Me Encargaré de Ti [ REALIZANDO CORRECCIONES ]

Capítulo 9

Mis pesados ojos se abren cuando escucho el motor del auto apagarse. Bruno baja del auto y lo rodea para luego abrirme la puerta. Pero no me muevo, solo lo observo y él me sonríe para luego estirar sus brazos y cargarme, haciendo que rodee su cintura con mis piernas.
Escondo mi cara en su cuello y vuelvo a cerrar los ojos, adoro su olor.

—No puedo llevarte a tu habitación. —Susurra cuando estamos por entrar a la casa.

—¿Por qué?

—Por lo que hiciste ayer, Oliver me prohibió subir a tu habitación si quiero conservar mi trabajo.

—Pero de seguro esta dormido...

—Leah... —susurra y me levanto de su pecho para verlo a los ojos— No quiero arriesgarme...

Lo callo con un beso y suspira cuando estamos al frente de las escaleras.

—Si pregunta, le dices que me dormí y subiste a llevarme a la cama.

Sonríe negando con la cabeza y rodeo su cuello con mis brazos para que me haga caso. Sonrío cando empieza a subir.
Entra a mi habitación y me deposita a un paso de mi cama.

—Ahora sí, descansa señorita Conrad. Mañana hablamos. —Besa mi frente y se aleja pero lo detengo sosteniendo su brazo.

—¿Me ayudas con la pijama? —pregunto sonriendo al ver su rostro.

—Leah... —Niega con la cabeza.

—Por favor... Estoy algo tomada así que mis manos estan algo torpes...

—Sé lo que estás haciendo... —Dice trantando de no sonreír y acriciando mi espalda desnuda— Todavía sigo enfadado contigo.

—¿Qué estoy haciendo?

—Quieres provocarme —se aleja para buscar la pijama que he dejado en el sofa junto al armario.

—No es cierto —me volteo para poder sonreír sin que se de cuenta.

Sus manos vuelven a tocar mi espalda y puedo sentir como el vello de mi cuerpo se eriza nada más con un roce de su parte.
Suelta un ligero botón que sostenía mi vestido y lo deja caer hasta mis pies. No tiene la intensión de girarme pues mis pechos estan descubiertos y solo llevo mis bragas.
Por diversión giro para encararlo y puedo ver como sus dientes se clavan en su labio inferior para luego cerrar sus ojos.

—Leah... Basta... Tapate... —Me entraga mi bata negra de seda y riendo me la coloco.

—Listo. —Digo para que abra los ojos.

—Bien, descan...

—Oye, ahora acuestame.

Suspira y despues de pasar la mano por su cabello levanta mi sabana y me invita a acostarme. Lo hago con una sonrisa y estiro mis brazos, él sonríe, se sienta y se acerca para envolverme en los suyos.

—Deberías quedarte... —Susurro divertida en su oído.

—Leah... No me hagas esto...

—Tú quieres hacerlo.

—Por supuestos que quiero —me toma por las mejillas y yo lo imito tomando las suyas—. Pero una vez te dije que duermo desnudo y si llego a quedarme lo menos que haremos será dormir.

—Bueno...

—Y estoy muy molesto como para hacerte mía toda lo noche.

Hago un puchero y eso lo hace sonreír y sus ojos se achinan un poco.
Lo tomo de la nuca y lo beso. Él hace un ligero ruido de satisfacción desde su garganta y cuando intenta alejarse lo aprieto más a mí para profundizar el beso, invado su boca con mi lengua y cuando un jadeo escapa de mis labios Bruno se aleja respirando agitado.