creo que salir con Jimin a dar una ''vuelta'', fue una total engaño de parte de él.

Cuando salimos de dónde estábamos anteriormente, caminamos hasta el centro comercial, entramos a una tienda, de la cual tenía probadores y Jimin se ''probó'' una prende de ropa y me hizo entrar con él.

Jimin y yo, ambos metidos en un probador lleno de espejos, verdaderamente incómodo. Y sucedió lo obvio.

—Porque no se me había ocurrido hacer esto antes, y yo perdiendo tiempo. —dijo mientras besaba mi cuello.

—¿Traerme a un probador de una tienda de ropa para comerme? Comerme, sí, parezco una carnada por la que persigues.

—Uh, no, más que eso, Yoonie. —agarró de mi cintura— Voy a hacer muchas cosas aparte de eso.

—Déjame, Jimin. O gritaré.

—me dio un casto beso— Tú no vas a gritar, o tal vez sí cuando te folle, pero aquí no.

—Si voy a gritar.

—No seas así, Yoongi. Todos sabemos que me gustas y yo sé que al fondo de ti te atraigo. Vamos, una noche que no lo olvidarás en vida.

—N-No puedo, déjame.

—Nadie va a saber que estuvimos juntos, Yoongi... —besó mi cuello, de nuevo.

—¡Chicos! ¿Pueden salir del probador? —gritaron— Tienen que salir.

Rápidamente, Jimin tomó su ropa y ambos salimos de ahí.

—No me gustó la remera. —actuó Jimin y puso las prendes de ropa sobre el hombre de la empleada— Adiós. —dijo seco— La venía pisteando como un campeón hasta que me interrumpiste, lora... Pero seguiré siendo fórmula uno y voy a ir hasta el final... —susurró. 

Salimos de la tienda, todos nos miraban, qué vergüenza.

—Hace frío. —murmuré estando fuera y puse mis manos dentro de mi bolsillo.

—Ten, Yoongi. —me dio su abrigo— Yo no tengo frío. Quédate con mi chaqueta.

—Luego te la devolveré. Gracias. —murmuré.

...

Estaba junto al equipo de basquetbol, hablando sobre el torneo intercolegial que se realizaría para recaudar fondos para la fiesta de graduación.

—Eh, ¿y el torneo nacional cuándo es? —preguntó unos de los basquetbolista— Digo, porque chocaría tener dos torneos a la semana, uno intercolegial y otro nacional; además este último es el más importante.

—El torneo intercolegial se hará este sábado por la mañana —respondió el líder del equipo de básquet—, y el torneo nacional en dos meses, hay tiempo.

—Hablando de otro tema... ¿Podemos hacer una exhibición de cine para juntar dinero el viaje que tendríamos que hacer? O algo para juntar dinero. —dijo otro miembro de básquet— He averiguado cuánto es el costo entre el viaje de ida y vuelta, el uniforme de los basquetbolistas tendríamos que usar, estadía, y demás cosas; es mucho dinero.

—Tú, líder del Consejo Estudiantil, haz algo. —dijo uno de mis compañeros, con quién jugaba básquet.

—Yo soy el líder del Consejo Estudiantil, no el rector ni Dios que puede solucionar tronando mis dedos. —respondí— Puedo hacer algo, pero no va por mi cuenta los resultados.

—Llegué, chicos. —entró nuestro entrenador, Namjoon— Perdón por la tardanza, pero estaba en mi otro trabajo. —dejó su mochila sobre la mesa y se sentó— Sigan hablando.

—Mentira, profe. Si estabas con el profesor del club de cocina, SeokJin. —dijo el líder de básquet— No te hagas el que venía del otro trabajo.

—Y bueno. —rió— No vine aquí a hablar de eso, chicos.

A pesar de que el entrenador, Namjoon, fuese profesor y tenía un rígido carácter, todos se llevaban bien con él, lo querían amistosamente, o como le dice un compañero 're piola'. Al igual que el profesor del club de cocina, SeokJin, ambos se llevaban muy bien con sus alumnos, y este último con alumnas. No era noticia que el profesor o entrenador de básquet, Namjoon y el profesor del club de cocina eran esposos, desde hace mucho tiempo lo eran y lo siguen siendo, pero nunca había afectado su trabajo. Ojalá me suceda eso.

—Vamos a lo que estábamos hablando, ¿qué hacemos para juntar dinero? —preguntó otro compañero.

—Hacemos una obra de teatro, la gente paga para ver eso para no dar clases y todos felices. Claro, esa obra tiene que llamar la atención, tenemos que poner como protagonista a un chico guapo y a una chica que esté más buena que comer pollo con las dos manos. —opinó otro compañero y todos lo aprobaron de inmediato.

—¿Y quién sería ese chico guapo y esa chica guapa? —pregunté.

—Park Jimin. —todos dijeron al mismo tiempo y con la voz alta.

—¿Qué? —pregunté de nuevo.

—A ver, querido, parece que no entiendes un choto. —habló el líder de baloncesto— Todo el mundo conoce a Park, es guapo, todas las chicas se les tiraron encima cuando llegó al instituto. Todas las chicas van a comprar una entrada para ver a Park como Romeo, o sin camisa en una obra de teatro, ¿o me equivoco?

—Eso sería utilizar su encanto maliciosamente. —respondí.

—Pero todos vamos a salir ganando igual. —sonrió.

—¿Y si Park no acepta el papel? —pregunté indiferente— Dudo que acepte ese papel, no lo veo actuando...

—Ahí es dónde te equivocas. Jimin aceptará porque a cambio de actuar va subir su reputación. A parte si no acepta lo voy a cagar a palos y listo.

—Qué extraño plan. Aja, ¿y qué obra van a hacer?

—Eso lo tendríamos que hablar con la profesora de teatro.

—Esperan, chicos. —habló el entrenador— No piensen tanto, porque primero tendría que tener el permiso de la directora para usar la sala de teatro y demás cosas, y no sé si me dará esa autorización. Deséenme suerte, porque no es fácil hacerlo.

—Confiamos en usted, profe. —dijimos unísono. 

perfect student ; jimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora