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Narrador Omnisciente.

Llegó el día que se debía realizar la obra de teatro, la paja que a Jimin le poseía era increíble. No quería hacer absolutamente nada, sólo estar en su cama. Pero tiene mala suerte.

—Jimin, prepárate. —avisó la profesora.

—Ya voy.

—Tienes diez minutos.

Agarró la prenda que debía vestir para salir al escenario, se la puso y le sentó bien. Ansiaba ver a Yoongi sentado en unas de las filas, observándolo.

...

Ya era la última escena, del beso obviamente, pero la protagonista no se presentaba; la femenina estuvo presenta en toda la obra, pero de un momento a otro desapareció.

—¿La buscaste? —preguntó la profesora de teatro ni vine se cerró el telón para cambiar la escena— Tenemos que hacer la última escena y no aparece la alumna.

—Sí —respondió un alumno que era el más cercano a la profesora—, pero no la encuentro.

—¡Búsquenla! —alzó su voz— No nos podemos quedar sin protagonista en este último momento.

Unos alumnos más fueron a buscar a esa alumna, luego de unos minutos aún no aparecía.

Del otro lado, Yoongi, que estaba sentado en unas de las últimas filas observando la obra junto a su juntada; se preocupó por la gran demora, creyó que a Jimin le había pasado algo. Porque, sí Jimin tuvo un pequeño tropiezo en el escenario, pero con swag pudo seguir la obra como si nada hubiese sucedido; se preocupó si Jimin estaba siendo atendido por aquel accidente.

—Che, ¿qué onda? —preguntó uno de sus compañeros murmurando— Tardan un montón, tengo hambre.

—Voy a ir a ver qué sucedió. —murmuró Yoongi suficientemente como para que sus compañeros lo escucharan y le dejaran espacio para salir. Caminó hacia la puerta de salida, para luego entrar a otra puerta que estaba detrás de dónde se hacía la obra, cuando en la parte detrás del telón vio a la profesora de teatro con una vena salida del cuello, alumnos de aquí y allá para ponerse la vestimenta acuerdo a la época de aquella obra y a Jimin sentado lo más tranquilo posible leyendo el libreto una y otra vez.

—¿Qué haces aquí, Yoongi? —dijo Jimin al ver al nombrado.

—¿Estás bien? —se acercó lentamente, mientras examinaba con la mirada.

—Claro que estoy bien, ¿por qué no lo estaría? —respondió simple.

—Creí que te había hecho daño cuando te caíste sobre el escenario y que por ese motivo están tardando ahora.

—Estamos tardando porque la protagonista desapareció. Ni idea de donde está, algunos la fueron a buscar pero no la encuentran.

—¡Chicos! —interrumpió la profesora— Si en cinco minutos no aparece la chica, la cambio por otra, así que búsquenla.

—¡Profesora! —gritó Jimin. Se levantó de su asiento y agarró a Yoongi de la cintura— ¿Y si no le damos el papel a Yoongi? Vamos a cambiar un poco haciendo que dos hombres se besen en una obra.

—¿¡Estás loco, Jimin!? —intentó salir de los brazos del menor, pero tenía fuerza y no pudo— Soltame o te corto la pija, gil.

—Podría ser. —a la profesora le agradó la idea— Le ponemos una peluca y ya fue. —tomó su decisión rápida— ¡Póngale una peluca morena a Min y abran los telones! No es necesario que aprendas los libretos, Min. Sólo tienes que besar a Jimin y listo.